No hay dos sin tres, y ahora después
de diez años de mala historia, será Gebiosa (General de Biocarburantes SA) la que se dispone a entrar en liquidación
judicial formalmente, porque liquidada lo que se dice liquidada ya lo estaba desde
el primer día que la antigua SIMSA de Pontejos , se puso en contacto con
Sodercan para reconvertir su industria de envasado y molturación de aceite en
una planta de biodiesel.
Una propuesta que tenía el valor
añadido de su especialización en la manipulación de aceites, para explotar los vegetales
crudos y usados para el biodiesel propuesta, que también fue recogida con
alborozo por la política de aquel entonces que dirigía la coalición PRC- PSOE, y
que no solo genero el entusiasmo de los trabajadores, sino que fue “vendida” ante
la opinión publica, como industria de mucho futuro, para un producto que
aventuraba enormes resultados económicos y de empleo, y cierta especialización
para Santander y Torrelavega.
Fueron tiempos, para muchas fotos
y discursos de éxito político, lo recuerdo muy bien porque yo estaba vinculado
a la iniciativa a través de la representación sindical en el comité de empresa.
Los trabajadores cargados de ilusión no dudaron en facilitar un expediente de regulación
de empleo de mas de un año, mientras aparecían por la planta maquinaria de
estreno y segunda mano, y cierta obra civil para su instalación.
Pero pronto empezó el desanimo,
aquellas maquinas y los enormes depósitos no acabaron nunca de ponerse en pie, los trabajadores con
el ERE cumplido, y representantes sindicales, acudíamos a la empresa a
preguntar por los plazos de ejecución, recibiendo siempre largas para un
proyecto industrial bendecido por el gobierno regional y que inicialmente gozo también
con la del gobierno central y ayuntamientos.
Luego llegarían las dudas de si
los terrenos eran de titularidad de SIMSA, o si la Ley de Costas barrería la
fuerte inversión del biodiesel en el momento mismo de que fuera entrar en vigor
– por cierto una ley que de forma reiterada, sigue aplazando su entrada en
vigor – dudas de legalidad que pronto llegarían también al Ayuntamiento de
Marina de Cudello quien al negarse a conceder la licencia de obras cerraría cualquier
posibilidad de futuro.
Por eso, ahora cuando la crónica
de El Faradio anuncia la liquidación de Gebiosa, vuelvo a recordarme de
aquellos tiempos de ilusión, donde caminaban juntos trabajadores, sindicatos,
empresa, inversores, empresas especializadas y
Sodercan - que de todo hubo - en
la cual no solo se aportaban instalaciones y terrenos, sino importantes
cantidades incluso por Sodercan que aportaba el diez por ciento del capital y
todo ello para convertirla en una de las más importantes industrias de
biocarburantes de Europa.
En fin un tiempo pasado que mejor no recordar, pero
que se une a los más recientes fracasos
industriales como GFB, Greyco, y Néstor Martin.
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