Hace poco, en un viaje a Zaragoza, mi hijo David con su familia visito el Acuario y se topó con un cartel enorme que decía: “EL EBRO EMPIEZA AQUÍ”. De primeras se quedó a cuadros: ¿cómo que empieza en Zaragoza, si todos sabemos que nace en Fontibre, en Cantabria?
La cosa
tiene truco. Resulta que es el lema de una campaña de concienciación ambiental
para recordarnos que lo que tiramos a las alcantarillas de la ciudad termina en
el Ebro y, tarde o temprano, en el mar. Así que, en cierto modo, el río también
“empieza” en nuestra casa, en nuestras costumbres.
La intención
es buena, pero la frase puede dar pie a confusión e incluso molestar a otras
localidades del Ebro. Lo ideal sería que este tipo de iniciativas se hicieran
de forma coordinada en toda la cuenca, con la Confederación Hidrográfica como
referente.
Eso sí, la
idea central merece la pena: el Ebro empieza en cada uno de nosotros. Pienso
que un lema más claro sería el que propone mi hijo David:
“El Ebro
empieza en ti”
Rafael de
Andres Seco, Es miembro activo de la Comisión Campurriana para la Historia del
Pantano del Ebro.
No hay comentarios:
Publicar un comentario