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Y así,
desde el minuto uno en torno a un café, José
Luis hizo lo que el sabe hacer mejor, que nadie a su alrededor se encuentre
nervioso, incomodo e indiferente, por mas que el tiempo hubiera pasado, y como
si nos hubiéramos visto días antes, le conté algunos de los destinos finales de
aquellos hermanos y amigos hoy dispersos de Santander, aunque apenas había empezado
el bueno de José Luis me los fue nombrando uno a uno, como si el tiempo no
hubiera pasado Tengo que reconocer que yo me esperaba encontrar a un hombre de
ochenta años cansado y en clara retirada y me encontré al José Luis de siempre
al “látigo” a un cura con una cabeza excepcional capaz de contarme la historia
de Adsis la pasada y la reciente con un nivel de concreción envidiable.
Todo
fue muy fácil, pasamos revista al año 1973 donde quedo redactado el primer
Ideario de escasa literatura pero de profundas convicciones de compromiso
cristiano entre los jóvenes y pobres, hasta el mas reciente Ideario del 2013,
cargado de nuevos pensamientos y vivencias nutrido por la reflexión de los
muchos hermanos hoy comprometidos con dedicación exclusiva al movimiento.

Y
ahora cuando escribo esta nota para mi blog, me recuerdo que mucho de estos
largos años dedicados al sindicato USO tuvieron su origen en aquella militancia
cristiana en Adsis de su compromiso y acción social que me ayudaron a elegir el
sindicalismo como lugar para “estar presente” al servicio de los trabajadores y
las causas sociales en su mas amplio sentido de la palabra, por eso quiero
acabar esta nota recordatorio dando las gracias a Adsis por aquellos años de
vida en común y sobre todo por haber conocido a ese joven de ochenta años José
Luis Pérez Álvarez, que ayer y hoy me ayudo a entender algunas cosas un poco olvidadas.
Gracias
José Luis.
www.fundacionadsis.org/
No se si sabrás que a día de hoy José Luis está en estado agónico. Los hermanos de las comunidades Adsis te pedimos una oración por el. Un saludo
ResponderEliminarAgradezco la información sobre el estado de salud de José Luis y me uno a la oración de los hermanos de Adsis.
ResponderEliminarDespués de mucho tiempo, hace dos años aproximadamente tuve la oportunidad de estar con él en Madrid y como si hubiera sido ayer me recibió con mucho cariño, a la vez que me recordaba detalles de mi paso por Adsis en Santander y ya han pasado más de 40 años, para mi fue una sorpresa muy agradable recuperar Adsis, aunque solo sea de Socio colaborador.
Reitero mi agradecimiento a la persona que informa y por supuesto que rezaré por y por su obra.
Para tu información, acaba de fallecer esta mañana en Madrid. Un saludo
ResponderEliminarDescansa en paz José Luis "el látigo" dejas enorme huella en muchos de nosotros y una labor inmensa entre los jóvenes gracias Adsis (estando presente)
ResponderEliminarYo le recuerdo como salesianos en Barakaldo, trabajando en los Centros juveniles, próximo a las Asociación de Antiguos Alumnos del Colegio Salesiano. Incansable, con ideas sólidas y firmes. Sabiendo bien lo que quería.
ResponderEliminarJose Luis nos casó hace 40 años en Orduña Bizcaya.Lo conocimos mi esposa y yo en la parroquia de San Vicente en Bilbao.Para nosotros sus eucaristias nos brindaron la alegría de vivir.Veníamos de unos grupos de jóvenes cristianos en la parroquia de San Fernando,también en Bilbao.Estos grupos los creó Antonio Villarejo y por motivos varios se disolvieron.Entonces mi esposa y yo buscando donde poder vivir la Fe con otros jóvenes,fué cuando conocimos a los grupos de Adsis y a José Luis.De palabra directa y pensamiento claro nos ayudó mucho.Nuestro recuerdo para él
ResponderEliminarCuando empezó a jugar a ser cura y decía misa en el pasillo de su casa del Corrillo de Salamanca, yo le ayudaba, éramos compañeros de colegio, íbamos a la misma clase, recorrimos varios años juntos en el colegio salesiano de SAN BENITO en Salamanca, era el solista del coro del colegio como tenor, yo cantaba de bajo. Siempre lo tuve en mi memoria, fueron unos años felices. Yo he militado en la HOAC hasta mi jubilación, aunque no se puede dejar de pertenecer, pues para mí la HOAC imprime carácter. Tengo 86 años, que son los que tendría José Luis
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