El próximo 28 de abril volveremos a rememorar el “Día Internacional de la Seguridad y la Salud en el Trabajo”, un día importante en el que los sindicatos ponemos en evidencia las grandes cifras de la accidentabilidad en el trabajo.
Este año vuelve a ser importante, por lo que supone celebrarlo en un año de crisis económica y de recorte empresarial también en las medidas de prevención de riesgos, lo que supone incumplimientos de normas legales que obligan al empresario a invertir en prevención para con ello garantizar que los trabajadores puedan ejercer su faena con seguridad suficiente.
Todavía existe cierto relajamiento por parte de los trabajadores a la hora de reivindicar las medidas de seguridad, en muchos casos, por miedo a perder el puesto de trabajo, por eso, es necesario una y otra vez recordar al empresario que invertir en seguridad, es invertir a la postre en beneficio empresarial y al trabajador que en ello le va incluso la vida, como ha ocurrido a trece trabajadores el año pasado en Cantabria.
La evolución de la accidentabilidad en nuestra región comparativamente entre los años 2009 y 2010 se puede decir que ha sido positiva, pues se ha reducido el numero total de accidentes, en un 13%, pero aun con todo se han mantenido los de carácter mortal en trece, principalmente los de carácter in itínere.
En todo caso, 6000 accidentes en Cantabria en el año 2010 son lo suficientemente importantes como para tomar medidas desde la administración regional, principalmente en las vinculadas a la inspección de los centros de trabajo y hacia el interno de las Mutuas Patronales, que en combinación con las empresas, en demasiadas ocasiones actúan de forma muy dudosa a la hora de contabilizar el accidente, logrando con ello escamotear el riesgo y el propio accidente ante la inspección de trabajo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario