Y así
quedaron sin explicar y valorar entre otras, la gestión ante el Consejo
Económico y Social, en la Comisión de Calidad de Vida y Desarrollo Territorial,
la evolución de la afiliación con incrementos del 34 % durante aquellos cuatro
años, o la representación electoral que nos dejo a 42 delegados del objetivo de
400 que nos habíamos marcado, los
acuerdos en materia de inmigración que
hicieron posible se agruparan entorno al sindicato unas diez asociaciones de
colectivos latinoamericanos, y la celebración durante los años 03,04,05, del
festival por LA INTEGRACION.
Paso de desapercibido la gestión de
Sotermun que agrupo un buen número de proyectos solidarios en los que se
invirtieron la cifra nada desdeñable de unos 100.000, euros para hacer entre
otras, una carretera en la Aldea Pelón de Honduras, aulas de formación
profesional, en la fabricación de mermeladas que dieron trabajo a familias con
escasos recursos en Chile, en Argentina talleres para adolescentes,
colaboración en proyectos dirigidos a víctimas de violencia de género y la
presencia de tres cooperantes cantabros que se desplazaron durante algún tiempo
a la Sociedad Protectora de la Infancia en Chile.
Habíamos empezado a trabajar de forma
decidida en los temas de prevención y riesgos laborales en política de
formación e información, en campañas de información sobre el tabaquismo,
alcohol, jornada de trabajo, riesgos en los sectores de comercio, oficinas, el
ruido en el trabajo y especialmente la drogodependencia en el ámbito laboral.
Por no debatir, no lo hicimos tan
siquiera para hablar de la huelga general del 2002, la huelga del 20- J que el
sindicato había convocado al margen de los otros sindicatos, contra el Partido
Popular por imponer entre otras medidas, la congelación salarial a los
funcionarios, la implantación del contrato indefinido con indemnización
reducida, la eliminación del PER. Se pasó de puntillas sobre la conflictividad
laboral en la que participamos en empresas como Trefilerías Quijano,
Ferroatlantica, SMTU, Aspla o Simsa, nada sobre EFIE a pesar de los altos
niveles de inserción profesional el 68% de los alumnos de fontanería y gas,
nada sobre la integración de colectivos independiente, nada de nada, se estuvo
más pendiente de evitar posible nueva candidatura a la oficial, que a rendir
cuentas de la gestión.
Al final nueva ejecutiva para el sexto
congreso regional, esta vez dirigido por Miguel Ángel González Colsa, a quien
yo mismo recomendé ante la dirección confederal, pensando que su trabajo como
permanente sindical, y su afinidad personal con muchos de los afiliados en
litigio, podía ayudar a recuperar la tranquilidad necesaria para la nueva
etapa, pero imposible, Miguel lejos de articular una propuesta de ejecutiva de
integración y consenso, lo que hizo fue echarse en los brazos de lo que el
mismo llamo “sus amigos” representados por los dirigentes de Torrelavega,
provocando tensiones innecesarias que al final le aislaron de los unos y de los
otros, y lo que es peor traicionado por los que llamo amigos, que a la postre
lo único que deseaban era poner a la actual Secretaría General, en fin un
mandato de gestión sindical anodino y bastante ineficaz.
Luego vendría Mercedes Martínez
Zubimendi a la dirección del sindicato, y con ella la pérdida masiva de
afiliados y representantes sindicales fruto de la falta de interés por el
consenso, nada novedoso por otra parte, sino la lógica repercusión de un largo
periodo de desencuentros en los que la dirección confederal con Julio Salazar y
Ladislao Pérez a la cabeza ya habían tirado la toalla, por más que los
compañeros entre otros Agustín García, Antonio Helguera, José Mª Mateos,
Yolanda y yo mismo entre otros estuviéramos pidiendo su amparo, el silencio
siempre fue la respuesta.
Esta falta de ánimo por el consenso
llevo a muchos compañeros abandonar el sindicato para dirigirse a otras
organizaciones. Primero fueron los compañeros del Servicio Municipal de
Transporte los que se vincularon a un sindicato con presencia en el gobierno regional,
después afiliados y delegados de la seguridad privada que se fueron a CCOO
organizando de facto su federación, luego y con un impacto muy importante el
abandono de la sección sindical de supermercados Lupa que se dirigió a el
Sindicato Unitario, más recientemente el colectivo de comercio que han fundado
su propia organización “Maysa”, mas tarde compañeros del sector de industria
que descontentos con la atención que les brinda el sindicato como en Ascensores
Imem se han marchado al SU y algunos a su casa como en Robert Bosch, en fin,
bajas en la USO que están afectando también a la tasa de representación en
comités de empresa y delegados de personal, que auguran dificultades añadidas
al momento de crisis también sindical que se vive en España.
Pero no quiero terminar este último
apartado sin agradecer la amistad demostrada de los compañeros que
especialmente me acompañaron en los últimos años de militancia en el sindicato,
compañeros sometidos a presiones por atreverse a expresar opinión, discrepantes
con la supuesta oficial, y que incluso se vieron obligados acudir a los
tribunales para defenderla y reclamar sus derechos.
Entre ellos a José María Mateos López,
golpeado con sanciones de militancia e incluso de expulsión del sindicato,
quien se vio obligado a reclamar sus derechos por vía judicial sin que los
culpables de tanta injusticia hayan
asumido su responsabilidad, al compañero Agustín García Benito, hoy, dirigente
cualificado del Sindicato Unitario, quien oso competir en un congreso con la
oficialidad y le cayeron todos los problemas del mundo, Antonio Helguera hoy en
CCOO dirigiendo el sector de seguridad privada, Yolanda Gómez, quien ante el
mal trato tuvo que demandar judicialmente al sindicato, a Virginia Ordax
también en el Sindicato Unitario, a Emilio Ibáñez Peláez siempre comprometido
con el sindicato y hoy desencantado después de muchos años de militancia, Félix
San Emeterio, a quien me une una gran amistad, ganada durante los muchos años
de militancia sindical, Ángel Blanco perseguido hasta en su propia casa la sede
del sindicato en Torrelavega, y a otros muchos que estuvieron cerca de mi
cuando se tornó en dificultades mi presencia en la militancia activa en la USO,
a todos agradecerles sus atenciones y mensajes de solidaridad que recibí, para
todos ellos muchas gracias.
Gracias Antonio.
ResponderEliminarPor todos estos años y seguir contando contigo y tus sabios consejos.