23 nov 2016

Desfibrilando para la vida, es necesario instalar desfibriladores en dependencias municipales como medida preventiva


A riesgo de extendernos un poco más de lo que solemos, queremos haceros partícipes de un tema que en USO nos resulta particularmente interesante, tanto es así que llevamos un par de años solicitando al ayuntamiento que introduzca en su plan de formación cursos relacionados con él: los desfibriladores de uso público. ¿Por qué nos resulta tan interesante estos aparatos? Veréis, cada año fallecen unas 30.000 personas en España por paradas cardiorrespiratorias, siendo la fibrilación ventricular la causa más frecuente de muerte súbita. Es fundamental que la víctima de una parada cardiorrespiratoria a consecuencia de una fibrilación auricular sea atendida con un desfibrilador en el plazo máximo de 5 minutos, y para conseguir este objetivo nos encontramos con que sólo es posible salvar estas vidas si disponemos de una buena red de espacios cardioprotegidos con desfibriladores que puedan ser utilizados por personal no sanitario. 

Lamentablemente, España está a la cola de Europa en el número de desfibriladores instalados; mientras que en toda la geografía española se estima que hay 10.000 unidades, en Francia hay 100.000, en Alemania 80.000 y en el Reino Unido 50.000. El Consejo Europeo de Resucitación reconoce que la desfibrilación en los 3-5 primeros minutos del colapso puede producir tasas de supervivencia tan altas como 50-70%, por eso recomiendan en sus guías que se deberían implementar activamente programas de acceso público a Desfibriladores Externos Automáticos o SemiAutomáticos en los espacios públicos. Sin embargo, que nosotros conozcamos, el ayuntamiento tan solo tiene instalados aparatos de uso público en el Instituto Municipal de Deportes. No parece que sean necesarias más explicaciones a la hora de pedir que el consistorio extienda esta protección al resto de instalaciones municipales,  lo que redundaría no solo en beneficio de la plantilla de trabajadores municipales, sino también en el de la población de Santander, al formar estas instalaciones una red extendida por toda la ciudad.

Nos encontramos un serio obstáculo en la falta de legislación al respecto en España. En la mayor parte de las comunidades autónomas, que tienen transferida la competencia, las normas se limitan a establecer la obligatoriedad de la comunicación a las autoridades sanitarias y a la necesidad de formación del personal que vaya a manejar estos aparatos. Actualmente, tan solo en 4 comunidades autónomas (Canarias, Cataluña, Andalucía y el País Vasco) se ha establecido la obligatoriedad de la instalación de desfibriladores externos automáticos en determinados espacios fuera del ámbito sanitario, y se trata siempre de espacios con afluencias de público elevadísimas. Según esas normativas, en Santander sólo estaríamos obligados a instalar desfibriladores en las estaciones de tren, en la de autobuses y en el aeropuerto. La norma del País Vasco, que es la más reciente y avanzada, dice que Las administraciones sanitarias de la Comunidad Autónoma de Euskadi en el ámbito de sus competencias, promoverán y recomendarán la instalación y uso de los DEA fuera del ámbito sanitario en lugares y espacios donde, aun no estando obligados a ello, pueda considerarse pertinente su instalación. Igualmente se impulsará la formación con contenidos en soporte vital básico y manejo del DEA.


Desde USO queremos hacer un llamamiento al consistorio en pleno, y especialmente a la nueva alcaldesa, para que establezcan un programa de instalación de desfibriladores en centros públicos de Santander, y lo acompañe con un plan de formación que facilite la operatividad plena de todos los aparatos . Son aparatos de un coste relativamente asequible (alrededor de los 1000 €), por lo que la inversión necesaria estaría claramente al alcance de la corporación; pensemos además que estamos hablando de salvar vidas humanas. También queremos pedir desde aquí al gobierno de la comunidad que se involucre en el tema y aporte una ley que permita a Cantabria colocarse a la cabeza de los territorios cardioprotegidos del país.

21 nov 2016

SENTENCIAS Y DERRUMBES. LA ALCALDESA NO ELIGIÓ UNA BUENA SEMANA PARA ESTRENARSE.

La Sección Sindical USO del Ayuntamiento de Santander siempre atento por los empleados públicos ahora por la salud laboral. Un antiguo refrán dice que días de mucho son vísperas de nada. Si eso fuera cierto, las próximas semanas no tendremos nada que contaros, porque ésta viene rebosante de noticias. Como decía Jack el destripador, vamos a ir por partes. Para empezar, una bomba surgida del Juzgado de lo Contencioso nº 2. El titular del Juzgado ha decidido estimar una demanda de USO contra la circular de personal que denegaba a los trabajadores de horarios especiales los días adicionales de asuntos por coincidencia de festivos en sábado. Sentencia firme y sin posibilidad de recurso que abre la puerta a las reclamaciones de todos los compañeros que se quedaron sin poder disfrutar de esos días. La medalla de plata se la vamos a conceder a las obras de la cubierta de la casona. Seguro que todos estáis al tanto de los desplomes de material en algunas dependencias de la segunda planta. Desde USO queremos informaros de que hemos asistido a una reunión en la que se nos ha asegurado que no hay ningún peligro para los trabajadores a pesar de las quejas del técnico de Prevención. O sea, que la gente puede seguir trabajando sin temor. En cuanto a las concejalías que han desalojado en la primera planta, donde no ha habido derrumbe alguno, se trataba de una situación de peligro real e incontrolable que había que subsanar a la mayor brevedad posible. A ver si en la próxima reunión del día 22 nos dicen algo en serio. Para terminar, una aclaración puramente semántica. En la última reunión de la Mesa General de Negociación, el ayuntamiento ha aprobado unas modificaciones en la RPT con el voto en contra de USO, CCOO, UGT y entendemos que también el de APL. Voto en contra que estaba plenamente justificado, ya que el ayuntamiento no ha aportado en la reunión la documentación que la ley le exige para esas modificaciones. Luego las llevarán al Pleno y dirán que las modificaciones se han negociado con los sindicatos. Desde esta tribuna queremos aclararle al señor concejal delegado de Personal que aprobar contra el criterio de la otra parte no es negociar, es otra cosa. Si no se le ocurre la palabra adecuada, le animamos a buscarla en el diccionario por la letra “i”.