He recibido de mi amiga Carmen
Torcida, un artículo de Stefanie Claudia Müller corresponsal alemana en España, que analiza
con acierto, la situación en que se encuentra nuestro país, empezando por esa
visión “mentalidad de fiesta” con la que parece nos ven algunos ciudadanos de
países europeos, presididos por la apisonadora “canciller Merkel”.
Dice
Stefani que España no debería recibir más dinero sin que se cambie a fondo
el sistema político y económico, hoy en manos de una oligarquía política aliada
con la oligarquía económica y financiera, y sin que se aumente la
participación ciudadana real en las decisiones políticas, y abunda mas
apostando por la necesidad de “ reformar a fondo la administración de las
comunidades autónomas y los ayuntamientos, en su mayoría en bancarrota y
completamente fuera de control, a quienes les imputa, dos tercios del gasto
público, - 234.000 millones - en
condiciones de despilfarro y corrupción totalmente inaceptables.
Las
razones verdaderas de la crisis del país, nada tienen que ver con salarios
demasiado altos ―un 60 % de la población ocupada gana menos de 1.000 euros/mes―,
pensiones demasiado altas ―la pensión media es de 785 euros, el 63% de la media
de la UE-15― o pocas horas de trabajo. La razón de la enfermedad de España es
un modelo de Estado inviable, fuente de todo nepotismo y de toda corrupción,
impuesto por una oligarquía de partidos en connivencia con las oligarquías
financiera y económica, y con el poder judicial y los organismos de control a
su servicio. En España no existe separación de poderes, ni independencia del
poder judicial, ni los diputados representan a los ciudadanos, solo a los
partidos que los ponen en una lista.
Afirmaciones rotundas que ponen a nuestro país muy
lejos de la democracia participativa, la solvencia económica, limpieza y
honradez política, que nos hacía creer esa casta política que hoy está en el
mas absoluto descredito, al que se unen, las entidades bancarias con sus sinvergüenzas
e intocables banqueros que se están aprovechando de millonarias ayudas, en vez
de abrir las puertas de los bancos de par en par para ser investigados por la
UE.
Dice
Stefani que en España se tiene que cambiar más que cortar gasto social, que hay
otros gastos infinitamente más relevantes que se deben eliminar, porque no se
puede permitir por más tiempo el nivel de corrupción, y menos aún a 17 regiones
funcionando como estados independientes, con todos los organismos multiplicados
por 17, creadas específicamente para ocultar deuda y colocar a familiares y
amigos sin control ni fiscalización alguna, y mucho menos la corrupción
tan escandalosos, incluso en el propio Gobierno, que uno solo puede llegar
a una conclusión: el dinero de Europa no puede ser manejado por personas tan
increíblemente venales.
Concluye
la ilustre corresponsal, afirmando que resulta “frustrante que a causa de este
sistema oligárquico nepotista y corrupto se destroce talento y creatividad y
que ahora muchos jóvenes se vean forzados a trabajar fuera, muchos en Alemania.
Esa situación nos ha llevado a una distribución de riqueza que es de las más
injustas de la OECD. La antaño fuerte clase media española está siendo
literalmente aniquilada.
Resumiendo:
no es una falta de voluntad de trabajo, como se piensa tal vez en algunos países
del norte de Europa, lo que hace que España sufra la peor crisis económica de
su Historia. Es un sistema corrupto e ineficiente. La crítica del Gobierno
alemán y sus condiciones para un rescate de España se deberían concentrar en la
solución de esos problemas. En caso contrario, solo conseguirán que una
casta política incompetente y corrupta arruine a la nación para varias
generaciones.
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