Enhorabuena a los Secretarios Generales de USO (Ismael Montero) y del Sindicato Independiente (Fermín Palacios) de la Comunidad de Valencia, por el Acuerdo Marco de Colaboración Institucional que han firmado recientemente, y que sin duda, marcara las estrategias de futuro de ambas organizaciones, de forma decisiva.
Este importante acuerdo ha constatado hechos totalmente extrapolables al resto de la comunidades autónomas, sobremanera cuando define la actuación sindical de “CCOO y UGT, que según el acuerdo, están imponiendo una hegemonía contraria a la libertad ahogando el pluralismo sindical propio de un estado democrático y de derecho”.
Esta asfixia, que parece interesar a las diversas administraciones autonómicas, está otorgando privilegios a estos sindicatos, mientras que “discrimina a los sindicatos independientes y autonómicos”, que se ven una y otra vez obligados a tener que reclamar judicialmente sus derechos.
Por eso no es de extrañar que para “influir en mayor grado en las decisiones del Gobierno de la Generalitat Valenciana, en el de Cantabria – diría yo - y en otros, incluido en el de ámbito nacional, estos sindicatos hayan tomado la decisión de unirse para mejor “defender las reivindicaciones que interesan a los trabajadores que conforman el movimiento sindical independiente y autónomo”.
Por eso mi felicitación, tanto por el acuerdo, como por el atinado análisis que a modo de introducción, hace denunciando al voraz bisindicalismo de UGT y CCOO que conjuntamente con muchas de las administraciones del estado español están haciendo al sindicalismo independiente.
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