De esos “listos” que
nunca se equivocan porque siempre toman decisiones a su favor. Esa pudiera ser
la conclusión del libro de Miguel Ángel Revilla, que con acierto y oportunidad,
acabo de leer, un libro de lectura amena y de fácil comprensión, que va
desgranando desde lo mas descriptivo de sus anécdotas personales, a las
reflexiones mas interesantes del momento actual, para ello, recoge algunas
propuestas que bien pudieran dar respuesta a las muchas carencias sociales con
las que vivimos, o al menos ser propuestas programáticas para la política en tiempo
de crisis.
En este segundo libro –
escrito en tiempo récord – no deja títere con cabeza. Se ha propuesto y lo ha
conseguido, poner nombre y apellido a los listos de la política, y las
finanzas, entre otros, a esos que tienen en sus manos tomar decisiones y que en
la mayoría de las ocasiones lo hacen a su favor. Por eso no se corta cuando los
ubica en una especie de “ejercito perfectamente organizado” y con un nexo común
que el autor califica de “depredadores”.
Como buen ejercito
tiene en sus filas a los primeros en incidencia social y actores secundarios
entre los que incluye a Bárcenas y Urdangarin. En este orden destapa como “listos”,
de los listos, a los instrumentos institucionales de la economía como es el
Fondo Monetario Internacional de quien dice estar a su servicio, muy lejos de
ser la institución llamada a resolver y re-equilibrar las necesidades económicas
del mundo, institución que sirve para hacer negocio entre los políticos,
economistas, banqueros, etc. y donde se
lucran de sus buenos sueldos y reconocimiento social - que todo vale – Rodrigo
Rato, Dominique Strauss – Kahn y Christine Lagarde entre otros.
Finaliza su libro con
un deseo un tanto llamativo, “ser el altavoz de los que no tienen voz” y en ese
afán legitimo, va analizando eventos de muy fuerte sensibilidad social, como la
estafa de las preferentes, la desvergüenza de las personas públicas que una y
otra vez hacen uso descarado de la “puerta giratoria”, de la ley electoral que
consolida el bipartidismo, la corrupción, la denuncia a los ricos que defraudan
y no pagan impuestos, el doble lenguaje de los políticos y como no la actuación
de los bancos y las cajas de ahorros.
Y como Miguel Ángel
Revilla cuando se pone se pone, en su libro, nos relata algunas de las reformas
que según su criterio ayudarían a recortar el gasto público y armonizar mas la
democracia de nuestro país, reformas que
afectan a las autonomías, y al estado, especialmente a las aspiraciones
independentistas de Cataluña, la inutilidad del Senado en su configuración
actual, las diputaciones provinciales, las televisiones y embajadas autonómicas, la corrupción y como
acabar con ella, desde la educación en valores para los jóvenes pasando por
reformas institucionales, y legislativas y por supuesto penales.
En fin, un recorrido de ideas que el lector sin duda, va
haciendo suyas a medida que se adentra en la lectura y donde no podía faltar
anécdotas personales que en algunos casos consiguen arrancarte la sonrisa, pero
que ayudan a leer de forma amena a esta jungla de listillos.
Por mi parte felicidades a Miguel Ángel Revilla y
desearle que le vaya bien en esta nueva etapa de escritor, y como no en las
próximas elecciones políticas y a vosotros que compréis el libro no os va a
defraudar.
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