Alfredo Pérez Rubalcaba parecía
sorprendido por el discurso de Mariano Rajoy empeñado en mandar mensajes de
tranquilidad y buen rollo de presente y futuro a los españoles, se esperaba
otra cosa, lo extraño hubiera sido que Rajoy reconociera el momento de
sufrimiento que viven muchos españoles, que les importa a ellos. Si tiene
alguna utilidad el debate del estado de la nación, con la mayoría absoluta del
Partido Popular, se vuelve inútil, está claro que no va a necesitar ni votos ni
propuestas de ningún otro partido para salir airoso del debate.
Han sido muchas las reformas,
incluida la laboral ensayadas por los populares que no han servido para paliar
minimamente la crisis , mas bien lo contrario han sido reformas que en buena
medida la han agravado sobretodo en las prestaciones sociales. Ahora, se
anuncia una tarifa plana de 100 euros como cotización a la seguridad social que
no parece vaya a ser al menos sin alguna otra que la pudiera acompañar, la que
vaya a generar puestos de trabajo estables en calidad y cantidad como se
necesita.
El empresario como siempre, solo
contratara si tiene necesidad para ello, si las condiciones de financiación,
mercado, etc. justifican la misma. Mucho
me temo que alguna que otra empresa de esas que se aprovechan de la crisis y
mandan a sus trabajadores a ERE en sus tiempos improductivos, especialistas en
aprovecharse de los resquicios de la ley para hacer fraude y avatar costes, sean
los que contraten a sabiendas que la medida al cabo del tiempo va a ser
reversible, en cualquier caso un nuevo hachazo a los fondos de la seguridad
social que pagaran los trabajadores y pensionistas.
Según mi opinión el presidente
del gobierno durante su intervención no ha sido capaz de justificar - mas allá
de lo genérico y la herencia recibida - los recortes de los gastos sociales que
abarcan un amplio abanico y que afectan a todos los ciudadanos por un motivo o
por otro, se ha negado hablar de temas tan importantes como la ley del aborto, los
desahucios, el desempleo la de seguridad ciudadana, la política de inmigración,
de la corrupción, de los problemas en Cataluña, de la reforma energética, de la
ley Wert, en fin, de muchas cuestiones que preocupan y ocupan a los ciudadanos,
su objetivo por lo visto se limitaba a explicar el fin de la crisis y el futuro
maravilloso que se abre a medio plazo, el ahora, quede sobre la mesa, ya se irá
resolviendo a medida que mejore la economía.
Finalizo como empecé, el
presidente del gobierno, hoy por hoy, no necesita de los votos de nadie, por lo
tanto para que abrir el debate mas allá de lo que a él y su partido le pudiera
interesar.
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