En septiembre de 1999 conocí
al legendario Comandante Cero, con motivo de un encuentro sindical que
celebramos en la USO de Cantabria y donde pudimos conocer de primera mano la
historia del revolucionario sandinista, especialmente la lucha contra la
dictadura de los Somoza y la toma por asalto del Palacio Nacional de Managua
donde retuvo a un importante número de diputados hasta conseguir la liberación de
los presos políticos que la dictadura tenía retenidos.
Su visita coincidió con su
presentación a la presidencia de Nicaragua en un momento de difícil relación con
sus antiguos compañeros revolucionarios, que le llevo a criticar con dureza las
actuaciones del gobierno sandinista.
Edén Pastora más allá de
sus mensajes políticos nos aproximó al movimiento sindical de Nicaragua
abriendo un espacio de colaboración con el movimiento obrero duramente golpeado
por el gobierno de aquel momento. La USO a través de la CLAT ya estaba presente
en el país y con ello comprometido con la democracia y la lucha por las
libertades.
Hoy unos años más tarde
despido al Comandante Cero, a Edén Pastora Gomez, al militante revolucionario de
83 años, que en su día nos dio ejemplo de valentía y compromiso con el pueblo nicaragüense,
al político que ha sabido corregir errores – quien no los ha cometido – recuperando
su militancia sandinista y con ello su fidelidad a la revolución que siempre le
acompaño.
Descansa en paz Comandante
Cero, y mis condolencias para su familia.
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