Nada le
importa al PRC lo que está pasando a nivel nacional, aquí en el terruño de lo
que se trata es de intentar salvar la cara, y poder “presumir” en las
televisiones, que en Cantabria Vox pinta poco o nada “por ahora”. Y digo por
ahora, porque el Partido Popular y el regionalismo de Revilla ya se han
encargado de dejar espacio político para Vox por si les fuera necesario en algún
momento.
“El nuevo
Gobierno de Cantabria se compromete a evitar que ningún partido
anti-autonomista forme parte de los órganos de gobierno de la Comunidad
Autónoma”. Este compromiso, no se parece en nada
con el que PRC pretendió condicionar a los populares, para que Vox no influyera
durante la legislatura, pretendiendo garantizar que los acuerdos de gobierno no
se verían sometidos a fuerzas como Vox.
Donde esta
aquello del plan de vivienda joven, el mantenimiento de los centros de la sanidad
rural, los 100 millones para la reindustrialización, la ampliación del PCTCAN, las obras publicas comprometidas
más allá de una cita a las conexiones ferroviarias a la Meseta y Bilbao – faltaría
más - tales como los nuevos carriles Polanco – Santander, el de Laredo –
Bilbao, las carreteras del Puerto de Los Tornos, San Glorió y la Hermida, o el
enlace Sierrapando – Barreda. Para estas obras solo citas genéricas a obras públicas,
sin ningún plazo y compromiso para evitar el retraso al infinito en la
ejecución de obras.
Y qué decir de la aportación que anualmente el gobierno hacia para mejorar
las condiciones de trabajo de los empleados públicos, de eso nada de nada, al
igual que los planes de sostenibilidad turística, algunos comprometidos presupuestariamente,
y que solo esperan a la benevolencia del Partido Popular.
Bueno siempre nos quedara lo ya conocido “proyectos que se han puesto en
marcha en la legislatura anterior como La Pasiega, MUPAC, Protonterapia, el
Centro de Arte Rupestre de Puente Viesgo, la recuperación de lo que nunca debió
retirar el partido popular y que ahora en el gobierno vuelve a recuperar –
veremos con que cantidades – “El Fondo de Cooperación Municipal” y rezar
para que el gobierno que salga del 23J le de una vuelta al asunto del Plan de Gestión
del lobo”.
Al final un “acuerdo de investidura”, esta vez para aupar a los amigos, y
cuatro años mirando de reojo, es lo que le queda a Revilla y a su partido
obediente el PRC.
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