10 ago 2009

Un rincon para bailar tango


Hay un rincón en Santander donde los milongueros nos aventuramos a bailar tango argentino, luciendo nuestras habilidades en un abrazo tanguero que redobla el interés por mantener en nuestra región una afición tan hermosa como es bailar el tango.
La Asociación de Vecinos La Encina nos ha brindado sus instalaciones para que la noche de los sábados nos sirva de coartada para hacer nuestros quiebros, ganchos, giros, sacadas, ochos, entre otras muchas figuras que caracterizan nuestra pasión por el tango. Allí mezclamos el tango austero y sobrio, con la milonga atrevida y divertida que juega a entrelazarse con las piernas de la compañera, y el ritmo siempre ceremonioso del vals criollo que en nada tiene que envidiar al otro vals vienes, por mucho que se empeñe en repetirse en una y otra ceremonia.

Los códigos tangueros, respetados en todas las milongas del mundo, y como no, también en Santander, son códigos educados, que caracterizan una puesta en escena de la que forman parte por un igual el hombre, la mujer y el propio tango. El tango es capaz de envolver, en un abrazo de tres minutos, la pasión y el romance necesario para que todo funcione a la perfección.
Para bailar tango hay que tener pasión por el tango, sólo así se pueden entender las buenas maneras y la educación necesaria con la que los tangueros damos las gracias a nuestra compañera de baile una vez acabada la tanda, a la vez que la acompañamos a su mesa. Educación y respeto, pero también emoción y fantasía, que hacen posible fundir el abrazo escuchando ese tango que recoge una breve historia que narra una realidad que se repite siempre en el tiempo.
Bailar tango. Aprender a bailar el Tango con mayúsculas, de eso saben mucho Joaquín y Maribel; ellos en su Café Tango La Capillita se afanan por enseñar el viejo tango argentino, el de verdad, el que bailaron nuestros padres, el de siempre, el que fue capaz una vez de deslumbrar al continente europeo, el que exportaron los argentinos y como mejor exponente Carlos Gardel por el mundo.
A esa pasión les invito, convencido de que no les va a defraudar.

El aparcamiento y las motos

Permítanme que les manifieste mi cabreo personal – que espero sea compartido – por el absoluto abuso, del que hacen gala los comercios y talleres de reparación de motos de nuestra ciudad. Un uso y abuso, de los aparcamientos que justamente enfrente y aledaños de sus establecimientos hacen sacando su tenderete de motos y mas motos, que vienen a ocupar no menos de tres plazas de apartamientos de esas que los vecinos pagamos religiosamente.

Y así de lunes a viernes. Aunque los muy caraduras, incluso los fines de semana dejan algún que otro vehículo debidamente ubicado para el lunes a primera hora volver a empezar esa macabra y abusiva practica de aparcar sin el permiso correspondiente haciendo del uso de la calle su actividad profesional.

Esta forma de proceder es totalmente generalizada, da igual donde este el negocio instalado, no importa que sea céntrica o lejana la calle, estos campeones del abuso, nada mas iniciarse el día comienzan a colocar estratégicamente su caravana de motos sin importarles las vueltas y mas vueltas que los sufridos conductores debemos dar a las calles de nuestra ciudad, maldiciendo una y otra vez – cada vez que pasas por el taller motero – la falta de aparcamientos de esos de la raya azul que hay en nuestra ciudad.

Y mientras uno se cabrea, un día si y otro también el ayuntamiento de nuestra ciudad no hace mas que mirar para otro lado. Me imagino que la policía municipal vera como cualquiera de nosotros, esta situación, entonces ¿ porque no se pone limite al abuso y se les obliga a estos talleres y comercios de motos a ubicar sus maquinas en el interior del establecimiento¿ vaya usted a saber.

Emilio agarro la maza

Agarro la maza y no dio para atrás, no tenia ninguna duda después de asistir a la concentración de los socialistas de Lazkao, y hacerlo después de comprobar como había quedado su casa y la casa de todos los socialistas de la cual también Emilio era propietario al igual que sus padres. Bien Emilio, una vez mas dejas claro que en el país vasco hay ciudadanos que no se dejan amedrentar por los terroristas y los que les apoyan.
Pero - siempre hay un pero - ahora les toca hablar a los políticos y además hacerlo en campaña electoral, por eso no me ha extrañado que los Basagotia, López y como no Ibarretxe, sin el menor rubor hayan dicho que entendían tu actuación aunque no compartían el haber hecho añicos la jodida herrico taberna de los batasunos.
Emilio, se tomo la justicia por su mano, y porque no, es que no hay en la rabia contenida de muchos vascos, justificación para mirar al frente de los terroristas y decir basta, y porque no hacerlo a través de una maza contra las paredes de un bachoki. Los derechos de los ciudadanos por desgracia en situaciones extremas no pueden ser tutelados exclusivamente por la razón fría, y mucho menos por la supuesta defensa de los políticos que ante hechos como este se limitan a dar buenos consejos.

Bravo Emilio, no tengas dudas de lo que has hecho, tu actuación ha sido fruto de la rabia, pero de esa rabia sana que sale de dentro cuando uno se siente agredido, bravo Emilio, y mil veces bravo, no tengas dudas a pesar de que los políticos de tu tierra se miren el ombligo o analicen con lupa sus palabras de alabanza y a la vez de condena, lo tuyo ha sido una respuesta en la que se ven reflejados muchos ciudadanos vascos y españoles, por eso vaya en mi nombre el respeto y reconocimiento hacia tu persona y a lo que has hecho.

Albert Einstein

Que esta de moda Albert Einstein y sus opiniones sobre la crisis ya nadie lo duda, día tras día aparecen en la prensa frases y mas frases de tan ilustre físico que nos llaman a la “creatividad, a la incompetencia como causa de la crisis, al trabajo duro”, en fin, muchas reflexiones, todas para salvar este grave momento por el que atraviesa nuestro país, pero que ahora se hayan convertido en reclamo para pedir la colaboración de los trabajadores no deja de tener cierta gracia.

He tenido la oportunidad de leer con detalle el comunicado que ha dirigido la empresa Bravo Bipuss a sus trabajadores y ciertamente me ha sorprendido. Esta hermosa carta cargada de llamadas en plural a la colaboración, haciéndoles participes del futuro de la empresa con frases como “el futuro una vez mas, depende de todos nosotros”, “trabajar juntos, formar un equipo con el objetivo común de sobrevivir” etc, son llamadas inteligentes a la colaboración de todos, pero de su lectura me han producido ciertas dudas sobre la sinceridad de las frases.

Evidentemente, no seré yo quien ponga en duda el caso concreto de Bravo Bipuss, pero si de otras muchas empresas que hoy piden la ayuda y el desempleo a sus trabajadores, a ellas me refiero, porque me gustaría recibir esas mismas llamadas a la colaboración y al sentir de la empresa como algo común, cuando esta obtenga importantes dividendos, ese también será el momento de compartir y por mi experiencia no suele aplicarse, casi nunca.

En cualquier caso ahora es el momento de empujar todos y en todos los lados, también en las empresas, pero bueno será que estos empresarios modernos que ahora innovan también en la fraseología se acuerden cuando salgamos de la crisis y las empresas vuelvan a ganar sus buenos dineros, ese será el momento de hablar de futuro compartiendo el presente.

9 ago 2009

La milonga de verano en Praga

Este era el lugar donde teníamos previsto bailar tango en nuestra visita a la ciudad de Praga, Luis Alberto, Maribel, Merche y yo.

Como podéis ver por la foto un lugar con mucho encanto, que a ultima hora según nos dijeron los organizadores del evento, tuvieron que sustituir, una pena.

Al final la milonga de referencia nacional se celebro en el Palac Aventih, un salon de hotel que quedo pequeño para todos los que estábamos allí, pero que nos sirvió para cumplir nuestro objetivo de bailar y comprobar como se baila tango en Praga.

La milonga estuvo animada por un grupo de músicos que fueron interpretando los tangos clásicos de siempre.

Por lo que respecta al baile, no hay mucho que decir, vamos como en todos los sitios, parejas que lucieron mucho, quienes lucían poco y aquellos que estaban empezando.

Mi sensación es que había bastantes milongueros jóvenes, que ocupaban bastante espacio y que ponían en dificultades al conjunto de parejas que allí estábamos.

Aunque en honor a la verdad tengo que decir que milonguear en La Encina es un lujo de espacio que luego se paga cuando lo tienes que hacer en lugares mas reducidos, pero bueno es lo que hay, y la experiencia fue muy bonita.