Ayer el grupo Les Luthiers volvieron a dejar en la escena
santanderina, del Palacio de Festivales,
su inteligencia y bien afinado espectáculo Lutherapia, que sobre diez eventos
musicales, fueron desgranado durante casi dos horas momentos de sonrisa y carcajada
que buena falta nos hace.
Les Luthiers lleva 41 años
brindando humor a través de un espectáculo inalterable en su formato escénico,
y de gran impacto haya donde va. Forman este grupo cinco personajes que van
intercambiando su rol sobre el escenario a la vez que van hacen música muy bien
afinada, y en buena parte con instrumentos originales de su propia creación.
En Lutherapia y siempre de la
mano del maestro y compositor Mastropiero – personaje inventado y habitual que
define al grupo – se va enredando el espectáculo a medida que Daniel Ravinovich
entra en depresión al sentirse incapaz de escribir sobre el maestro, causa que
resuelve su psicólogo de cabecera Marcos Mundstock que con su inconfundible
verbo, le va proporcionando consejo, a la vez que va dando paso sucesivamente a
diez canciones, creaciones artísticas de buena letra y mejor música que generan
la risa del espectador.
Y así, pudimos ver al grupo de
camino a las cruzadas, visitado por el arcángel y entonado todo ello por una “operata
medieval” al flautista y las ratas en alusión al conocido cuento infantil con
un final muy ortográfico y la encarnación del maligno que citaba una de las
profecias de malaquias para el final del siglo pasado, entre otras deliciosas
interpretaciones.
Enhorabuena, y que sean muchas
mas, las obras que el grupo argentino Les
Luthiers pongan en escena, seguro, que por mas que pase el tiempo la frescura
de su espectáculo estará garantizada.
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