El sindicato USO ha rechazado el Anteproyecto de Ley de
Mutuas aprobado por el Gobierno, puesto que plantea medidas manifiestamente
antisociales y que ponen en peligro nuestra salud.
En los últimos
años, las Mutuas han adquirido cada vez más competencias relativas a la salud
de los trabajadores y trabajadoras, sin que esto haya tenido efectos positivos
en la mejora de la atención sanitaria. Sin embargo, todo puede empeorar y ahora
se pretende dar a las Mutuas aún mayor poder. Por ello manifestamos que:
Ø
No es aceptable
que las Mutuas puedan dar altas en Contingencias Comunes. Con este
Anteproyecto de Ley, ante la Propuesta de alta por parte de la Mutua,
Inspección Sanitaria tiene 5 días para emitir parte de confirmación de baja. Si
no lo hace se considera estimada la propuesta de alta de la Mutua.
Ø El Anteproyecto de Ley crea la figura de las
Contingencias Indiferenciadas. Con ello altera la importante distinción
entre el origen profesional y común de las dolencias. Para prevenir los daños a
la salud en el trabajo, es fundamental tener constancia de su origen laboral.
Ø
Las Mutuas son
Asociaciones de Empresarios que colaboran con la Seguridad Social es aspectos
concretos de su gestión, denominadas formalmente MATEPSS (Mutuas de Accidentes
de Trabajo y Enfermedades Profesionales de la Seguridad Social). El Anteproyecto pretende que pasen a
llamarse Mutuas de la Seguridad Social, lo que es inaceptable, puesto que
no son parte de ésta, ni deben serlo nunca.
Ø Los Convenios
entre las Mutuas y los Servicios Públicos de Salud para adelantar asistencias,
tratamientos o pruebas a trabajadores de baja, pasarán a ser retribuidos a las
Mutuas. Hasta ahora se consideraban como inversión para acortar las bajas y
reducir el pago de prestaciones, siendo un ahorro para las Mutuas. Esto sólo
busca debilitar el sistema público de salud y es una forma de privatización
encubierta.
Ø
El Anteproyecto
de Ley afecta a aspectos importantes en materia de prevención de riesgos, y no
ha sido debatido ni consultado. Estipula que las Mutuas deberán deshacerse de sus sociedades de
prevención antes del 31 de diciembre de 2014, y las que no encuentren comprador antes de esa fecha serán liquidadas. Es
decir, un cambio radical y apresurado en el mercado de los servicios de
prevención que puede tener consecuencias en millones de personas trabajadoras.
El Anteproyecto pone además en peligro la actividad preventiva financiada con
fondos públicos (Incentivos a la Prevención, encomiendas al INSHT…), ya que
desaparece el Fondo de Prevención y Rehabilitación
Creemos que lo que el Anteproyecto de Ley de Mutuas
busca es favorecer los intereses de Gobierno y Empresarios:
Ø
Al disminuir los
costes en prestaciones de incapacidad temporal por acortamiento de las bajas
(aún poniendo en riesgo nuestra salud), los empresarios tienen los argumentos
para solicitar la tan ansiada reducción de las cotizaciones sociales. Además consiguen
reducir el absentismo, aunque sea a costa de nuestra salud.
Ø
El Gobierno
consigue un ahorro en el gasto de la Seguridad Social que puede
destinar a otros fines.
Ø
Las Mutuas asumen cada vez más facultades de gestión
y control. Aunque la supuesta eficiencia de las mutuas es a costa de cargar
buena parte de sus costes al Sistema
Nacional de Salud.
Ø
El Anteproyecto de Ley de
Mutuas no incorpora ninguna medida en relación a la Salud Laboral de las que si
son verdaderamente importantes, tales como la
actualización de los listados de enfermedades profesionales, o las mejoras en
su detección y declaración. Tampoco
busca combatir la inadecuada calificación de las contingencias profesionales
como comunes, habitual a causa de que las Mutuas se niegan a reconocer el
origen laboral de las lesiones, que merma las arcas de la Seguridad Social.
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