El parlamento nacional acaba de
aprobar la Ley Orgánica
de Mejora de la Calidad Educativa
(LOMCE) en la mas absoluta soledad, una ley, que el gobierno del Sr. Rajoy se
ha empeñado en aprobar plenamente consciente de que no contaba con ningún
apoyo, tanto en el parlamento como fuera de el. Profesorado, estudiantes, y
padres, durante más de un año se han empeñado en decirle al Sr. Wert que esa
ley no tenia el consenso necesario para su aprobación.
Nuestro congreso confederal - que
se celebrara cuando ya ha sido aprobada la ley – mucho me temo constatara el
perjuicio que sobre la educación va a tener en los próximos años, pero no deja
de ser una opinión, lo que no es una opinión, es la llamada que el sindicato
esta haciendo – una vez mas - “a las
administraciones para que la
educación quede fuera
de los vaivenes
políticos a través de un
Pacto Social y
Político por la Educación que haga posible “una normativa prolongada en el tiempo, y que
cuente con un
amplio consenso”, vamos una
propuesta totalmente contraria al camino que ha tomado el gobierno.
Se ha debatido mucho sobre los
recursos económicos que el gobierno esta dedicando a la educación, de la
inversión entre la educación publica y privada, incluso del cambio de política
educativa a favor de la enseñanza privada y con ello de un giro hacia la
“derecha”.
Este congreso y a pesar del
momento de crisis que vive nuestro país va a volver a reivindicar “un
aumento en la inversión para la educación y una legislación que garantice a
largo plazo, los medios
humanos y materiales, para que pueda ser
atienda la diversidad, la eliminación de
barreras geográficas y físicas, a la vez reconozca la realidad
multicultural”, reivindicación en la que todos los sindicatos están de
acuerdo y que el gobierno esta vez del partido popular a dado la espalda.
Estas entre otras, son las
posiciones que recoge la resolución general y programa de acción, del congreso,
unas posiciones que una vez debatidas formaran parte de la estrategia del
sindicato para los próximos años, que seguro van a estar cargados de mucha tensión
social. La nueva ley ha sido impuesta
con demasiada crispación por el partido popular y solo unas nuevas elecciones y/o mayor
generosidad a la hora de aplicarla puede devolver cierta tranquilidad a la
comunidad educativa.
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