Hace unos días
falleció mi madre, Marina, una mujer de rompe y rasga, de esas que han sido
capaces de sacar adelante a cuatro hijos en momentos de mucha
dificultad, y que junto a nuestro padre Rufino, ya fallecido, formaron una
familia de cuatro hijos - con nietos y biznietos - que hoy la lloramos con
serenidad, a la vez que recordamos a nuestro padre que seguro ya esta con ella
compartiendo la eternidad y echando un ojo a los que estamos aquí abajo.
Vaya este
recordatorio para ellos, porque por mas vueltas que le doy, solo recuerdo
buenos momentos de tranquilidad y cariño. A su lado, siempre fuimos felices en
la niñez, en la adolescencia y juventud pusieron su mejor empeño, para bien
educarnos en el respeto, el estudio, y en valores sociales, y luego cuando
fuimos saliendo de casa para fraguarnos el futuro, sus buenos consejos y a la
vez ofrecernos toda su ayuda desinteresada.
Por eso estas
breves palabras de admiración y respeto para ellos, son muchas las cosas que
vuelven a mi recuerdo, momentos vividos con muchas carencias de cosas, pero
nunca de cariño, porque si alguna vez hubo necesidad, ellos supieron disfrazarla de sonrisa, y como se dice ahora, de buen rollo convirtiéndolo en
algo pasajero.
Gracias Papa y
Mama, gracias por darnos esta vida maravillosa que ha merecido la pena vivir y
disfrutar con vosotros, gracias por enseñarnos a vivirla y gracias por vuestros
buenos consejos que hoy son, la senda por la que caminan tus hijos Rufino,
Antonio, Paulino y Matilde.
Un beso y
nuestro mejor abrazo de cariño.

Muy bonito Antonio
ResponderEliminarprecioso
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