29 may 2015

La callecita de los colores tiene ese, que se yo

Cultura, mucha cultura, es lo que ha sugerido la reforma de la nueva calle Florida al ínclito Iñigo de la Serna, quien en ese afán por la originalidad, y las nuevas obras, ahora nos ha brindado una iniciativa que no debería pasar desapercibida por mucho que se haya formulado en plena campaña electoral.
Me estoy refiriendo al desarrollo cultural del colorido Barrio La Florida a través de un “Observatorio de Arte”, que de llevarse a cabo bien pudiera agrupar, a las principales entidades artísticas y culturales de la ciudad, entre ellas, el Centro Botín, la sede Asociada del Museo Reina Sofía, el Museo de Arte Moderno y Contemporáneo, Museo de Prehistoria, la Torre de la Catedral, Biblioteca Menéndez Pelayo, Fundación Gerardo Diego, la Biblioteca Central, Filmoteca, Palacio de Festivales, todas ellas garantía de una oferta extraordinaria de calidad que desarrollándose en el transcurso de los doce meses del año – no solo en verano - bien pudiera dar a Santander el reconocimiento y prestigio que necesita para su desarrollo en lo cultural.
Otra cosa es la oferta política de la cultura como negocio, en manos del ayuntamiento, las ayudas siempre son limitadas aunque bienvenida sean, esas propuestas que De la Serna avanzo en el DM, como la reducción de impuestos en el IBI, o la puesta en marcha del Santander Tax Free', que vaya usted a saber cuál sería su desarrollo, y la Zona Franca Cultural que bonificaría impuestos y tasas municipales, a las industrias culturales, artísticas y creativas, que se fueran incorporando, propuestas que no son desdeñable, por lo que tienen de generadoras de nuevos puestos de trabajo.
Como hacerlo, alcanzar el consenso de los políticos en las instituciones, contar con los protagonistas de la cultura, escuchar a los ciudadanos sus propuestas y comentarios, será el reto que tiene ese Santander Creativo, porque solo desde el consenso, este tipo de iniciativas tienen futuro, se trata de cuidar y fomentar lo que tenemos en torno a la cultura, valorarlo sin escatimar esfuerzos, y sobretodo ser receptivos ante las diversas propuestas vengan de donde vengan.
Hasta ahora las escasas propuestas y circuitos culturales que se han puesto en marcha en la ciudad y en buena medida en la región, según mi opinión, no han gozado de ese consenso imprescindible, han sido realizadas por el partido de turno en clave de rentabilidad política, por lo tanto con una falta de interés global que ha hecho que la competencia lo criticara, cuando no, lo marginara en participación y publicidad.
Quien puede poner en duda que un “centro integral de iniciativas artísticas” donde puedan exponer los artistas locales, o un espacio de Coworking, donde profesionales independientes, emprendedores e innovadores puedan trabajar en común sumando sinergias, no debe ser apoyado.
Estamos en un tiempo político nuevo donde el consenso se abierto paso, donde hablar entre todos y sobretodo escuchándose, resulta imprescindible, donde los ciudadanos tienen mucho que decir y los políticos escuchar, por eso bienvenida sean las propuestas al Barrio de La Florida, espero que no caigan en el olvido y se tome buena nota de ellas, Santander y los santanderinos nos las  merecemos para sentirnos orgullosos de una ciudad cultural plenamente activa, donde los visitantes dejen de serlo de temporada, y donde la oferta creativa transcurra durante el año, y con ello identificarnos más allá del precioso marco incomparable que da el verano.
Santander va a tener una oportunidad de oro para esa unidad política de consenso el próximo 2016, cuando se presente a Capital Europea de la Cultura, será un momento muy importante que requerirá del esfuerzo de todos, porque nos estarán mirando millones de europeos dispuestos a descubrir en nuestra tierra un lugar de cultura y esparcimiento. Por eso tener perfectamente definidos y operativos los instrumentos culturales es imprescindible si no queremos fracasar en el intento, como dice el memorándum previo “ El objetivo es lograr que Santander sea el eje de la reflexión cultural europea, para que sus conclusiones sean una referencia en el pensamiento europeo”, loable objetivo pero no fácil de conseguir sin la participación de los agentes culturales, sociales y económicos de la ciudad y de Cantabria.

14 may 2015

Al sindicalismo le quieren pasar la garlopa.

Con motivo del reciente primero de mayo, algunos editoriales parece se hubieran puesto de acuerdo, para reclamar del sindicalismo, cambios, modernización, transformación en sus mensajes, vamos, adaptaciones a una nueva realidad laboral, que según parece, el liberalismo económico está imponiendo, como única posibilidad de futuro para sus organizaciones, para ello, sesudos comentarista políticos, no dudan en apoyarse en los cambios sociales y económicos que está imponiendo la crisis y en las golferías que algún que otro sindicalista de pro, está dando como ejemplo de desvergüenza, etc.

Que los sindicatos no están en su mejor momento nadie lo duda, pero que se les quiera pasar la garlopa de la "modernidad" para que asuman lo que la economía global a puesto de moda va un trecho.

Algunos de estos editoriales, pretenden poner en el haber de los sindicatos los peores efectos de la crisis como si su ineficacia hubiera hecho posible, la pérdida de puestos de trabajo, la bajada de salarios, de derechos sociales y laborales, vamos, esa larga lista de derechos que se ha llevado por delante la crisis, y que ha provocado efectos brutales sobre muchas familias españolas incapaces -  por ahora - de ver algo de luz en este largo túnel de más de ocho años,

Por si fuera poco estas razones, algunos lo adornan con la incapacidad de los sindicatos adaptarse a la nueva realidad del mercado de trabajo  que tiene en la precariedad y el salario barato sus principales propuestas, o que solo defendemos a los que tienen trabajo estable, para sin decirlo que estamos abandonando a los parados y trabajadores de las empresas pequeñas y medianas.  

Algunos incluso les piden a los sindicatos le pongan al liberalismo económico rostro humano, aunque para ello, tengan que asumir el principio  perverso que representa la economía global, “que es mejor un trabajo precario y mal pagado, que ningún trabajo”, o que asuman la deslocalización empresarial, como algo inevitable restando importancia al impacto sobre los trabajadores sus familias, o outsourcing y la subcontratación de todo y para todo, que  convierte al trabajo en un mero factor económico, con unas normas muchas veces en manos de verdaderos piratas empresariales, que ante el servicio a la gran empresa dejan  a los trabajadores al margen de sus más elementales derechos laborales.

Como es posible que se le pida a los sindicatos cambios en su forma de pensar y actuar, frente a esa economía global que está produciendo destrucciones masivas de pequeñas, y medianas empresas de comercios que sucumben ante la aparición de grandes cadenas e hipermercados, ante la economía que con inversiones internacionales, ocupan el espacio empresarial a su interés e incluso por el tiempo que consideran rentable a su inversión, para luego si fuera el caso aplicar aquello de  “si te he visto no me acuerdo”.

Para los que defienden el capitalismo global como alternativa a la situación de crisis, recordarlos que ese modelo también requiere para su expansión de un mercado global, que en muchos casos entra en competición con los mercados nacionales, y sus economías, por lo que no estaríamos hablando solo de impactos sobre el empleo de las pequeñas empresas, sino de grandes sectores productivos del país. El capital lo único que quiere es beneficio y para ello no deja de buscar sectores y países donde hacerlo, y a opciones políticas que les faciliten el camino modificando legislaciones, empobreciendo su población, bajando salarios y condiciones laborales, vamos produciendo “dumping laboral”. 

¿ Esto es lo que se quiere de los sindicatos como alternativa de futuro?. Según mi opinión no lo deben asumir, el modelo de relaciones labores que trae consigo el liberalismo es para los sindicatos actuales y de futuro, totalmente  rechazable, aunque eso no quiere decir que las organizaciones no deban hacer cambios en sus reglas de juego frente a los empresarios y administración. Existe un campo de trabajo que a todos les es común, la negociación colectiva, y sobre todo las normas legales que lo amparan que son imprescindible para el dialogo social, pero nunca desde el principio impuesto por ese liberalismo económico que parece esta seduciendo algunos partidos políticos y administraciones europeas.

Los sindicatos son necesarios en el mundo laboral y social, pretender limitar su eficacia modificando normas legales, o su desprestigio es un tremendo error que la democracia no se puede permitir. 

28 abr 2015

"Sito", el castellano leal


Por Manuel Zaguirre
Veinticuatro horas exactas desde que salí de casa hasta que volví, en Barcelona. Deducidas las 12 del viaje en tren, quedaron las suficientes para cumplir una misión en Burgos: Decirle “hasta siempre” a “Sito”, que yacía tranquilo “la barba canosa y lacia, metido en tosco sayal…”, darle dos besos a Isabel, su compañera y esposa de toda una vida, una mujer y una militante de planta entera, “la loba” que la llamaba “Sito”, sin que ella lo supiera, cuando quería significar lo mucho que la quería, lo mucho que la admiraba, lo mucho que le debía, lo mucho que la temía cuando hacía alguna trastada, por sobredosis de militancia normalmente … y saludar a algunos compañeros y compañeras de los buenos tiempos.
 
Sí, me refiero a Luis Ausin Portal, “Sito” para todo el mundo, que se nos fue el pasado 24 de Abril, cuando la primavera ya se afianza aunque a la climatología de Burgos eso no le afecta mucho. Obviamente, me lo habrán oído mil veces, no ha muerto ni morirá mientras perdure en la memoria y el cariño de cuantos nos beneficiamos de su proximidad y testimonio de vida, que somos multitud por cierto.
 
En el camino de ida, mientras el tren traspasaba la madrugada como al inicio de este viaje perpetuo desde finales de los 60, me alcanzó para recopilar 42 años de la vida militante de “Sito”, a la que la mía se anexa en gran medida.
 
Era también primavera y el tren nos llevaba a Burgos, desde San Sebastian entonces, a Susperregui y a mí. Era 1973. Mi primera hija estaba llegando, el TOP pedía penas de 12 y 13 años de cárcel para 10 militantes de la forzosamente ilegal USO, yo entre ellos, “por asociación ilícita en grado dirigente”. Íbamos a intentar arrancar la USO en Burgos a partir de algunos contactos en la JOC (Juventud Obrera Cristiana) que nos había pasado Esmeralda, una compañera del sector sanitario en Guipuzcoa.
 
Tuvimos contactos con gente de mucha valía, Esperanza, Luis, qepd… Pero la cosa no arrancó hasta unos meses después cuando “Sito”, Servando, “Fonta”,  entre otros, no decidieron implicarse a fondo y organizarnos una asamblea de la JOC, creo que en un centro parroquial del barrio de Gamonal, que ya era muy emblemático hace 42 años…
 
En aquella asamblea, unos 200 jóvenes militantes, estaba el nuevo Movimiento Obrero y Sindical de Burgos, una provincia cargada de futuro entonces dada su fuerte e incipiente industrialización… Allí empezó la historia y ya no se paró. Con ese liderazgo fuerte, diverso abarcativo, de “Sito”, Servando, “Fonta” y otros, la USO era ya el sindicato mejor posicionado en todo el entorno industrial de Burgos cuando llegó la libertad sindical· en 1977. “Sito” la lideró en el ámbito provincial hasta que se echó a la espalda la tarea titánica de liderar la coordinación y consolidación de la USO en Castilla y Leon… la región natural más extensa de la Unión Europea y en una USO que era tal vez de las organizaciones sindicales más pobres de Europa…
Su última, extensa e intensa etapa militante la vivió “Sito” en la USO de La Rioja, donde realizó un trabajo de altísimo valor gerencial e ideológico al frente de la formación sindical y profesional. No me cabe la menor duda que con gente como “Sito” al frente la formación profesional en España no hubiera sido el lodazal que ha puesto bajo sospecha a todo el mundo, sindicatos gordos y patronales en especial.
El compañero Julio Salazar, actual secretario general de la USO, siendo secretario general en La Rioja, tuvo el privilegio de contar con “Sito” tras haber trabajado estrechamente con él en la USO en Burgos y en Castilla y Leon.. El compañero Javier Martinez Miguel, actual secretario general, disfrutó también ese privilegio.
Obviamente, “Sito” ocupó siempre plaza visible, comprometida, crítica, dinámica, en las instancias de dirección de la USO confederal, la Comisión Ejecutiva y el Consejo Confederal.
Voy concluyendo. Imagínense lo que pudimos llegar a compartir “Sito” y yo en las tres primeras décadas de intensa actividad en espacios comunes: reuniones, movilizaciones, la primera gran marcha minera de Villablino a Madrid, cursos y seminarios, misiones de implantación, campañas electorales, algunos eventos internacionales … y, por supuesto, algunos momentos de desboque como aquella vez que él y Servando se empeñaron en traerme a Madrid tras cenar en Burgos al cierre de una jornada de trabajo allí. Una vez dimos cuenta del chocolate y los churros  en la San Ginés, a “Sito” no se le ocurrió otra cosa que llamar desde el teléfono de mi despacho a Isabel, clareando ya el día… Durante años me hizo la misma broma: que le dolía el oído del golpetazo que dio Isabel al colgarle el teléfono…
Lo dicho, “Sito”, que muchas gracias por tu trayectoria y testimonio de vida, por tu lealtad y tu coherencia con valores humanos fundamentales y permanentes, que muchas gracias por toda la leña que me diste en la cancha común de nuestra querida USO, esa leña me ayudaba a esmerarme en la tarea, por tu carácter asombroso forjado entre la férrea adustez castellana y la pícara sorna levantina o andaluza … No sé si estuve a tu altura, “Sito”, pero como tú intenté siempre servir a las clases trabajadoras, que nos parieron, con lealtad a nuestras ideas y hacerlo sin causar quebranto consciente al instrumento que elegimos para ello, la USO. Ojalá yo pueda iniciar el último viaje como lo has hecho tú: Intacta la dignidad y las convicciones, dejando una estela de cariño y reconocimiento, con el carnet de la USO y SOTERMUN en el bolsillo y al corriente el pago de las cuotas …

Hasta siempre, “Sito”, compañero de verdad.