18 mar 2022

Que va a hacer el presidente Miguel Angel Revilla ante la patata caliente de los delitos cometidos en el SCS

Recuerdo cuando Jose Ramon Blanco Diputado de Podemos, presento ante la asamblea regional - aprobada por unanimidad - Propuesta no de Ley instando la creación de una comisión de investigación, con el fin de depurar las responsabilidades ante el escándalo que por aquel entonces - verano del 2017 - tenía el Servicio Cántabro de Salud, una PNL que si no recuerdo mal fue aprobada pero que nunca llego a ponerse a trabajar.

Hoy judicializado el asunto nos encontramos con una sentencia que pone en evidencia el delito reiterado cometido por el ex subdirector de Gestión Económica e Infraestructuras y Francisco Javier González y al ex director de la Gerencia de Atención Primaria Alejandro Rojo, altos directivos del SCS, por prevaricación en contratos menores – entre otros delitos - durante sus cargos en la legislatura pasada, delitos cometidos en clara prevaricación “deliberada” e “incluso reiterada”.

Por aquel entonces Podemos pedía al presidente Revilla “que no mirase hacia otro lado y actuase en consecuencia cesando a la consejera de Sanidad Maria Luisa Real” mientras que Revilla alardeaba de que no le “temblaría la mano a la hora de cortar cabezas”.

Eran los tiempos en que un día si y otro también, salían a la luz escándalos e irregularidades en la contratación pública, y que según Podemos se estaba malgastando el dinero en beneficio de amiguetes, una práctica que mucho se temía también habría sido habitual de legislaturas anteriores.

Maria Luisa Real
Ex Consejera SCS

En este orden el diputado Jose Ramon Blanco pedía la comisión de investigación, para los más de 43.000 contratos que acumulaba el SCS, convencido de que pudieran aparecer más irregularidades, como había evidenciado la Intervención General, hasta la fecha, limitado a los contratos fraccionados entre otros pocos.

Llama la atención la dejación de responsabilidades del partido promotor de la comisión de investigación Podemos, que con su responsable del área sanitaria la ex consejera de sanidad en el PSOE Dolores Quintana, frenase la actuación política del diputado Blanco, llevando a la testimonialidad reivindicativa lo que por aquel entonces era un clamor de reproche y escandalo entre los ciudadanos, desvergüenza que se justificaba con que una actuación más comprometida favorecería al Partido Popular.

La sentencia no deja dudas. En el SCS se cometieron delitos, se actuó  de forma injusta y arbitraria, se contrataron asesores externos con fines poco claros, se contrataron obras de reparación en centros de salud sin ajustarse a derecho y se compraron ecógrafos en clara ilegalidad, mientras que el Parlamento de Cantabria, cerraba los ojos a la espera de que la justicia resolviera el asunto, a sabiendas de que existían más que evidencias para haber actuado.    

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