Sorpresivamente el pasado 6 de octubre 2010 se ha presentado al Comité de Empresa un ERE por el que pretende que la Dirección Regional de Trabajo la autorice a extinguir el 25% de la plantilla, a pesar de mantener una tasa de producción suficiente y la disposición del Comité de Empresa a mantener la regulación de empleo y otras medidas no traumáticas que pudieran ayudar a la empresa.
Tejerías La Covadonga – empresa centenaria – ha tenido importantes beneficios durante muchos años, con la venta de ladrillos refractarios que la han colocado como una de las primeras empresas del sector a nivel nacional, y ahora, que pintan bastos, con apenas folio y medio, sin aportar Plan Social alguno que reduzca el impacto sobre los trabajadores, pretende ajustar la plantilla a un turno y esperar pacientemente a que deje de llover, a que pase la crisis, y se reactive la construcción para volver a las vacas gordas mientras sus trabajadores están en el paro.
Esto es lo que ha traído la reforma laboral, veremos como actúa la Dirección General de Trabajo, confió que el folio y medio de argumentos presentado por la empresa no sea suficiente para aprobar esta sangría laboral y obligue a Tejerías La Covadonga con la colaboración de los trabajadores a realizar este transito de dificultades sin despidos.