19 abr 2017

Hasta siempre, maestro y ejemplo de vida



Quien mejor para testimoniar a José Luis Pérez Álvarez, que aquellos que han vivido de cerca la entrega comprometida del sacerdote e Iniciador de Adsis, organización creada para los pobres y sobre todo los jóvenes que siempre fueron su preocupación plasmada a través de las muchas comunidades cristianas que el ayudo a fundar en España y Latinoamérica.

Hace unos días comentando con Nacho Pérez - buen amigo y compañero de Adsis en nuestra juventud - me recordaba lo importante que había sido para nuestras vidas lo aprendido y vivido en la Comunidad de Santander durante algunos años, destacando valores que entre otros  dieron  sentido a nuestra militancia en el mundo sindical.

Ahora que ha fallecido José Luis, vuelvo a recordar los momentos que vivimos juntos, la alegría que trasmitía cuando nos enseñaba a estar "presente" con los jóvenes, a compartir entre los hermanos el trabajo comprometido, en fin, a vivir la misión cristiana allá donde estuviéramos, por todo ello me uno en la oración a los hermanos que de forma más directa hoy le despiden

Muchas gracias 

Desde el silencio. Víctor Márquez Pailos

Unos ojos grandes y unos labios carnosos, entreabiertos, eran como las dos ventanas por las que su espíritu se asomaba al mundo. Era solo un niño, quieto para salir en la foto. Ahora, ochenta y tres años después, el niño de la foto preside la estancia donde un anciano acaba de sufrir. Parece, esta vez, asomarse al presente desde su pasado eterno. Él es ahora el anciano muerto. Si hubiera podido contemplar desde el pasado su futuro, si pudiéramos ver nosotros lo que, a veces, entrevemos, ¿sería otra nuestra manera de entender la vida? Yo creo que no, porque entender la vida es algo que se va consiguiendo mientras se vive. Antes, no sería bueno. Después, ya no es necesario.

Creo que no sería bueno entender la vida antes de vivirla porque dejaríamos de jugar. Dejaríamos de ser niños, que es lo que más hondamente somos mientras estamos vivos. Este hombre nuestro, que ahora recordamos sobre su lecho aún tibio, se pasó la vida jugando con las palabras, acariciándolas, componiendo paradojas con ellas, descubriendo analogías, semejanzas ocultas entre términos opuestos. «Las diferencias suman», le oí repetir poco antes de verle partir hacia el seno del totalmente Otro. Y eso ha sido su vida. Esta ha sido la palabra de su vida, el nombre del movimiento que él solo ha iniciado, Adsis, «presencia».

A nosotros solo nos caben dos posibilidades: dar nombre a nuestros anhelos o confundirlos con nuestras apetencias. De Dios es el fundar, del hombre el confundir. José Luis Pérez Álvarez, fallecido esta semana, vivió hasta el final rodeado de los suyos. Y suyos hemos sido todos, hombres y mujeres viviendo en común porque las diferencias suman y jugar a conjugarlas ha sido el sueño de este niño hecho hombre para siempre.

13 abr 2017

40 Años de honradez y compromiso

El Sindicato Unitario de Cantabria cumple 40 años de existencia. 

Allá por Noviembre de 1976 comenzamos a crear sindicatos de empresa (Sniace, Firestone, Hilatura de Portolín, etc.) o de Sector (Pequeño Metal, Construcción, Hostelería, etc.), todos bajo el mismo lema:

“Contra el Pacto Social” (se cocía la “operación Transición” y se veían venir los Pactos de la Moncloa) y  “Por un Frente Común por el Pan, el Trabajo y la Libertad”. Fue un proceso vertiginoso donde todos corríamos a tomar posiciones, ya que no estaba claro que lo que hasta entonces había sido clave, la unidad de los trabajadores para luchar por sus derechos y condiciones de vida, siguiese siendo el motor del movimiento obrero a partir de esos momentos.

Han sido 40 años contra viento y marea. Sorteando todo tipo de obstáculos, sin más apoyo legal que una Ley de Libertad Sindical suficientemente amplia como para no concretarse en ningún apoyo efectivo para aquellos sindicatos calificados legalmente como “minoritarios”, expuestos, una vez sí y otra también, al abuso de las instituciones, la patronal y los llamados “mayoritarios”.

Han sido 40 años de independencia. Aunque justo es reconocer el apoyo inicial que recibimos de la ORT,  lo cierto es que el SUC adquirió enseguida suficiente peso como para poder desarrollar libremente su carácter asambleario y marcar su propia línea de actuación. 40 años de autosuficiencia, valiéndonos por nosotros mismos, con nuestras cuotas y nuestro trabajo, con nuestra imaginación y olfato para dar respuesta a dificultades que aparentemente amenazaban con superarnos, sin subvenciones ni ayudas externas, ni siquiera de la Confederación Sindicato Unitario a la que pertenecimos mientras existió.

Obligados, en momentos, a ejercer una “economía de guerra”, reduciendo gastos al máximo y estrujnado nuestras posibilidades, con tal de mantener nuestra libertad y autonomía.

40 años de trabajo por la unidad de los trabajadores y trabajadoras, en las empresas, en las asambleas, entre los demás sindicatos que estuvieran dispuestos a luchar en cada momento, o con las asociaciones populares, apoyando sus reivindicaciones.  40 años, en definitiva, de honradez y compromiso. Habremos cometido errores, pero nuestro principal  esfuerzo ha consistido en ser consecuentes, diciendo lo que pensamos y haciendo lo que decimos. Aunque nos haya costado mucho. Hasta el punto de que en más de una ocasión hayamos dudado en tirar la toalla.

Pero estábamos comprometidos con una idea y con una gente a la que no podíamos defraudar. Ello ha hecho que, en muchos aspectos, hayamos abarcado más campo que el que correspondería a una organización del tamaño de la nuestra. Y también que se nos haya exigido más de lo que podíamos abarcar. Pero nunca hemos rehuido el reto y hemos respondido con la mejor voluntad y ganas, con la mayor generosidad posible a nuestro alcance. Eso significa, para nosotros. Honradez y compromiso.

Una cosa tenemos clara: que no hemos podido abarcar todo lo que quisiéramos pero, allá donde estuvimos y estamos, nuestra coherencia y honradez ha obligado y obliga a los demás a revisar sus posiciones y andar con más cuidado. Y esto nos llena de orgullo.

Y, 40 años de resistencia. En nuestro caso, resistir no es vencer, porque, en la lucha en que estamos enfrascados, nadie puede vencer en solitario. Pero trabajamos para que esa victoria necesaria y posible llegue a ser, más pronto que tarde, una realidad.

Esos 40 años de independencia, de trabajo asambleario, de trabajo por la unidad, de honradez, compromiso y resistencia, están dando sus frutos, de tal manera que, hoy, estemos viviendo un momento dulce, creciendo hacia dentro y hacia fuera, lo cual nos anima a perseverar y compensa todo el trabajo que nuestros delegados y delegadas, todos nuestros afiliados vienen desarrollando desde hace, nada más y nada menos que, 40 años.

14 mar 2017

La jefa de bomberos de Torrelavega fue silenciada en su derecho a dar información por el alcalde de Torrelavega, de que tenía miedo semejante dictador.

El Alcalde impide que la Jefa de Bomberos responda al concejal de Seguridad Ciudadana en sede municipal | Noticias de Torrelavega en EsTorrelavega.com
http://estorrelavega.com/el-alcalde-impide-que-la-jefa-de-bomberos-responda-al-concejal-de-seguridad-ciudadana-en-sede-municipal/


15 feb 2017

La memoria colectiva de una comunidad humana es imprescindible para avanzar. Por eso #AmparoEnLaMemoria impulsa una ciudad para sus vecinos.


1 feb 2017

Ecomasa entre todos la mataron y ella sola se murió.

 
A los trabajadores de la extinta Ecomasa se les van cerrando todas las puertas. Cada día que pasa se van quedando más solos, sin apoyos, y lo que es peor sin argumentos para conseguir recuperar las indemnizaciones que se vieron obligados a poner en el fiasco de Néstor Martin para conservar el trabajo.
 
Primero fue la connivencia del Gobierno Regional de aquel entonces presidido por Ignacio Diego con Teka Industrial para quitarse de enmedio la presión sindical ante el desmantelamiento de la sección de cocinas, connivencia y en buena medida engaño que alcanzo no solo a los trabajadores afectados,  sino a los sindicatos y comité de empresa que después de una prudente movilización, vieron en la oferta de Ecomasa una salida a la deslocalización de un producto totalmente rentable y solo ejecutada por criterios de rentabilidad empresarial, aunque con ello volvieran a dar otro mordisco a la industria cántabra.
 
Luego llegaría la justicia con sentencias reiteradas declarando “fortuita” la crisis de Ecomasa y con ello procedente los despidos de todas y cada una de las reclamaciones presentadas - tanto colectivas como individuales - cerrando cualquier salida a posteriores demandas tanto en primera instancia como en tribunales superiores.
Y por si esto fuera poco, también se le han ido cerrando las puertas a los trabajadores por parte de las instituciones, del ICAF y Sodercan, que siempre navegando entre dos aguas han conseguido quedarse al margen de toda responsabilidad, después de haber sido ellas quienes aportaron argumentos y financiación para la puesta en marcha de Ecomasa, instituciones no solo administradas por el gobierno de turno, sino por importes representantes de sindicatos, patronal y personas de prestigio, que hasta la fecha están callados, quizá a la espera de ser convocados por la Comisión de Investigación Parlamentaria, para aportar las razones que les movieron apoyar esta iniciativa empresarial. Ya veremos si hablan claro y alto, o también se esconden entre informes inútiles que ya han demostrado su ineficacia .
 
Organismos de prestigio que desde el principio, salieron corriendo a los juzgados hasta conseguir que el Tribunal Superior de Justicia de Cantabria considerase “inadmisible” las ultimas reclamaciones de los trabajadores con el argumento fácil de haber sido “cosa juzgada”, mientras que por otra parte Sodercan, en un claro intento de lavarse la cara, presentaba una denuncia ante el juzgado derivando la responsabilidad sobre los empresarios Jesús Lavín y Andrés de León, hasta la fecha libres de polvo y paja.
 
Y más tarde, infinitamente más tarde, la Intervención Judicial, dedicada a ejercer de liquidadora y a mal vender los escasos activos que tampoco según parece tampoco alcanzaran para cubrir los 3,2 millones de euros que pusieron los trabajadores, Intervención Judicial que bien pudiera haberse manifestado con más claridad antes que los juzgados hubieran desestimado las demandas de los trabajadores, y no ahora que según parece han presentado ante el Juzgado de lo Mercantil, informe por el que declara como únicos responsables a Jesús Lavín y Andrés de León entre otras cuestiones por la descapitalización de Ecomasa Santander a favor de otras empresas del grupo, pero al final tarde para la defensa de los trabajadores.
 
Y ya puestos abandonar a los trabajadores, tampoco se ha quedado atrás el gobierno de Miguel Ángel Revilla quien con todo un plan de viabilidad elaborado a su instancia por la prestigiosa empresa vasca HUB Advisory Partners SL, le dio otro soberano portazo a las expectativas de los trabajadores instando su liquidación y confirmando con ello la inviabilidad de Ecomasa que nació como un importante referente para la recuperación de la industria de Cantabria y acabo como un engaño a 80 trabajadores y un fraude de 21 millones de euros imposibles de recuperar y que quedaran sobre las espaldas de todos los cántabros.
 
Y ahora por quedar, solo queda la Comisión de Investigación Parlamentaria, una iniciativa creada a instancias de Podemos y que establecerá las responsabilidades políticas de los Gobiernos Regionales que tan mal han gestionado este fracaso, responsabilidades políticas que a la altura que estamos parecen claras en la mala gestión del gobierno del Partido Popular de Ignacio Diego y en el gobierno actual incapaz de dar una salida decente a los trabajadores facilitándoles ayudas al empleo y porque no restituirles las indemnizaciones que con engaño y extrema necesidad por un empleo pusieron los trabajadores.
 
Abrir nuevas expectativas judiciales una vez el Juzgado de lo Mercantil resuelva la suspendían de pagos, no se si será posible, pero que estos trabajadores se merecen una solución por parte de la administración que fue quien les embarco en esta liada es más que necesaria, así que tome buena nota esa Comisión Parlamentaria y aunque nada mas sea a mera recomendación no estaría de más incorporarla entre sus conclusiones.