Pero no eran
ellos, los del Partido Popular, los del Gobierno de la Nación , quienes se hartaron
en pedir, medidas contra el dinero negro, medidas de inspección fiscal para
aquellos que cobran en (b) cuando te cambian los azulejos de la cocina, te
reparan el grifo, o te pintan la casa, si eran ellos los que ahora están en
evidencia por mangantes, según los papeles del tesorero de su partido político
Luis Barcenas.
Que vergüenza,
hasta calificando estos comportamientos siento rabia y mucha indignación. Tengo
delante la larga lista de beneficiados por los sobres famosos y no doy crédito,
como es posible que personajes – algunos
de ellos con solvencia económica – se han podido lucrar del dinero negro
generado por la “mordida” que sin duda el empresario de turno incremento en el
gasto final de la concesión de la obra publica - entre otros favores políticos
- en definitiva un dinero negro en sus bolsillos que provienen de todos los
españoles.
Y ahora que
sabemos la calaña de políticos que nos están gobernando, cual seria la salida
que en democracia se debería dar a este asunto, sin duda, si tuvieran un poco
de vergüenza lo primero que deberían hacer seria presentar la dimisión en
cadena, para que entraran otros a
sustituirlos y poner fecha para unas elecciones anticipadas que cerrarían esta vergüenza
nacional.
Han pasado días
suficientes y los españoles solo sabemos de declaraciones a la defensiva,
declaraciones que solo dicen obviedades y defensas personales como las del
Presidente Sr. Rajoy, declaraciones que pretenden situar los papeles de la
corrupción, frente a la contabilidad general del partido que sin duda estará
bien confeccionada, entre otras muchas declaraciones que sin demora abrirán el
ventilador queriendo manchar a todo y a todos, - sindicatos incluidos – y sino
el tiempo.
Confío que la
justicia a través de la fiscalía general del estado la policía especializada en
delitos monetarios y la hacienda publica metan mano rápidamente, porque una
cosa es la investigación del delito, y otras
las medidas políticas que le son propias al parlamento y al interno de
los partidos, todas los españoles estamos muy atentos, desde luego no actuar
y/o actuar con medidas de maquillaje político dejarían a la democracia y sus
instituciones en un mal estado que no nos merecemos.
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