Una vez más para quejarme de que Cantabria, siga parada y sin rumbo concreto

 

Y en esto no excluyo a nadie, da igual que sea el gobierno regional del PRC-PSOE, ahora dedicada en exclusiva a vendernos las bondades de los dineros que van a venir de Europa, que, a la oposición del Partido Popular, muda e instalada en la crítica fácil y muchas veces grosera, que la hace inútil para resolver los asuntos de los ciudadanos, en ambos casos, incapaces de generar propuestas - más allá de los tópicos de siempre - que generen soluciones y un poco de ilusión para el futuro inmediato.

Y mientras tanto, Cantabria parada, y los ciudadanos viendo cómo pasan los políticos el año – y ya van dos – perdidos e instalados en el monotema del Covid, que a los unos y a los otros, les está sirviendo de excusa, para trabajar bastante poco para el buen sueldo que cobran.

Una lástima, y suerte para ellos, que tenemos escasos medios de comunicación, que les puedan poner las peras al cuarto, y que llenan páginas con poco pareciendo que hacen mucho, pero que resultan ineficaces para la información y la crítica periodística.

Solo hace falta pasar un vistazo al día día de la información, para comprobar como, por ejemplo, el Partido Regionalista con su presidente Revilla al frente, se repite hasta la saciedad hablando de La Pasiega como si con ello nos fuera a resolver los problemas de paro y especialización industrial a futuro, o la rentabilidad que pretende sacarle, entre otros, al asunto del “lobo” encendiendo a los ganaderos vendiéndoles una demanda judicial, que vaya usted a saber lo que saldrá de ella, después de un montón de años de espera. Promesas y más promesas que el bueno de Revilla nos repite como mejor herencia para el futuro electoral de su partido.

Y que decir de su delfín Javier López Marcano, Consejero de Industria, desaparecido de esta responsabilidad, mientras se entretiene en fotos y homenajes vinculados al turismo en ayuntamientos amigos, y a la espera de que haga ese nuevo plan industrial que nos anuncio en la toma de posesión, allá por enero del año pasado, me imagino que lo dejara para cuando vengan las próximas elecciones políticas, y poder vender algo novedoso.

Mientras tanto lo dicho, homenajes turísticos, visitas a empresas, preferentemente subvencionadas y que vaya pasando el tiempo odioso del Covid a la espera de su oportunidad.

Al PSOE y su secretario general Zuloaga ni esta ni se le espera. Ahora enfrascado en su congreso regional, mirándose la espalda ante posibles cuchilladas y siempre atento a las consignas que le vienen del partido a nivel nacional, sean las que sean, eso sí, al poder ser que no molesten mucho al devenir de la región.

Y qué decir de Ciudadanos, bastante tienen, con intentar salvar el partido y el tipo, con pequeños debates, que preocupan bastante poco a los cántabros como los pagos indebidos en Mare, mientras mantienen amordazado al concejal Ceruti en el Ayuntamiento de Santander, entre otros con el asunto del contrato de la limpieza.

Y ya puestos el Partido Popular, llamado a gobernar Cantabria y enredado en asuntos internos e incapaz de proponer nada coherente para la región y avergonzado de que su diputado estrella Vidal de la Peña les haya sacado los colores por su ineficacia.

Que se puede esperar de la presidenta Buruaga, limitada a esperar la declaración del Consejo de Gobierno para hacerse notar - con muy poco estilo - cierta discrepancia, en muchos casos carente de fundamento político, en materias claves como el desempleo, la industria, política energética, temas sociales etc., un partido condenado a mirar por el rabillo del ojo a Vox que le pisa los talones y le acobarda hasta en las ideas básicas de la democracia.

Esta más que claro, que la política regional necesita de relevos, tenemos un cuadro de políticos faltos de ideas y muy limitados para la gestión, Cantabria no se merece a estos personajes que hoy nos están dirigiendo.