20 oct 2021

Aproximación al “guapo” protagonista del tango Malevaje

 

En el tango de Malevaje letra de Enrique Santos Discépolo y música de Juan de Dios Filiberto, compuesto en el año 1928, se destapa la figura del “guapo”, un personaje, que con la agresividad del momento se jugaba la vida - puñal en mano - en peleas callejeras diarias, en muchos casos, para impresionar a las mujeres, cuando no disputando su amor a otros hombres, incluso poniendo su bravura al servicio pendenciero de otros.

A ese guapo, que por lo visto está perdiendo su condición de asesino y pendenciero, incluso convirtiéndose en un cobarde, se refiere el tango “Malevaje”, cuando se pregunta “Decir por Dios, que me has dado, que estoy tan cambiado, que hasta los compañeros del malevaje me miran extrañados, sin comprender porque “me ven perdiendo el cartel de guapo” “embretao” confundido en aprietos, “vencido y maniatado”cuando hasta ayer brillaba por la acción”.

Ese guapo que sorprende a la “patota” ha caído en el encanto del enamoramiento de una mujer, que le hace cambiar el modo de vida, desde una decisión personal no exenta de contradicciones, y que le lleva a rechazar “la pelea quien nunca aflojo” traicionando los códigos de valentía de macho que le están convirtiendo en un cobarde para el grupo, y a la vez sometiendo a la angustia que le lleva a encerrarse y llorar”.

Y el guapo, el protagonista y siempre citado en el tango, revive nada más ver “tanganeando y altanera” a la mujer a quien ama, como va perdiendo la fe, el coraje hasta el ansia de guapear”, una situación personal que le lleva a reconocer, que ante su “pasado malevo y feroz” no le queda más “que ir a misa e hincarse a rezar” como lo hacen las mujeres.

Y quien fue el malevo mas arrogante e engreído del arrabal, hoy enamorado hasta las trancas, compite con sus contradicciones que le hacen débil, a la vez que empieza asumir que su vida, ya no va a ser la misma, que está dando paso al amor, y a los nuevos sentimientos, y que merecen más la pena, que su vida de ayer cargada de violencia y riesgos.

Importante mensaje del poeta, compositor, actor y autor teatral Enrique Santos Discépolo, que dejo en su tango Malevaje, buenos consejos para el “guapo” capaces de abrir su corazón a los nuevos sentimientos.

 

MALEVAJE

¡Decí, por Dios, que me has dao

Que estoy tan cambiao!

¡No sé más quién soy!

El malevaje extrañao

Me mira sin comprender

Me ve perdiendo el cartel

De guapo que ayer

Brillaba en la acción

No ven que estoy embretao

Vencido y maniao

En tu corazón

 

Te vi pasar tangueando, altanera

Con un compás tan hondo y sensual

Que no fue más que verte y perder

La fe, el coraje, el ansia'e guapear

No me has dejado ni el pucho en la oreja

De aquel pasao malevo y feroz

Ya no me falta pa completar

Más que ir a misa e hincarme a rezar

 

Ayer, de miedo a matar

En vez de pelear

Me puse a correr

Me vi a la sombra o finao

Pensé en no verte y temblé

Si yo que nunca aflojé

De noche angustiao

Me encierro a llorar

¡Decí por Dios que me has dao

Que estoy tan cambiao

¡No se mas quien soy¡


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