14 dic 2015

La primera en la frente

En GFB, según cuenta el Diario Montañés los imputados, entre otros Agudo y Pesquera no metieron mano a los dineros de la empresa, aunque según parece, si gestionaron  mal los dineros de todos los cántabros.
 
Muchos fueron los delitos que el Partido Popular quiso imputar a los gestores de aquella afamada iniciativa, nacida en los albores de la crisis económica y en plena paralización de la construcción en todo España. Recuerdo a los diputados Carlos Bedia y Van den Eynde, desde el atril del parlamento regional acusar una y otra vez sin descanso, de malversación, fraudes en las subvenciones y malísima gestión en la Administración incluso desleal, en la encomienda encargada a Sodercan.
 
Y ahora tres años después de la acusación parlamentaria, el Juzgado nos dice que la gestión ha sido "irresponsable" que comprar la maquinaria a los de Pujol Martin a precio de oro, cuando era de saldo, sólo demuestra gestión irresponsable en lo económico y chapuzas varias en la compra de materiales imposibles de vender, y sobre costes al tener que reparar la maquinaria sin apenas ponerla en marcha.
 
Me imaginó que los políticos de aquél entonces, vamos los mismos que los de ahora, estarán contentos de su suerte, aunque no lo deberían estar tanto, porque al final pagar un sobreprecio de 12 millones de euros, y 5 más por puesta a punto, además de tres millones  por placas de fibroyeso imposibles de vender es un "delito no penal" pero del que alguien debería responsabilizarse públicamente con la correspondiente inutilidad para gestionar lo público, más que Miguel Ángel Pesquera. Dejó para la reprobación final el gasto abusivo en sueldos inútiles y dietas elevadísimas, comportamientos poco éticos  de personajes que en su día nos vendieron GFB como buque insignia de la nueva industria regional.

4 dic 2015

Apartado 13º.- Haciendo memoria “Así empezó todo” Curtidos Pedro Mendicouague


Antigua fabrica Pedro Mendicouage Santander
La revista Cantabria Económica en febrero de 1998, publicaba un amplio reportaje de ocho sociedades industriales, que por una causa o por otra habían pasado a manos de los trabajadores. Entre ellas, Productos Dolomíticos donde se habían cedido las acciones a sus trabajadores, Cunosa donde  los operarios convertidos en acreedores habían instado la quiebra de Magefesa, y con ello quedarse con las dos plantas que tenia el grupo en la región, Trefilería y Derivados en Ramales de la Victoria, Forjas y Aceros de Reinosa, ABB, y Astander  fueron empresas en las que la participación de los trabajadores se hizo notar,  incluso en Sniace los trabajadores de aquel entonces adquirieron un paquete de acciones con la intención de influir en el consejo de administración, y por último, Curtidos Mendicuague, que cerraba la lista de sociedades que por causas diversas estaban condenadas al cierre a no ser por los trabajadores y su empeño en mantenerlas. Y fue precisamente en la empresa familiar Curtidos Mendicouague, donde con el asesoramiento de USO se haría posible que la titularidad pasara a manos de los trabajadores, no sin confrontar duramente con unos empresarios que desconocían el oficio a la postre empresarios de tercera generación.

Mendicougue elaboraba un producto de muy buena calidad fruto de profesionales de contrastada valía,  en la gerencia, dirección técnica, y trabajadores que muchos de ellos desde muy niños habían aprendido en oficio de curtir y tintar pieles en la fábrica de General Dávila de Santander. La  ubicación de la empresa totalmente cercada por viviendas y con un alto nivel de contaminación e impacto ambiental por el curtido de pieles, se vio en la obligación de  trasladarse  al  polígono industrial de Cabezón de la Sal, donde se construyo la nueva fabrica y depuradora que por desgracia pronto entraría en suspensión de pagos y posterior quiebra en apenas dos años.

Unos años antes de tan enorme descalabro, la USO había pasado a formar parte del Comité de Empresa con el compañero José Alonso Revilla. El proyecto de la nueva fabrica de Cabezón de la Sal nos fue presentado como el único posible para la pervivencia de Mendicouague y de sus puestos de trabajo - de forma paralela se recalificaron los terrenos – en definitiva un proyecto de nueva fábrica que requería consumir al menos un año de desempleo de los propios trabajadores.

No importo ningún sacrificio en este orden, colaboramos con la empresa desde el primer día para conseguir la rápida calificación de los terrenos industriales en urbanos y con ello por construir  viviendas, convencidos que con la venta de los mismos no solo se generaban recursos para las nuevas instalaciones sino para que la familia Mendicouague recibía unos muy buenos ingresos extraordinarios.

A esta nueva iniciativa enseguida se arrimaron los jóvenes – jabatos - de la familia que sin experiencia alguna y presumiendo de gestores - de la nada - apartaron a sus mayores que habían hecho posible  un imperio económico del que estaban disfrutando, y como herederos de tercera generación se pusieron a fabricar pieles a destajo.

Recuerda José Alonso Revilla “la puesta en marcha de la fabrica en octubre de 1992 fue espectacular, en apenas dos años la producción se había incrementado en un 66%, alcanzando los 2,35 millones de pies y doblar la plantilla de trabajadores”. Todo hacia presagiar un futuro muy halagüeño, que garantizaba la nueva fabrica preparada para producir 500.000 pies al año, totalmente automatizada, con maquinaria nueva, depuradora de última generación que daba estabilidad en materia de medio ambiente, una fabrica en la que se invirtió unos 360 millones de las antiguas pesetas, vamos, “todo un lujo del que se sentían orgullosos los trabajadores a pesar de tener que desplazarse unos 40 kilómetros todos los días, no importaba estaban seguros de que allí se iban a jubilar, y que el esfuerzo merecía la pena.

Pero esa espectacularidad en la producción fue precisamente uno de los detonantes para la crisis, y posterior quiebra, la mala gestión y la falta de entendimiento entre los accionistas – todos de la familia – que unido a la falta de oficio de sus gestores, provocaría que en Diciembre de 1995 se confirmara la suspensión de pagos.

A esa fecha más de la mitad de la plantilla ya estaba en el paro, consumiendo el escaso desempleo que les quedaba, y la empresa, con una lista de acreedores donde predominaba Caja Cantabria, Hacienda y Seguridad Social, sin un Plan de Viabilidad que pusiera orden a los temas económicos y de producción, en claro enfrentamiento entre los accionistas, en definitiva un barco a la derivada que necesitaba de un patrón que pusiera orden en el rumbo, y resolviera un pasivo de - 1.026.363.260 millones de las antiguas pesetas.

Javier Eraso
En ese orden, lo primero que los trabajadores reclamaron, fue la vuelta de la dirección y los técnicos anteriores, ellos habían demostrado durante muchos años, que sabían gestionar bien la empresa, pero basta que lo pidieran los trabajadores, para que se hiciera precisamente lo contrario, recuerdo que Pedro Presa, Gerente por aquel entonces me dijo que “desde cuando los trabajadores deciden en las empresas”, esta frase fue el presagio de un final muy triste y conflictivo.

La maquinaria jurídica se puso rápidamente en funcionamiento, se nombraron los interventores judiciales y comenzaron las negociaciones entre la empresa y los acreedores, negociaciones que paralelamente fueron también realizadas por el Comité de Empresa que en todos los casos se hacia acompañar de los trabajadores, como medida de presión, “teníamos en nuestras manos una fabrica totalmente nueva, por lo tanto nos jugamos mucho como para dejarlo en manos de estos inútiles”.

Paralelamente a estas reuniones, los trabajadores asesorados por la USO, iniciaron las movilizaciones que comenzaron en marzo de 1996, con un encierro en las instalaciones de la empresa como medida de presiono para que afianzaran el pasivo ante el Juzgado de Torrelavega y entrar en la insolvencia provisional que hiciera posible un acuerdo con Caja Cantabria a quien se le entrego importantes activos inmobiliarios que la familia tenía en Madrid, Barcelona y Santander.

 Por aquel entonces la fabrica estaba sin producción, los trabajadores acudían diariamente a las instalaciones con el fin de mantener la presión y la denuncia pública, a la vez que se comenzaba a mirar a la Consejería de Industria a través de Sodercan, como solución a la crisis y sobremanera para pedir su colaboración económica de 100 millones de pesetas, para poner en marcha la instalación y realizar el primer aprovisionamiento de pieles.

Sodercan a través de su presidente Javier Eraso, tenía muchas dudas sobre financiación y más si era gestionada por Pedro Presa. Recuerdo unas declaraciones de prensa que dejaba claro la falta de profesionalidad en la gestión “la empresa ha perdido 120 millones de pesetas en un año trabajando a maquila algo realmente difícil entender cuando solo ponía la mano de obra”. Con esta frase dejaba resuelta la posición de la administración que nunca concedió la ayuda, hasta que se produjo la disolución de la sociedad y la creación de una nueva.

Esta posición radical de Sodercan, coincidente con la de Caja Cantabria, provoco que el Comité de Empresa con el asesoramiento del sindicato diera un paso hacia delante, se trataba de buscar los recursos para competir en la subasta de la maquinaria, y posteriormente la del conjunto de la fábrica, objetivo difícil para los trabajadores, al solo contar con las indemnizaciones de los despidos y algunas cantidades de salarios pendientes de pago, mientras que la propia empresa concurría a través de sociedades y personas superpuestas.

Y sin abandonar el encierro en las instalaciones de la fabrica los trabajadores alcanzaron un acuerdo con el Banco Exterior de España, quien había manifestado su interés en competir en la subasta de las instalaciones para ello los trabajadores depositaron en una cuenta especial, los cuarenta millones de sus indemnizaciones por despido para que conjuntamente con los veinte de puja que el BEX tenia de crédito, se pudiera quedar el banco con la empresa y posteriormente entregársela a los trabajadores a través de un nuevo proyecto industrial Curtidos Cantabria SAL que ya habíamos elaborado y contaba con el visto bueno de la administración y las otras entidades bancaria.

Recuerdo que el día anterior una empresa de estas muertas que solo se activan para hacer negocios raros, se persono en el juzgado haciendo el depósito sobre la cantidad que se adeudaba al BEX, y por lo tanto dispuesta a concurrir en el subasta del día siguiente. En apenas una tarde pudimos descubrir que Lamswin Internacional, era una empresa fantasma con una sede social en Madrid que estaba cerrada y que solo se había activado para concurrían en nombre de Mendicouague como tapadera.

La USO descubrió la trampa pero no pudo evitar su concurrencia en la subasta del 11 de septiembre de 1997, representada por un letrado que horas antes ya se encontraba en el juzgado,  pudo concurrir y hacer una puja superior a los sesenta millones que habíamos pactado entre los trabajadores, Caja Cantabria y el BEX, aquí tengo que reconocer que  el apoderado del banco se porto como un caballero, conocía de las necesidades de los trabajadores y todavía jugándosela por su cuenta pujo con cinco millones más de lo pactado, pero por desgracia no fue suficiente, y así una entidad tapadera la del consejero delegado Pedro Presa se hizo de los activos de Mendicouague, por un millón de pesetas de diferencia.

Pero cuando las cosas no son hechas desde la legalidad, casi siempre salen mal y el sindicato pudo descubrir la vinculación de esta entidad fantasma con una importante empresa del sector ubicada en Vitoria Juan Alonso e Hijos, dedicada al curtido a la que pudimos no solo localizar sino anunciarla la imputación de un fraude por su intervención, provocando de inmediato una visita a sus oficinas centrales en Vitoria donde quedo todo perfectamente aclarado, retirando su puja y haciendo posible que los trabajadores se quedaran con las instalaciones y maquinaria.

Ahora se trataba de convencer a Sodercan que nuestro plan de viabilidad, el de una Sociedad Laboral tenia futuro, para ello los trabajadores habían puesto cada uno tres millones de pesetas - en la mayoría de los casos hipotecando su vivienda -  y después de una revisión minuciosa por parte de los técnicos, y posterior aprobación del Consejo de Administración de Sodercan, se pudo dar la tan ansiada ayuda económica de 125 millones destinados exclusivamente a la compra de pieles y a la puesta en marcha de las instalaciones.


Y lo conseguimos, la USO y los trabajadores codo a codo logramos la recuperación de una empresa que nunca debió pasar por los avatares que paso, que nunca debió quedar en manos de personas inexpertas por muy herederos que fueran de Doña María Mendicouague y que sirvió de transito para que la mayoría de los trabajadores alcanzasen la edad de jubilación.

30 nov 2015

La Opera de Cuatro Notas de Tom Johnson,


Versionada por su propio Director Paco Mir, me ha sorprendido gratamente por lo que tiene de opera cómica y en buena medida de opera didáctica, en la que con un relato muy entretenido incluso divertido, van a apareciendo, el tenor siempre protestando por el escaso protagonismo que le da la obra, el barítono y la soprano presumiendo de sus arias del  relumbre en el evento, una mezzo maltratada y reducida a contralto y el bajo también maltratado por el libreto que le reduce a una mínima interpretación acompañada de la acústica de la caja china, una opera novedosa al menos para mi que no deja al espectador sin opinión, incluso para aquellos melómanos acostumbrados al bel canto que bien pudieran considerarla como una pérdida de tiempo.

Escasamente en hora y media la Opera de Cuatro Notas del componente de Tricicle Paco Mir, va dando paso entre chascarrillos, comparaciones y preludios a la interpretación, a un relato de canciones envueltas en esas cuatro notas que por ser tan escasas y literales se atreven los cantantes a interpelar al público por si hubieran sido capaces de distinguirlas, notas repetidas una y otra vez por el pianista que también tiene cierto protagonismo cómico.
Re, La, Mi y Si, son las notas en las que se apoya la partitura para dar vida a esta opera desconcertante que enseña perfectamente  las diferencias entre las diversas tonalidades de voz de los componentes clásicos de la opera, voces que con claridad reivindican su papel en la interpretación y que son comentadas y entre bromas ridiculizadas por sus propios compañeros.
La obra se sustenta en muchos gags propios del director, que con esa facilidad a la expresión facial – típica de Tricicle - logra que los profesionales del canto, den con el gesto momentos cómicos que entretienen al espectador, siempre atento a la interpretación siguiente, gestos y pequeños comentarios a la obra, y su autor que logran que las cuatro notas en muchos momentos se olviden y se arranque la risa del publico haciéndole participe del evento hasta el final, incluso  en el escenario a través de un espontaneo.
Cuatro notas es todo lo que ofrece Tom Johnson en la opera que ha puesto en escena el Palacio de Festivales, cuatro notas capaces de entretener al público, con una versión de libre creación de Paco Mir que merece la pena tener como un buen encuentro para con la cultura. 

25 nov 2015

Los votos del PRC tienen la culpa.

Codiciados por todos los partidos políticos de Cantabria, que se afanan en planificar estrategias para que hacer posible que al menos parte de ellos se vayan a sus filas. Los unos por la necesidad de aumentar el escaso resultado, no vaya a ser que ni tan siquiera saquen dos diputados como es el caso del PP - siempre en liza con Ciudadanos - los del PSOE por cerrar la posibilidad a Podemos de que alcance un diputado, y el propio Podemos que no debería descarta dicha posibilidad, todos, con las expectativas abiertas a la espera del posible pronunciamiento de Miguel Ángel Revilla, que por otra parte parece haber excluido de su apoyo al PP, a quien hace culpable de gestionar mal la crisis, y con ello provocar mayores problemas en la región.
Entre los partidos políticos en liza y con alguna posibilidad esta Podemos que con casi 30.000 votos en las elecciones pasadas, bien pudiera ser receptor de al menos una parte de ese botín electoral, que en las pasadas elecciones voto al regionalismo, y que pudiera estar pensando si votar al PRC y en las nacionales a Podemos, es un síntoma de incoherencia política, o por el contrario, algo posible y coherente con el momento de “convulsión” política que se está viviendo.  

Soy de los que piensan que al menos para estas próximas elecciones las ideologías clásicas izquierda-derecha estaban superadas y que ahora lo que se llevaba es votar eficacia, a veces incluso por encima de las simpatías personales que pudieran generar los políticos, que en el caso de nuestra región  siempre han tenido cierta incidencia. 

Las encuestas a Podemos le conceden cierta estabilidad en la intención de voto, que según parece, esta provocando lecturas diversas siempre intencionadas, que van desde el origen plural de sus promotores del 15M, hasta la acusación mas radical para la ideología de quienes lo gobiernan, cuando no, esa definición genérica de "juventud", para sus dirigentes como si esto fuera algo excluyente, obviando que en los casi 30.000 votos que obtuvieron en las elecciones pasadas en Cantabria, había jóvenes y no tan jóvenes que decidieron dar el salto a favor de una democracia más participativa y plural, también jóvenes, muchos de ellos nacidos en democracia, que con su voto dieron un meneo a las instituciones representadas, en muchos casos por políticos acomodados -cuando no corruptos- que bajo el paraguas de partidos tradicionales se habían  enriquecido manipulando los privilegios que les otorgaba el voto de los españoles. 

Las próximas elecciones del 20 diciembre,  van a estar muy condicionadas mas allá de lo exclusivamente regional, por propuestas de enorme calado que no van a permitir vuelta a tras y que provocaran cambios sustanciales en el devenir de los españoles y la política, cambios en la legislación para lograr “de verdad” la participación ciudadana en la gestión de lo público - eje central de la política que defiende Podemos - respuestas inmediatas a la necesidad social que sufren muchos ciudadanos, o la devolución de derechos laborales y sociales perdidos en los últimos años, reformas tributarias sobre principios de proporcionalidad, o abrir  la ya imparable reforma de la Constitución que resuelva entre otros el modelo de estado, y por supuesto, dejar fuera a corruptos y sinvergüenzas varios.   

Llevar la voz de Cantabria al parlamento nacional no debe ser fácil, al menos para los partidos políticos tradicionales, que se han venido repartiendo históricamente diputados y senadores sin que se les recuerde actuaciones decisivas para la región, quizá ahora, con nuevos partidos emergentes, como Podemos, se puedan elegir otros diputados y senadores que de verdad lleven la voz de los cántabros sin que estén sometidos al corsé político de quien tiene el poder central para decidir. 

 Hasta la fecha el compromiso con la participación ciudadana de los partidos “tradicionales” ha sido muy limitada, por eso es muy saludable ver en el programa de los nuevos partidos, propuestas que hablan de financiación y trato igualitario para Cantabria, o de política de infraestructuras, incluida la sanitaria, de participación incluso cambiando la constitución para hacer más efectivas herramientas democráticas como la iniciativa legislativa popular, o la puesta en marcha de consejos ciudadanos para la sanidad, educación, cultura, iniciativas en todo caso, que pueden devolver la democracia los ciudadanos de a pie.  

Pero ahora toca hablar de las carencias de Cantabria en su relación con el Estado, y en esto seguro que también abra coincidencias entre las reivindicaciones del PRC y Podemos, mas cuando este partido está abriendo a la ciudadanía la confección de su programa político a través de reuniones abiertas a todos, iniciativa interesante que ayudara a poner propuestas ciudadanas a los programas electorales y no propuestas “metralleta” que tanto nos tienen acostumbrados los partidos políticos.

23 nov 2015

La USO es más que Justino Sánchez Gil en Torrelavega

Hace unos días José María Gruber, dirigente del Sindicato Unitario, y asesor de los trabajadores en las negociaciones de Sniace, publico un artículo que analizaba el comportamiento sindical del miembro del comité de empresa y secretario general de USO en la Comarca del Besaya Justino Sánchez Gil, y la posible repercusión jurídica con la decisión del sindicato de instar ante el Tribunal Supremo, la declaración de culpabilidad del Consejo de Administración en el Concurso de Acreedores, decisión que según Gruber “abriría una brecha jurídica en las negociaciones entre el Comité, la Empresa, el propio Tribunal Supremo y especialmente entre los accionistas, y posibles nuevos inversores imprescindibles para el futuro inmediato”.
Esta forma de proceder por parte de USO le hace preguntarse a Gruber  - ¿Qué puede mover a un sindicato a poner, insistentemente, palos en las ruedas en un proceso que pretende que los trabajadores despedidos vuelvan a la plantilla?  - pregunta cargada de intencionalidad que bien merece una reflexión a la luz de las conclusiones que vinculan el comportamiento de Justino al Partido Popular y al ex-presidente regional Ignacio Diego. Palos en las ruedas de un proceso que con muchas dificultades están coincidiendo  “voces autorizadas” en una sola dirección la viabilidad de Sniace apoyadas por “autoridades, administradores concursales, jueces y lo más importante acreedores, que han apostado por la continuidad, aún a costa de soportar importantes sacrificios”, todos excepto el sindicato USO.

Con esta radicalidad en el análisis se vuelve a recordar una y otra vez las diferencias importantísimas que existe en el comité de empresa a la hora de afrontar las soluciones entre la mayoría representado por SU, UGT y CCOO y el sindicato discordante la Unión Sindical Obrera que según Gruber ya ha decidido “tirar la toalla, ante los despidos, para dedicarse únicamente a reivindicar la correspondiente indemnización”

En este afán por justificar la dureza de estas declaraciones, Gruber recuerda que “El gobierno de Ignacio Diego, nunca estuvo por la viabilidad de Sniace, antes bien, por su liquidación, para una vez disuelta  sus activos, al menos los más rentables, ser vendidos, sin deudas, sin plantillas, libres de polvo y paja, a "cualquier inversor afín".

Resulta duro asumir esta denuncia del amigo Gruber y más cuando lo hace sobre una persona dirigente de un sindicato que lleva en su ordenamiento y practica sindical la independencia política como principal seña de identidad.

 Me cuesta asumir que la posición de Justino sea la del sindicato a nivel regional, estarían locos si hubieran perdido como punto referencia el manteniendo de los puestos de trabajo a cambio de un puñado de euros, - que por otra parte al final siempre están garantizados -  y mucho más que tenga algo que ver en la supuesta liquidación y pelotazo urbanístico a futuro.

La USO es una organización que debe quedar al margen del comportamiento coyuntural de Justino y su vinculación al Partido Popular. Durante los años que he sido responsable del sindicato en Cantabria, he tenido la oportunidad de hablar con dirigentes del PP y contrastar opiniones diversas también de Sniace, por lo que puedo coincidir con la denuncia que hace Gruber, pero de ninguna manera vincularla el sindicato.

Creo que la USO tiene todo el derecho a discrepar con el resto de los sindicatos, en las soluciones del grave problema que tiene Sniace, pero la defensa del empleo y con ello la reapertura de las instalaciones debería ser el punto de referencia para la organización sindical, y mucho más cuando esta parece ser la voluntad mayoritaria de los trabajadores reiteradas en las sucesivas asambleas.