Como es posible que el Ayuntamiento de Santander y más en
concreto su Concejal de Personal y Protección Ciudadana haya metido en tal lio
a los 19 policías locales concediéndoles un arma y las funciones propias de policía,
cuando su condición según todos los informes lo eran en calidad de “aspirante a
policía local”.
Como es posible que después
de situaciones similares en las que el ayuntamiento ha procedido a otorgarles
funciones ajustadas a su condición de aspirante, haya interpretado a su
capricho las normas que hoy pesan sobre los afectados y el propio ayuntamiento.
Porque si, el ayuntamiento ha tenido aspirantes a policía en diversas ocasiones
aspirantes que estando pendientes para ser declarados “aptos· han ejercido
funciones de auxiliares por el tiempo que haya mediado la selección para cubrir
la plaza y la finalización del “Curso de formación Teórico Practico”.
Sin ninguna duda,
alguna explicación deberá dar el Ayuntamiento de Santander, explicaciones mas allá
del desconocimiento de las normas reglamentarias y algún que otro informe, del
Jefe de la Policía Local que a la luz de esta situación, mas parece haber sido
elaborado a la medida para aprovecharse del momento electoral que hemos pasado.
El relato de los hechos
ponen en videncia situaciones bastante esperpénticas y de responsabilidades
compartidas que deberían quedar claras, incluso con alguna que otra dimisión,
porque ya me dirán como es posible que desde diciembre pasado hasta mayo no se
hayan dado cuenta de la metedura de pata y con ello, la grave situación en que
han puesto a los policías aspirantes. Alguna explicación debe tener tanta
ineficacia, a mi solo se me ocurre que la electoral, quedar bien para ganarse
un puñado de votos y una foto a los medios de parte del Concejal Nalda y la
alcaldesa en funciones.
Un concejal que de su
mano mayor se ha puesto a interpretar las normas en base a un supuesto agravio
comparativo entre la “policía local de Santander y la de los funcionarios en prácticas
de las fuerzas y cuerpos de la seguridad del estado” a quienes según parece se
les permite portar armas, pues si este es el caso, porque la policía local va a
ser menos, para el concejal un carnet profesional y todo arreglado a la calle a
patrullar.
Y en este baile sin
sentido, por si fuera poco la Delegación del Gobierno, entretenida en pedir
explicaciones e informe varios, la guardia civil a quien no le acaba de cuadrar
la presencia de los policías en la sala de tiro, con un armamento de la que es
competencia exclusiva, el Gobierno Regional y por último, la abogacía del
estado al más alto nivel para deshacer el entuerto, que vaya usted a saber,
donde va acabar. Por lo pronto, devolviendo el arma y buscando acomodo a los policías
aspirantes hasta que puedan hacer el curso de formación teórico – práctico,
vamos como se ha hecho toda la vida, en qué manos estamos.
NOTA-
Con fecha 6 de Junio la concejala en funciones del partido OLA Cantabria, Cora
Vielva Sumillera ha presentado ante la Fiscalía
del Tribunal Superior de Justicia un escrito en el explica con detalle todo lo
acontecido hasta la fecha sobre este asunto, pidiendo se investigue y se actué
como en derecho proceda, veremos como acaba este asunto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario