26 jul 2017

En Santander estamos en fiestas



Y por todas las partes que paso, no hago más que escuchar elogios y sones para nuestra “Santander la Marinera”, esa marinera que nuestro cantante, rabelista y magnifica persona Chema Puente, ha convertido en el himno por excelencia de nuestra ciudad.
Canción que no solo suena en los muchos eventos musicales que recorren nuestra ciudad, sino en los bares, peñas, entre los grupos y coros regionales que la tienen incorporada a su repertorio como canción de referencia para la identificación también de nuestra región. 
Evocar a Chema Puente es reconocer su enorme labor docente por la recuperación de nuestras tradiciones, de nuestra música regional, de las hermosas habaneras que nos acercan siempre a la mar y a la braña formando un binomio que hacen de sus canciones la identificación de nuestra gente.
Por eso ahora que estamos en fiestas, me gustaría pedir para Chema Puente y su Santander la Marina un reconocimiento Institucional por el Ayuntamiento de Santander, entre los santanderinos desde hace años ya le tiene.



24 jul 2017

La asistencia sanitaria en el Ayuntamiento de Santander tocada de muerte


Pedro Nalda

El final del concierto con el Igualatorio está en camino de convertirse en un culebrón que vaya usted a reírse de “Los ricos también lloran”. Todavía no está muy claro que se vaya a tratar de una comedia o de un drama, lo que nadie va a discutir es que el protagonista de la obra no puede ser otro más que el ínclito concejal de personal, d. Pedro Nalda. Como si de un experto en el método se tratara, nuestro nunca suficientemente bien valorado edil añade profundidad a su personaje a base de crear vaivenes en su postura ante el dilema. Así, primero dice que el Igualatorio no nos quiere, para defender a continuación que la decisión va a depender de la voluntad de los trabajadores, para añadir un nuevo giro a los acontecimientos con una encendida defensa de la res publica, esquivando en un momento dado la paternidad de la propuesta, alegando a continuación que una nueva licitación supondría una pérdida de calidad en la asistencia sanitaria, sugiriendo luego que se trata de un privilegio que disfruta un puñado de trabajadores, exponiendo luego que no se puede negociar con el Igualatorio por motivos jurídicos y más tarde que no se puede calcular la cuantía del valor de la póliza, para rematar diciendo que un nuevo concurso público quedaría desierto.

El único problema que vemos es que no se trata de quedar en la pantalla mejor que Rogelio Guerra para que nuestra telenovela sea un éxito. Estamos hablando de la asistencia sanitaria de más de 300 compañeros y sus familias, así que vamos a ponernos serios.

Desde el principio del proceso, el ayuntamiento ha optado claramente por el cambio de modalidad de asistencia sanitaria al régimen general de la Seguridad Social; por mucho que nos hayan estado hablando de que se trataba de un borrador de resolución sin firmar para trabajar sobre él, la realidad es que nunca han pretendido cambiar ni una coma. Sin ir más lejos, cuando se ha pedido un listado del personal afectado para hacerles la consulta de forma personal, o volver a hacer una votación como la del año 93, nos lo han negado escudándose en el informe jurídico verbal de un letrado. Vamos a cruzar los dedos para que ahora los expedientes no empiecen a resolverse sistemáticamente en base a informes verbales.
Sin entrar a valorar la postura del equipo de gobierno municipal, en USO creemos que no se están haciendo las cosas bien. El ayuntamiento optó en el año 93 por ofrecer asistencia sanitaria privada a los funcionarios que pertenecían a la extinta MUNPAL con el voto favorable de los concejales del PP, que gobernaba con mayoría absoluta. La decisión del Igualatorio de denunciar el convenio no obliga al ayuntamiento a cambiar la modalidad de asistencia sanitaria; de hecho aquel mandato del Pleno sigue siendo vinculante para el ayuntamiento, que tiene la obligación de licitar nuevamente el concurso. Sólo en el caso de que el concurso quedara desierto se vería el consistorio en la tesitura de plantearse el cambio de modalidad. Y en cuanto a la dificultad de calcular la cuantía de la póliza, nos parece que las cuantías que paga el Estado por las pólizas de MUFACE son una orientación perfectamente válida y cualquiera puede consultarlas, son de dominio público. Por si alguien tiene curiosidad y quiere hacer comparaciones, el precio de la póliza del Igualatorio rondaba los 48 euros, mientras que la de MUFACE está en torno a los 67.

En cualquier caso, USO apoyará siempre que se tenga en cuenta la elección de los trabajadores afectados, que son los que sufrirán las consecuencias del cambio, si se llega a producir. Nunca vamos a poner en duda la asistencia pública, todo lo contrario, creemos que disponemos de uno de los mejores sistemas sanitarios del mundo; pero sabemos que el cambio traería problemas. Por ejemplo, con la recopilación de los expedientes médicos personales, y con su aprobación por parte de la Seguridad Social, para la que no son vinculantes los informes que no provengan de sus médicos. O con los tratamientos de larga duración, por motivos similares. O con la financiación de las prestaciones ortoprotésicas…

USO, junto con los demás sindicatos representados en la Junta de Personal, está valorando la posibilidad de convocar a los afectados para que acudan al Pleno en el que se votará la moción, y así tengan la posibilidad de que su opinión sobre el asunto llegue a los oídos del equipo de gobierno sin intermediarios.

14 jul 2017

Reconstruir Podemos. La última oportunidad




                        Marcos Martínez Romano.
Ex miembro del Consejo Ciudadano Estatal de Podemos.
La política cántabra vive momentos convulsos. El PP ante una posible ruptura. Ciudadanos ya roto, con una mezcla de virreyes impuestos desde Madrid y tránsfugas locales; el PSOE ante unas primarias que pueden desembocar en su renovación, la cual tendría que lidiar con unos cargos ejecutivos contrarios a su línea política; y Podemos, ante su tercera crisis en dos años y medio de vida.

Solo el PRC mantiene la estabilidad interna. Que unida al carisma de su líder y a su capacidad de erigirse como el defensor de los intereses de Cantabria frente a los agravios de Madrid, le convierte en el claro favorito a ganar las futuras elecciones autonómicas.

Sin embargo, pese a esta aparente estabilidad y a la habilidad de Revilla para construir relatos que enmarquen la realidad de manera favorable a sus intereses, Cantabria no muestra demasiados signos de mejoría real. En especial, por la incapacidad del Gobierno en desarrollar un proyecto a largo plazo que dibuje el horizonte por el que debemos transitar para dejar de ser una Comunidad basada en el empleo de baja calidad y sin atención a su diversidad medioambiental, patrimonial y cultural.

Desde mi punto de vista, PODEMOS podría tener la llave para afrontar estos retos a largo plazo. Al ser una fuerza sin hipotecas con ningún poder fáctico que le exija aprovechar la cierta recuperación macroeconómica para volver a basar nuestro futuro en una política de ladrillazo y macroproyectos irracionales.

Para ello, es fundamental afrontar la actual crisis con la capacidad de mirar hacia atrás buscando detectar los problemas estructurales que nos han llevado a esta situación, sin caer en la tentación de buscar explicaciones de parte para narrar lo sucedido. Y, desde ahí, poner la vista en el futuro con la firme intención de construir una organización abierta, inclusiva y plural que pueda atraer todo el talento y energía necesarios para afrontar la construcción de un horizonte a largo plazo para Cantabria.

Con ese objetivo, muchos inscritos creen en la necesidad de una convocatoria de primarias para elegir una nueva dirección. Incluso la llamada “Comisión coordinadora”, parece verse obligada a asumir esta postura, tras el movimiento de círculos que ha desembocado en el encuentro del día 15. Pese a concordar con esta idea, me resulta insuficiente.

Si queremos estar en condiciones de ser una fuerza percibida por la ciudadanía como capaz de encarnar un modelo sostenible para Cantabria, necesitamos constituirnos como un partido solvente en condiciones de dejar atrás las luchas cainitas. Esto será imposible, si no buscamos acordar unas bases comunes ampliamente consensuadas por el conjunto de la organización. Es tiempo de hablar de propuestas políticas y organizativas. De acometer un proceso constituyente amplio en Podemos Cantabria sin tutelajes externos ni las prisas como bandera.

Sin este proceso que derive en la creación de un marco normativo amplio que nos aglutine a todos y que todas las candidaturas tengan que asumir antes de competir entre ellas, de nuevo regirá la ley del vencedor sobre el conjunto de la organización. Excluyendo de esta forma al resto y abriendo la posibilidad a una nueva fractura.

Es necesario reconstruir Podemos Cantabria de forma que a su interior quepan diferentes proyectos y opiniones que reconozcan la legitimidad de las demás para que los conflictos inherentes a la política se desarrollen sin llegar a la ruptura.

En la construcción de ese marco general deberían ser prioritarias las cuestiones que hasta ahora han generado los más graves conflictos. Asuntos tales como la relación entre la dirección política y el Grupo Parlamentario o la gestión de los recursos. Además de otras cuestiones que se han revelado fallidas, como el número de personas que deben formar la dirección política o la estructura territorial del partido. Ambas cuestiones hasta hoy replicadas de la estructura estatal, se han mostrado del todo inoperativas. Simplificar las estructuras de dirección y afrontar la comarcalización de la organización (como paso previo a la propuesta de comarcalización de Cantabria), son cuestiones acuciantes.

Así mismo, este “proceso constituyente” sería también el lugar en el que se desarrollara un debate político que marque nuestra agenda y nuestra relación con el resto de actores cántabros. Como apuntaba antes, creo que en Podemos está la mayor potencialidad para cambiar esta tierra, pero mostraría una gran ceguera el hecho de querer hacerlo solos. Por eso, por un lado, tenemos que debatir con otras fuerzas políticas de cambio y acercarnos a la sociedad civil aún más alejada de nosotros: asociaciones y colegios profesionales, Universidad, intelectuales, referentes culturales, etc. Y, por otro lado, tener claro que necesitaremos tratar de sembrar las condiciones para que la cara más progresista del PRC y el PSOE se imponga. Para esto, que el futuro se abra paso en las primarias del PSOE, puede ser una muy buena noticia.

A partir de ahí, cada candidatura tendría un cierto margen para desarrollar su proyecto político, pero siempre sobre las bases acordadas previamente. Solo así podremos reconstruir Podemos Cantabria y generar una oportunidad de futuro para nuestra tierra. Probablemente estemos ante la última oportunidad para ello.