5 may 2014

Sindicalismo del siglo XXI

El periodista Manuel Ángel Castañeda ha publicado en el Diario Montañés del pasado 20 de abril un articulo, que recoge las conclusiones de la jornada sindical que la USO, celebro en el Ateneo de Santander con la presencia del Secretario Confederal Julio Salazar, sobre “el sindicalismo del siglo XXI”, jornada que según explica profundizo sobre nuevos comportamientos y cierta filosofía sindical una vez agotado lo que él llama “primera globalización caracterizada por la inmigración de millones de europeos hacia américa”.

Esta primera globalización contrasta con este nuevo periodo (en crisis) que ve en la inmigración, un  riesgo para el estado de bienestar, y que ya no se vincula mayoritariamente hacia países lejanos, sino a supuestos países “hermanos” de Europa, que ponen limitaciones también a los españoles a pesar de las normas y legislación que prohíben estos comportamientos.

Pero este preámbulo no es el motivo central de esta reflexión. Dice el artículo que los “sindicatos españoles parecen anclados en los mismos discursos de hace años”, sin especificar cuáles son los  que debemos cambiar en post de una nueva filosofía sindical, con la que se pueda defender mejor a los trabajadores y empleados públicos, pero sobretodo a los mas necesitados, a los que no tienen empleo y/o lo están perdiendo por esa globalización económica, que según parece nos invita a sindicatos y sindicalistas a cambiar asumiéndola como irreversible.

Pues va a ser que no, el sindicalismo que yo aprendí y practique en la USO lo era desde una posición de servicio, incluso me atrevería a decir revolucionario por una sociedad donde la persona era el motivo central de la acción sindical, y a pesar de que con la democracia parece resuelto este reconocimiento, el día a día nos demuestra que no, el trabajo escasea, los derechos que configuran el estado de bienestar desaparecen poco a poco, la pobreza entra en demasiadas familias y así un largo etc. que necesitan de respuestas sindicales de cierta confrontación. Se podrá hacer con nuevos discursos pero cuando se desea resolver problemas que afectan a la necesidad social, la acción directa es la mejor.

Otra de las reflexiones de la USO, es la independencia sindical de los partidos políticos. La vieja independencia de la que USO ha hecho gala desde su primer congreso confederal haya por el año 1977, y que en demasiadas ocasiones queda contaminada por dirigentes que militan a su vez y/o tontean con partidos políticos a quienes les piden colaboración (en Cantabria sabemos de eso) condicionando con ello el comportamiento de la organización.

Este principio de independencia sindical, hasta la USO va a tener que revisarlo, y no precisamente para abandonar la norma, sino para ver como se presenta a los trabajadores, no hacerlo nos llevara a mantenerlo como una iniciativa mas, pero de muy poco reconocimiento social la tan famosa independencia.
Mirando al futuro, según parece también se hablo de la autofinanciación como estrategia de autonomía sindical, para con ello quedar inmaculado frente a la corrupción de los otros, ejemplos en Andalucía y en la formación profesional, por ahora.

Pero mucho me temo que esto forma parte exclusivamente de una estrategia, sabemos muy bien que las ayudas públicas al sindicalismo son mas que necesarias, precisamente para mejor servir a los trabajadores, ayudas que el gobierno está retirando para que los sindicatos sean menos eficaces, y con ello mantener reformas laborales muy lesivas para los trabajadores.

No seré yo quien con el silencio cómplice, justifique a los sindicalistas que mal utilizan estas ayudas, que por otra se nos tienen que dar por ser los sindicatos instituciones reconocidas en la constitución, pero tampoco para renegar de ellas sino para pedir mayor transparencia en su utilización.
Según parece por el articulo de Castañeda, la USO apuesta también por copiar el modelo alemán de sindicalismo. El que hace de la negociación colectiva una reivindicación dual, en la que tanto el trabajador como la empresa salen beneficiados, y no como se hace ahora que mas parece una guerra de los unos contra los otros.

Sin duda sobre el papel queda perfecto, que mejor estrategia que ayudar a la empresa a que perviva y gane dinero si de ella los trabajadores sacan su salario, nada que decir, pero la realidad social en la que vive la negociación colectiva en España es totalmente diferente de la alemana. El marco de la negociación colectiva que tanto ha costado configurar en estos años de democracia ha saltado por los aires, lo que hasta ayer era pacto y/o resolución administrativa en caso de confrontación hoy es decisión empresarial pura y dura que solo desde la sentencia judicial se puede corregir.

Hablar de una unidad indivisible de empresa y trabajadores sin normas que den confianza a esa voluntad no deja de ser una utopía y el camino que llevamos por desgracia en esta materia cada día nos aleja mas.
Y por ultimo una declaración que muestra cierto conformismo con la situación actual. “El nuevo sindicalismo debe saber moverse en la nueva legislación, porque unos de los problemas que se perciben es que se actúa como si la reforma laboral no existiera y por ello se cometen errores que terminan perjudicando a los asalariados”.

Pero  de que futuro sindicalismo estamos hablando. Las reformas laborales han sido un atraco a los trabajadores, nos han dejado sin normas jurídicas con que defendernos, con la crisis como escusa se han cometido múltiples atropellos laborales y sociales de muy difícil recuperación, por eso solo pensar que la norma actual a de ser la que presida las relaciones laborales de futuro es un grave error.


Los sindicatos deben tener como primer objetivo en su gestión diaria recuperar los derechos laborales y para ello deben ser contundentes a la hora de reivindicar, la norma actual está ya demostrado nos deja en desamparo y a la larga nos pone en serias dificultades de superveniencia, por lo tanto menos análisis del futuro sindicalismo, y mas del presente que por desgracia es en este momento donde nos la estamos jugando.  

1 comentario:

  1. Estupendo artículo Antonio, das en el clavo, o en el centro de la diana, como quieras.

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