24 jul 2017

La asistencia sanitaria en el Ayuntamiento de Santander tocada de muerte


Pedro Nalda

El final del concierto con el Igualatorio está en camino de convertirse en un culebrón que vaya usted a reírse de “Los ricos también lloran”. Todavía no está muy claro que se vaya a tratar de una comedia o de un drama, lo que nadie va a discutir es que el protagonista de la obra no puede ser otro más que el ínclito concejal de personal, d. Pedro Nalda. Como si de un experto en el método se tratara, nuestro nunca suficientemente bien valorado edil añade profundidad a su personaje a base de crear vaivenes en su postura ante el dilema. Así, primero dice que el Igualatorio no nos quiere, para defender a continuación que la decisión va a depender de la voluntad de los trabajadores, para añadir un nuevo giro a los acontecimientos con una encendida defensa de la res publica, esquivando en un momento dado la paternidad de la propuesta, alegando a continuación que una nueva licitación supondría una pérdida de calidad en la asistencia sanitaria, sugiriendo luego que se trata de un privilegio que disfruta un puñado de trabajadores, exponiendo luego que no se puede negociar con el Igualatorio por motivos jurídicos y más tarde que no se puede calcular la cuantía del valor de la póliza, para rematar diciendo que un nuevo concurso público quedaría desierto.

El único problema que vemos es que no se trata de quedar en la pantalla mejor que Rogelio Guerra para que nuestra telenovela sea un éxito. Estamos hablando de la asistencia sanitaria de más de 300 compañeros y sus familias, así que vamos a ponernos serios.

Desde el principio del proceso, el ayuntamiento ha optado claramente por el cambio de modalidad de asistencia sanitaria al régimen general de la Seguridad Social; por mucho que nos hayan estado hablando de que se trataba de un borrador de resolución sin firmar para trabajar sobre él, la realidad es que nunca han pretendido cambiar ni una coma. Sin ir más lejos, cuando se ha pedido un listado del personal afectado para hacerles la consulta de forma personal, o volver a hacer una votación como la del año 93, nos lo han negado escudándose en el informe jurídico verbal de un letrado. Vamos a cruzar los dedos para que ahora los expedientes no empiecen a resolverse sistemáticamente en base a informes verbales.
Sin entrar a valorar la postura del equipo de gobierno municipal, en USO creemos que no se están haciendo las cosas bien. El ayuntamiento optó en el año 93 por ofrecer asistencia sanitaria privada a los funcionarios que pertenecían a la extinta MUNPAL con el voto favorable de los concejales del PP, que gobernaba con mayoría absoluta. La decisión del Igualatorio de denunciar el convenio no obliga al ayuntamiento a cambiar la modalidad de asistencia sanitaria; de hecho aquel mandato del Pleno sigue siendo vinculante para el ayuntamiento, que tiene la obligación de licitar nuevamente el concurso. Sólo en el caso de que el concurso quedara desierto se vería el consistorio en la tesitura de plantearse el cambio de modalidad. Y en cuanto a la dificultad de calcular la cuantía de la póliza, nos parece que las cuantías que paga el Estado por las pólizas de MUFACE son una orientación perfectamente válida y cualquiera puede consultarlas, son de dominio público. Por si alguien tiene curiosidad y quiere hacer comparaciones, el precio de la póliza del Igualatorio rondaba los 48 euros, mientras que la de MUFACE está en torno a los 67.

En cualquier caso, USO apoyará siempre que se tenga en cuenta la elección de los trabajadores afectados, que son los que sufrirán las consecuencias del cambio, si se llega a producir. Nunca vamos a poner en duda la asistencia pública, todo lo contrario, creemos que disponemos de uno de los mejores sistemas sanitarios del mundo; pero sabemos que el cambio traería problemas. Por ejemplo, con la recopilación de los expedientes médicos personales, y con su aprobación por parte de la Seguridad Social, para la que no son vinculantes los informes que no provengan de sus médicos. O con los tratamientos de larga duración, por motivos similares. O con la financiación de las prestaciones ortoprotésicas…

USO, junto con los demás sindicatos representados en la Junta de Personal, está valorando la posibilidad de convocar a los afectados para que acudan al Pleno en el que se votará la moción, y así tengan la posibilidad de que su opinión sobre el asunto llegue a los oídos del equipo de gobierno sin intermediarios.

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