Elevar a debate nacional el comportamiento del Ayuntamiento de Vic (Barcelona) en su decisión de no registrar en el padrón municipal a los inmigrantes “sin papeles” no deja de ser una vergüenza, y mas cuando la totalidad de municipios y demás instituciones nacionales – hoy por hoy - proceden de forma ordinaria a su registro según obliga el articulo 15 de la Ley de Bases del Régimen Local “Toda persona que viva en España está obligada a inscribirse en el Padrón del municipio en el que resida habitualmente. Los inscritos en el Padrón municipal son los vecinos del municipio. La condición de vecino se adquiere en el mismo momento de su inscripción en el Padrón”.
Este derecho no excluye a nadie, ni se pregunta por las condiciones y/o requisitos que han de tener aquellos ciudadanos que van al registro del padrón, solo que acrediten su residencia en el municipio, para que con ello, se les puedan abrir el disfrute a ciertos derechos básicos y solidarios como el de la sanidad publica.
Hace algún tiempo publique un articulo sobre los tópicos que usan muchos españoles - desmemoriados de su historia - cuando se refieren a los inmigrantes, y entre ellos denunciaba el tópico sobre el “supuesto abuso que hacen los inmigrantes de la sanidad pública”, un abuso que según los datos no deja de ser pura demagogia.
“Según Sanidad, el uso que hacen de ella los inmigrantes es un 15% menor que el que hacen los españoles, dato que confirma la Sociedad Española de Medicina Comunitaria cuando dice que los inmigrantes van al médico la mitad que los españoles, y que estos siendo un 10% de la población, sólo son un 5% de los pacientes totales.
También es radicalmente mentira cuando se dice que los inmigrantes colapsan la sanidad, porque, los extranjeros sin tarjeta sanitaria sólo pueden ir a urgencias, y aun así, solo representan un 5% de este servicio, dato que facilita la Sociedad Española de Medicina de Urgencias, y que concuerda con los de la Seguridad Social, que reconocen solo un gasto sanitario para este colectivo del 4,6% del total.
Entonces de que estamos hablando, porque debatir la insolidaridad, que procedan sobre estos políticos singulares, sus propios partidos y nos ahorren el bochorno de tener que avergonzarnos de tanto despropósito.
Este derecho no excluye a nadie, ni se pregunta por las condiciones y/o requisitos que han de tener aquellos ciudadanos que van al registro del padrón, solo que acrediten su residencia en el municipio, para que con ello, se les puedan abrir el disfrute a ciertos derechos básicos y solidarios como el de la sanidad publica.
Hace algún tiempo publique un articulo sobre los tópicos que usan muchos españoles - desmemoriados de su historia - cuando se refieren a los inmigrantes, y entre ellos denunciaba el tópico sobre el “supuesto abuso que hacen los inmigrantes de la sanidad pública”, un abuso que según los datos no deja de ser pura demagogia.
“Según Sanidad, el uso que hacen de ella los inmigrantes es un 15% menor que el que hacen los españoles, dato que confirma la Sociedad Española de Medicina Comunitaria cuando dice que los inmigrantes van al médico la mitad que los españoles, y que estos siendo un 10% de la población, sólo son un 5% de los pacientes totales.
También es radicalmente mentira cuando se dice que los inmigrantes colapsan la sanidad, porque, los extranjeros sin tarjeta sanitaria sólo pueden ir a urgencias, y aun así, solo representan un 5% de este servicio, dato que facilita la Sociedad Española de Medicina de Urgencias, y que concuerda con los de la Seguridad Social, que reconocen solo un gasto sanitario para este colectivo del 4,6% del total.
Entonces de que estamos hablando, porque debatir la insolidaridad, que procedan sobre estos políticos singulares, sus propios partidos y nos ahorren el bochorno de tener que avergonzarnos de tanto despropósito.
Lo de Vic, es algo por lo que no debemos sentinos orgullosos, pero la realidad, es que tenemos un problema de extremadas dimensiones sobre la mesa, y el que no lo quiera ver, simplemente es porque mira mas, hacia atrás, que al frente.
ResponderEliminarEl que hacer con los sin papeles y las normas y regulaciones que les debe afectar, será sin duda el gran debate político para las próximas elecciones, es mas , el partido político que sepa mejor interpretar la opinión de los españoles en esta materia, tendrá un pie en la Moncloa.
No debemos caer en el discurso facilón de café para todos, porque hay otras prioridades naciones, que se pueden ver seriamente afectadas por políticas disfrazadas de sociales, y que al final nos abocan a la creación de un submundo habitado por los sin papeles, con los consiguientes derechos fundamentales, pero sin la posibilidad de trabajar con un contrato de trabajo, dejándoles con ello, en las manos de empresarios despiadados y de la ya súper poderosa, economía sumergida.
No esta muy claro que no sea legal el no empadronar a los inmigrantes ilegales ya que debe primar la ley de rango superior que es la ley de extranjería. Otra cosa es que la presión mediática y política haya echo que los de Vic se bajen los pantalones, y vamos que realmente no creen lo que proponen como les pasa a los populares cuando hablan de controlar la inmigración.
ResponderEliminarFrente a lo que cuentas discrepo ya que la inmigración lejos de ser ese escenario idílico con el que algunos sueñan constituye un drama para los españoles y para los inmigrantes, la nueva esclavitud del siglo XXI. Por último recordarte, aunque como sindicalista lo debes saber, que un inmigrante ilegal no puede trabajar, al menos legalmente, por lo que solo le queda para sobrevivir el trabajo ilegal, la delincuencia o las ayudas sociales que no le corresponde. Todo lo demás es pura demagogia alejada de la realidad.