11 jul 2014

Como marcar la figura en el Tango

En el encuentro de tango recientemente celebrado en Benidorm, entre otras actividades, según me han dicho, produjo una conferencia impartida por un ”milonguero de pro”, en el que se preguntaba porque los profesores de niveles diversos, estudiosos de la asignatura, tangueros y tangueras, vamos el mundo entero del tango, no habla de “la marca” de cómo mandar el paso, de que forma a de producirse ese mensaje instantáneo y previo que la pareja pueda entender para que el paso luzca sin errores en su plasticidad, y expresión que siempre requiere el tango. Pregunta que el ponente dejo sin respuesta, a pesar de haber sido fruto de la reflexión por los más importantes maestros del tango, en reunión expresa.

Hablar de la “marca”, de la ofrecida y erróneamente interpretada, de la discutida incluso en la pista, de la reconocida y disfrutada, de quienes en ese segundo de fusión se entendieron en el abrazo, de la sucesión de marcas, es hablar del tango, principalmente en abrazo cerrado que manifiesta un conjunto de sensaciones, y del arte que llevan los poco tres minutos que dura.

Y no me extraña que tal disquisición - casi filosófica - haya quedado sin respuesta, por que en la “marca” influyen mas factores que el mero orden del hombre. Se podrán dar las explicaciones ya conocidas, de que en el tango caminado de abrazo cerrado, la milonga y el valsecito, predomina en la marca, la disociación, el dorso, las manos, incluso las piernas para indicar el camino hacia la figura que se quiere hacer, y que para el tango de abrazo abierto donde predominaran las figuras, la indicación de la marca es mas fruto del ensayo y con ello el espectáculo.

Según mi opinión para que la “marca” quede perfectamente entendida y con ello satisfactoriamente interpretada, tiene mucho que ver con el conocimiento de la pareja en el tango, de las horas que bailaron juntos, incluso de la relación personal entre ambos, contra más se entienda la pareja mas estará predispuesta a responder a la “marca”.


Pero además, para el perfecto entendimiento de la pareja, se tiene que dar, una relación basada en los sentimientos. Cuando la pareja se abraza, ya expresa un primer deseo a bailar juntos, y a ejercitarse con los recursos que cada uno tiene para el baile, pero eso no basta para que la “marca” llegue al entendimiento, se necesita sentir el tango en pareja, sentir que con la persona que estas bailando es la deseada para ese tango, en definitiva tener un feeling especial al que unes tu experiencia y conocimiento de los pasos, y solo así, según mi opinión, será posible que la marca se exprese sola, sin tanta preocupación por bailar la tanda de tres bailes, y con ello llegar al codiciado tercero para obtener el premio de la armonía y la satisfacción del tango,

5 jul 2014

El bogavante con arroz del Hotel Hoyuela.

El arroz con bogavante es una de las jornadas gastronomicas que se ofrece estos días en Santander. En este caso en el Hotel Hoyuela, jornada que con cierto comentario algo difuso, anuncio el diario montañés como de primera calidad.

Así que sustituyendo al día de playa nos hemos ido, hacer los honores al arroz y al prestigioso restaurante del Hoyuela, en el que estuvimos bien atendidos, por un camarero y jefe – lo digo por la chaquetilla – que fueron los encargados de darnos de comer.

De primero un aperitivo de dos pinchos en pan dulce de esos que te ofrecen como tapa en los lugares de copas, nada que destacar, de seguido una ensalada con tres aros de bogavante, con sabores dulces con aliño de fresa aguacate y naranja, acompañado por medio tomate cherry de tamaño cereza, ensalada que solo desde una aliño al gusto se pudo saborear porque sino hubiera quedado como un entrante mas bien sosos.

De segundo unos trozos de calabacín con relleno de bogavante y crema por definir gratinado al horno sobre una salsa marinera de fuerte sabor realmente deliciosa.  

Como plato fuerte el arroz con bogavante, mejor dicho con medio bogavante que en mi caso le note un poco pasado de tiempo en frió, aunque con cierta habilidad en la manipulación se le pudo sacar su carne, bien el arroz, aunque con demasiados chopitos y un color ennegrecido fruto de la tinta del cachón que todo lo baña.

Y de postre una ensalada de frutas de la que solo se pudo salvar la cereza, el resto parecía sacado del invernadero sin sabor alguno y tirando amargo, especialmente el kivi por decir algo.

Buen café magníficamente servido con jarrita de leche para servir al gusto y una pasta de sabor a café, completaron la jornada gastronómica en su menú de degustación del Hotel Hoyuela, no tengo claro que vuelva el año que viene, si repiten, me lo tendré que pensar.


14 jun 2014

Adsis, la gran obra de José Luis Pérez Álvarez

Tenía yo unos dieciocho años, cuando desde el movimiento juvenil de Santander, me acerque  a Adsis - organización Cristina nacida en el país vasco, de raíces salesianas – que me llevo a militar en sus filas, en el seno de una comunidad en la que convivíamos estudiantes, trabajadores y una sola razón común “Estar Presente” entre los jóvenes para colaborar con ellos, y dar testimonio de lo que éramos, y pensábamos, cristianos con ganas  de servir y hacer más grande nuestra pasión por Adsis.

Y hoy, cuarenta años después me he vuelto a encontrar con su fundador José Luis Pérez Álvarez, sacerdote y amigo de siempre, que me ayudo a entender lo que era vivir la fe cristiana en comunidad compartiendo con los hermanos de aquel entonces, el trabajo militante de cada uno, en su lugar de trabajo, el estudio, en el barrio, en la parroquia, en el suburbio en todos los lugares donde pudiéramos “estar presentes”, para más tarde, “Comunicar” la actividad y lo más importante el interior vciando sobre ellos pensamientos y reflexiones a la vez que el “espíritu cristiano y la oración” se hacía presente en forma de opinión que te ayudaba a seguir en la faena.

Y así, desde el minuto uno en torno a un café,  José Luis hizo lo que el sabe hacer mejor, que nadie a su alrededor se encuentre nervioso, incomodo e indiferente, por mas que el tiempo hubiera pasado, y como si nos hubiéramos visto días antes, le conté algunos de los destinos finales de aquellos hermanos y amigos hoy dispersos de Santander, aunque apenas había empezado el bueno de José Luis me los fue nombrando uno a uno, como si el tiempo no hubiera pasado Tengo que reconocer que yo me esperaba encontrar a un hombre de ochenta años cansado y en clara retirada y me encontré al José Luis de siempre al “látigo” a un cura con una cabeza excepcional capaz de contarme la historia de Adsis la pasada y la reciente con un nivel de concreción envidiable.

Todo fue muy fácil, pasamos revista al año 1973 donde quedo redactado el primer Ideario de escasa literatura pero de profundas convicciones de compromiso cristiano entre los jóvenes y pobres, hasta el mas reciente Ideario del 2013, cargado de nuevos pensamientos y vivencias nutrido por la reflexión de los muchos hermanos hoy comprometidos con dedicación exclusiva al movimiento.

Y del pasado al presente José Luis me fue relatando entre citas de espiritualidad que siempre ayudaron hacer grande a Adsis, las actividades  a las que se dedican actualmente, la presencia en Latinoamericana, Europa, España, en los barrios, las cárceles, las parroquias, los curas y seglares con dedicación exclusiva, en la ONG, en los lugares de acogida, en las casas de vida comunitaria, vamos en un “tinglando” que se mueve magníficamente sin apenas aparato administrativo y directivo, solo lo imprescindible para que esta Obra de Dios, sea eficaz en la acción y en el pensamiento cristiano que todo lo invade sin apenas notarse.

Y ahora cuando escribo esta nota para mi blog, me recuerdo que mucho de estos largos años dedicados al sindicato USO tuvieron su origen en aquella militancia cristiana en Adsis de su compromiso y acción social que me ayudaron a elegir el sindicalismo como lugar para “estar presente” al servicio de los trabajadores y las causas sociales en su mas amplio sentido de la palabra, por eso quiero acabar esta nota recordatorio dando las gracias a Adsis por aquellos años de vida en común y sobre todo por haber conocido a ese joven de ochenta años José Luis Pérez Álvarez, que ayer y hoy me ayudo a entender algunas cosas un poco olvidadas.


Gracias José Luis. 

www.fundacionadsis.org/

10 jun 2014

Tres para el Tango

El tango en Cantabria tiene en Tres para el Tango, un referente que sin duda esta ayudando a prestigiar este importante estilo musical, capaz de unir la música y el baile, con unas letras que ensalzan los momentos, y dan respuestas a situaciones personales fácilmente identificables, incluso vivencias que siempre nos suenan muy cercanas.

El pasado siete de junio el grupo Tres para el Tango, celebro un concierto en el Conservatorio Jesús de Monasterio de Santander. Este concierto, al que acompaño una cuerda de violines, viola, cajón y acordeones, fue dirigido por su cantante Carlos, quien con voz aguardentosa – lo achaco al concierto del día anterior – pero significativa para el tango, fue desgranado los tangos porteños, milongas, obras musicales del maestro Piazzolla, una colección, donde por no faltar, no falto ni el tango referente de Tita Merello “Se dice de mí”, magníficamente interpretado por una de las invitadas del grupo.

El concierto nos fue llevando por una senda de recuerdo cronológico desde el porteño a la modernidad, interpretativa y bailada por una pareja de jóvenes que con técnicas de tango moderno en línea, dieron elasticidad y buen ver al tango de siempre. Allí se ensalzo el tango “Los hijos de Gardel” que relata la inmigración de antes y de hoy que con la nostalgia de siempre hacen de la diáspora el viaje para ganarse la vida pensando en la vuelta.

Tiene Tres para el Tango con Moncho al contrabajo y con Aurora en la acordeón buenos músicos, de excelente interpretación, especialmente su acordeón que fue marcando pauta a sus otros invitados – acordeonistas - quienes con cierta timidez interpretativa, dieron los compases hasta hacer sonar el tango en perfecta armonía, incluso para otro de sus invitados cantante tanguero de voz fuerte y con cierto toque de barítono que nos deleito entre otros, con el tango de Enrique Santos Discepolo “Al mundo le falta un tornillo”.


De este trió tanguero me había hablado mi profesora Maribel, del café tango La Capillita, de sus actuaciones en Torrelavega y Santander, de su afán por extender el tango en Cantabria, por eso me alegra mucho tener entre nosotros a Tres para el Tango, ellos pueden llenar el espacio que nos falta a los que habitualmente lo practicamos. Por eso, vaya mi saludo a estos amigos, que espero encontrarlos pronto en nuevos eventos musicales y conciertos o en algún lugar mas estable donde podamos disfrutar del tango en vivo y lucir nuestra danza favorita.

30 may 2014

A mis queridos padres

 Hace unos días falleció mi madre, Marina, una mujer de rompe y rasga, de esas que han sido capaces de sacar adelante a cuatro hijos en momentos de mucha dificultad, y que junto a nuestro padre Rufino, ya fallecido, formaron una familia de cuatro hijos - con nietos y biznietos - que hoy la lloramos con serenidad, a la vez que recordamos a nuestro padre que seguro ya esta con ella compartiendo la eternidad y echando un ojo a los que estamos aquí abajo.

Vaya este recordatorio para ellos, porque por mas vueltas que le doy, solo recuerdo buenos momentos de tranquilidad y cariño. A su lado, siempre fuimos felices en la niñez, en la adolescencia y juventud pusieron su mejor empeño, para bien educarnos en el respeto, el estudio, y en valores sociales, y luego cuando fuimos saliendo de casa para fraguarnos el futuro, sus buenos consejos y a la vez ofrecernos toda su ayuda desinteresada.

Por eso estas breves palabras de admiración y respeto para ellos, son muchas las cosas que vuelven a mi recuerdo, momentos vividos con muchas carencias de cosas, pero nunca de cariño, porque si alguna vez hubo necesidad, ellos supieron disfrazarla de sonrisa, y como se dice ahora, de buen rollo convirtiéndolo en algo pasajero.

Gracias Papa y Mama, gracias por darnos esta vida maravillosa que ha merecido la pena vivir y disfrutar con vosotros, gracias por enseñarnos a vivirla y gracias por vuestros buenos consejos que hoy son, la senda por la que caminan tus hijos Rufino, Antonio, Paulino y Matilde.


Un beso y nuestro mejor abrazo de cariño.

14 may 2014

Ser agradecidos es de ser bien nacidos

Por eso vaya por delante el agradecimiento a Doña María Luisa López García,  madre de Chema quien nos regalo con su buen hacer un magnifico Hornazo salmantino que nos lleno primero el ojo que la tripa aunque de lo otro también porque semejante empanada solo puede ser fruto de los castellanos acostumbrados al trabajo fuerte del campo entre otros menesteres porque el hornazo como se dirá inmediatamente solo forma parte de una dieta para valientes.
Capaces de meterse por el cuerpo una masa con cierto sabor dulce que perfectamente marida con el fuerte sabor de los ingredientes fuertes de la empanada, por eso una masa de Harina, agua, vino blanco, aceite de oliva, huevo, manteca de cerdo, levadura fresca, azúcar, sal y colorante amarillo en perfectas proporciones que le dan a la masa la consistencia y esponjosidad  perfectamente compatible con el relleno en grandes proporciones de  chorizo, filetes de lomo adobado y huevos cocidos, alguien da mas, pues eso para valientes.

Y lo que había sido el mejor impacto de nuestra aventura culinaria, alcanzo su clímax cuando le preguntamos a Chema (y esto del  hornazo …..) como si lo estuviera esperando, se levanto y entre dientes dijo ahora es mi turno. El hornazo se consume preferentemente en el “Lunes de Aguas” siguiente al de Pascua principalmente en Salamanca y recuerda el retorno de las prostitutas que abandonaban la ciudad en Cuaresma, para luego retornar a sus funciones nutridas con fuerzas suficientes para seguir ejerciendo el oficio mas antiguo del mundo.
 
Con esta breve explicación ya nos pudimos hacer una idea de lo muy antiguo del hornazo, que según los papeles se remonta al siglo XVI durante el reinado de Felipe II,  a quien no parece le gustaba mucho que las “putas” anduvieran ejerciendo en tiempo de Cuaresma, por lo que se encargaba a el Padre Putas – que bonito nombre – cura al fin y al cabo a quien se le encargaba vigilar, cuidar y atender a las meretrices hasta el lunes de aguas que las retornaba de vuelta a la ciudad, vitoreado por una multitud de estudiantes que no ahorraban en hornazo, bebida y bailes para celebrar la llegada de las cortesanas en fiesta a las riberas del Tormes.

Y entre buenas viandas y mejores vinos de reserva acompañados de una bota de vino cuidada y curada con esmero, en la cabaña de Chema en San Pedro del Romeral, se brindo entre otros y en reiterados saludos a pie juntillas,  por Emilio - que al final no pudo asistir uno de nuestros insignes Luises, por la reciente jubilación de Antonio, por los amigos “luperos” siempre sindicalistas, aquí y allí donde quieran estar, por supuesto la copa al aire por doña María Luisa, por Chema anfitrión de la casa – atento en  todo momento – y por Yolanda que con el adelantamiento propio de los grandes cocinaros,  nos recibieron a  mesa puesta, por las anchoas,  el pan de pueblo y el buen postre de  quesada y helado de Virginia, Félix y Agustín, y otros brindis - cargados con risotadas incluidas - por eventos recientes que no tienen cabida en esta crónica pero que todos recordaremos.


Chema, muchas gracias por ofrecernos una vez mas tu “dehesa”, muchas gracias por recibirnos para hablar de sindicalismo presente y futuro, muchas gracias a tu madre, por motivar este pedazo de escuela entorno al hornazo y muchas gracias a los Luises porque sois cojonudas y cojonudos.

13 may 2014

El gran mordisco a las rabas de Santander


Al final si parece que hubo suficiente bocado para todos. Cuatrocientos metros de bocadillo de rabas - según tengo entendido - ha sido el mejor exponente de  nuestra cultura culinaria elegido por los maestros cocineros que han pasado por la ciudad para hablar de lo suyo.

Y despues de comerse la sesera estos cocineros - incluido las estrellas Michelin – concluyeron que lo suyo en Santander era el bocata de rabas, eso si de calamar, no de pulpo o peludin, que  hubiera sido todo un desprestigio para la “magnifica” iniciativa. Joder amigos, pan y rabas, mas nada, por mucho que las seques con buen paño, las envuelvas en harina con pellizcó de sal y las frías a ciento vente grados de buen aceite de oliva, rabas y pan de esas que hacen gala los gelines de la calle vargas y nueva montaña, el chupi del sardinero entre otros, que por innovar hasta te meten para hacer bulto aros de cebolla por rabas.

Está visto que en este arte culinario nuestra región se lleva la palma. No hay bar que se precie que no presuma de sus rabas en calidad y cantidad, y si además te cuentan aquello del buen blanco y/o vermut de solera, la cosa ya puede alcanzar cotas en grado sublime, aunque, luego lo que te comas es un rejonazo o peludin a precio de oro, no importa, de lo que se trata es de poner en la terraza la ración de rabas.

A mi nieto ya le he enseñado que una de las cosas mas importantes que tenemos en Santander es precisamente para los fines de semana las rabas y los mejillones, así que cuando pasa por la calle burgos ya está reclamando su sitio,  y como disfruta el jodido con poco mas de tres años.

Pero, significar el encuentro de los maestros cocineros en Santander,  con un bocadillo de rabas, aunque haya sido largo muy largo, incluso batiera record mundial, no deja de ser poco significativo

11 may 2014

Ayer fui a cargar las pilas con Rafael Amor

A un concierto en el Conservatorio Jesús de Monasterio de Santander, quien durante mas hora y media volvió a recordarme que cuando te acostumbras a vivir a favor de la marea estas perdido y como bien explico eso vale para todo no solo para el compromiso social.

 Hablar de Rafael Amor es hablar de sus comentarios y anécdotas de sus reflexiones sobre el presente, siempre apoyado en el reciente pasado, que nunca pierde actualidad, porque hablar de la libertad de los que peor lo están pasando, de los inmigrantes, de la pobreza, de esos invisibles que pasan a nuestro lado, siempre esta de actualidad, a pesar de que el buen orden y supuesto aseo mental nos lleve a verlo como algo residual.

Todas sus canciones tienen mensajes en los que pensar, mensajes que muchas veces te llevan me atrevería a decir, a condicionar a la propia canción y  sus componentes de interpretación y musicalidad, mensajes que te ayudan de forma natural a enhebrar nuevas reflexiones y mas canciones que se acompañaran con nuevos silencios que Rafael Amor de forma magistral los convertirá en silencios cantados e interpretados de compromiso social.

Rafael Amor es un cantautor de los que no solo viven de sus canciones pasadas, sino de los que se reinventa en todo momento, capaz de hablar de la globalización, de las nuevas tecnologías, del todo poderoso G8 y así sucesivamente sin olvidar a las melodiosas Laura y Violeta con quien siempre invita a cantar sus estribillos, o las canciones de siempre, de actualidad constante, como  no me llames extranjero, y su canción de presentación del concierto que recuerda porque esta en el escenario y su condición de vida.

Algunas cosas me sorprendieron, como su afán por hablar de la persona como eje central de su pensamiento, que pudiera ir sustituyendo a lo colectivo, pero sobretodo la cita a la “ternura” preciosa palabra que según parece toma significado especial, cuando los años se te van acumulando, y de la que se necesita mas y mas en estos momentos, ternura que pudiera contrastar con la crudeza de muchas de sus canciones pero que se entremezcla perfectamente en un todo invisible.

Hacía muchos años que no lo escuchaba en directo, y ello a pesar de tenerle tan cerca, por ese importante arraigo de montañés del que siempre hace gala y explica con detalle en todos sus conciertos, por eso, recuperarle ha sido un gran placer, recuperar al montañés de adopción y argentino de nacimiento, quien a demás a nada que puede, mete un tango y candombe en sus conciertos, otra de mis pasiones.

 Por eso esta pequeña crónica, para agradecerle que me “cargara las pilas” que ya estaban un poco viejas, y porque se empezaban a acostumbrar a ir a favor de la marea.