Como es posible que quienes destrozaron la economía, favorecieron a los bancos, empresarios poderosos, inversionistas, y especuladores, se atrevan ahora a llamar al miedo ante el avance de estas nuevas formaciones políticas.
Han
sido demasiadas las medidas de abuso que el gobierno del partido popular, ha
llevado a cabo en España. Una veces amparándose en la herencia recibida, otras
en la crisis generalizada, o asumiendo las ordenes y consejos de quienes desde Bruselas recetaban políticas
económicas que en sus países de ninguna manera practicaban.
Sin
encomendarse ni a dios ni al diablo, solo amparándose en el rodillo
parlamentario, metieron mano al IVA incrementándolo, hasta en once puntos,
gravaron la compra de la vivienda, el IRPF, las rentas al ahorro, el IBI hasta precios
descabellados, subieron la luz en el año 2012 hasta en dos ocasiones, - al año
siguiente un 8,3% de media - el gas, agua, los impuestos directos al tabaco y
gasolina, - en Cantabria especialmente con el céntimo verde - el transporte, y
tantos otros, que no hicieron más que subir y subir.
Y
mientras tanto, la oposición y movimientos sociales, reclamando otras medidas que
hubieran recaudado lo mismo, sin machacar tanto las economías de los
trabajadores con empleo y pensionistas, muchos de ellos para choques de la
necesidad de sus familiares.
Dónde
queda la revisión de impuestos a las grandes fortunas, al impuesto de patrimonio,
de sucesiones, el IVA del 33% para los artículos de lujo, la reforma al invento
tramposo de las SICAV, porque no se obliga a tributar en España a las empresas extranjeras que
operan en nuestro país, cuando se va a poner orden a la realidad tributaria de
las grandes empresas, que con beneficios millonarios, se ocultan bajo la tapadera
de ser creadores de empleo y de la reinversión de sus beneficios, en muchos
casos mentira.
Con
un descaro que alarma, se han privatizado hospitales y servicios sanitarios en
Cantabria y Madrid, eliminado centros de
salud,, incrementado el coste de los fármacos para el usuario, y retirados los
más eficaces de la financiación pública, se ha negado la cobertura sanitaria a
los inmigrantes, en definitiva, dejado a los ciudadanos en cierto desamparo
sanitario.
Con
el objetivo de crear empleo, se reformo el estatuto de los trabajadores en
varias ocasiones, para al final, abaratar y hacer más fácil el despido, sin
escrúpulo alguno, se cargaron los convenios colectivos, solo salvados en parte
por las sentencias judiciales, en la función pública, se cerró su oferta de
empleo, se suprimieron días libres, se congelaron salarios y pagas extras, se recorto
el acceso a la jubilación y prejubilación, a los desempleados, se les acuso de
fraude y se les recorto la prestación Y mientras tanto, las puestas giratorias
de los políticos siguen perfectamente engrasadas, los coches oficiales en la
puerta, las dietas y prebendas para diputados y cargos nombrados a dedo a su
disposición, las delegaciones del gobierno y diputaciones provinciales, duplicando
funciones con las autonomías y colocando a los amigos del partido, ¿hasta
cuándo?.
Y
ante esta situación, parece se abre alguna luz, los jueces, y algunos medios de
comunicación, se están atreviendo a denunciar a políticos e instituciones
corruptas, a meter en la cárcel a quienes desde el poder se han enriquecido sin
el menor rubor, a echarlos de la política regenerando sus filas, y en esto
tiene mucho que ver el PP y el PSOE, dos partidos que todavía tienen que pasar
la prueba de la limpieza y regeneración, porque solo así estarán mínimamente
legitimados, para criticar propuestas y políticas de quienes desde la base, se
abren paso actualmente como alternativa de gobierno en nuestro país.
No hay comentarios:
Publicar un comentario