Se acabaron las instrucciones caprichosas del Ayuntamiento de Santander.

El Juzgado de lo Contencioso Administrativo de Santander  en sentencia firme a instancia de un represéntate sindical de USO, ha dictaminado que “una instrucción de personal no es instrumento hábil para crear y regular puestos de trabajo, ni para establecer o modificar el contenido de los existentes, ni para constituir instituciones organizativas nuevas, ni formas o métodos de cubrición de puestos de trabajo, definitiva o temporal, debiéndose delimitar, insistimos, a aplicar las normas vigentes con la interpretación que de las mismas, quepa en derecho, sin derogaciones ni modificaciones”. En Román Paladíno, que el Ayuntamiento de Santander deje de utilizar el modelo de “instrucción” para dar ordenes y reinterpretar el Estatuto Básico del Empleado Publico (EBEP).

Lucas Gonzalez Hernando
Letrado FEP - USO

Hasta la fecha, el ayuntamiento solo reconocía derecho a percepción económica, a las sustituciones  que se “realizaban en jornada completa, no en jornada parcial, salvo situaciones prolongadas en el tiempo por ausencia del titular de la categoría superior durante parte de la jornada” y en ese caso, solo si había “designación por parte de la autoridad competente el Concejal”.

Esta sentencia, a quien parece no le ha sentado nada bien es al Jefe de Inspección y Calidad que de largo venia dotándose de un paquete de normas e instrucciones que a nada que te movieses, te aplicaba con criterios en mucho casos contrarios al del Estatuto de los Empleados Públicos.

Es de justicia reconocer el éxito de la sentencia a Lucas González Hernando  letrado de la Federación de Empleados Públicos del sindicato, sentencia, que es extensiva a situaciones similares en el ámbito del ayuntamiento y que al represéntate sindical de USO le ha declarado su derecho a percibir la retribución superior cuando se realicen las funciones superiores a Cabo de la Policía, y ello sin limite alguno en el tiempo que lo realice, pero sobretodo al Ayuntamiento de Santander que le ha puesto limite a la forma de legislar y/o ordenar a golpe de boli a través de las instrucciones internas.