Dice la concejala Gonzalez Revuelta, - responsable del transporte urbano de Santander - que con la externalizacion de las líneas del TUS, se gana en rapidez, se abarata el coste a los ciudadanos y además lo hacen porque les da la gana ya que las leyes les autorizan – faltaría mas – y se queda tan tranquila, vamos como si nos estuviera haciendo un gran favor.
Pero lo que no dice la concejala, para que los agraciados santanderinos tengamos algo que agradecerla – valga la redundancia – es que la empresa concesionaria también tiene que ganar su buena tajada, y esto si que tiene su dificultad, a no ser que la juerga al final, pase lo que pase, la pague el ayuntamiento, es decir todos nosotros.
Pero vamos por partes, con la decisión ya tomada, por el ayuntamiento, dice la concejal, que se ahorran comprar cinco autobuses, que a su vez lo pondrá la empresa concesionaria, que vaya usted a saber lo que pone, porque me imagino que no serán autobuses flaman, vamos de estreno, además el ayuntamiento no contratara al personal, será la empresa privada quien lo haga, y seguro que a precio de saldo, estableciendo un agravio comparativo entre los trabajadores del que deberán dar cuenta los sindicatos, a igual trabajo igual salario.
Por si fuera poco, según la concejal, los usuarios no van a notar ninguna diferencia, “salvo que van a disponer de más líneas y mejor servicio”. Premio para la gestión de los responsables actuales, incluido el Consejo de Administración del TUS, que según su propia opinión es incapaz de gestionar de forma eficaz las líneas a privatizar, pero además y por si fuera poco, un claro insulto a los conductores que según la concejal están dando un mal servicio, que solo mejorara cuando lo haga la empresa privada.
Que la recaudación es insuficiente, no importa el Ayuntamiento, pondrá sus buenos dineros para financiar lo que falte, porque la empresa concesionaria lejos de correr ningún riesgo se limitara a poner el cazo, vamos como hasta ahora.
Pero lo que no dice la concejala, para que los agraciados santanderinos tengamos algo que agradecerla – valga la redundancia – es que la empresa concesionaria también tiene que ganar su buena tajada, y esto si que tiene su dificultad, a no ser que la juerga al final, pase lo que pase, la pague el ayuntamiento, es decir todos nosotros.
Pero vamos por partes, con la decisión ya tomada, por el ayuntamiento, dice la concejal, que se ahorran comprar cinco autobuses, que a su vez lo pondrá la empresa concesionaria, que vaya usted a saber lo que pone, porque me imagino que no serán autobuses flaman, vamos de estreno, además el ayuntamiento no contratara al personal, será la empresa privada quien lo haga, y seguro que a precio de saldo, estableciendo un agravio comparativo entre los trabajadores del que deberán dar cuenta los sindicatos, a igual trabajo igual salario.
Por si fuera poco, según la concejal, los usuarios no van a notar ninguna diferencia, “salvo que van a disponer de más líneas y mejor servicio”. Premio para la gestión de los responsables actuales, incluido el Consejo de Administración del TUS, que según su propia opinión es incapaz de gestionar de forma eficaz las líneas a privatizar, pero además y por si fuera poco, un claro insulto a los conductores que según la concejal están dando un mal servicio, que solo mejorara cuando lo haga la empresa privada.
Que la recaudación es insuficiente, no importa el Ayuntamiento, pondrá sus buenos dineros para financiar lo que falte, porque la empresa concesionaria lejos de correr ningún riesgo se limitara a poner el cazo, vamos como hasta ahora.
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