No estaría
mal que El Grupo Alceda – Entidad que defiende el Patrimonio como elemento
básico de desarrollo individual y social” se mojara un poco más en su
opinión sobre el debate abierto ante la sustitución d
el retablo mayor de la
Iglesia de La Anunciación.
En su
artículo “En el corazón de Santander” publicado en el DM el día 4.02.23. En
este escrito parece que dice, pero al final no dice nada, no se moja, se limita
a requerir la opinión “de las gentes y feligreses, para valorar el retablo
actual como obra pictórica” y por lo tanto, la sustitución por otra, esta vez
de la mano del artista Tonino Conti, autor del icono de la Cruz de Santo
Toribio de Liébana.
Es de
agradecer el repaso histórico que se hace a la Iglesia de la Compañía como bien
de interés arquitectónico renacentista y de las múltiples vicisitudes por la
que transcurrió, principalmente el incendio de 1941 devasto buena parte de
nuestra ciudad.
Comprendo
que todavía no existen – al menos públicos – bocetos para valorar la nueva
propuesta del Obispado, pero lo que si existe el retablo de Maria Mazarrasa, a
la que se debe rendir el mayor de los reconocimientos y agradecimientos por su
obra pictórica temporal que durante muchos años ha venido presidiendo el altar
mayor de la iglesia, referente de nuestra cultura y uno de los lugares más
visitados de la ciudad.
Vale, que, a
la hora de valorar el patrimonio cultural, también se han de considerar otros
como los sentimientos – que no tengo dudas, serán muchos – pero estamos frente
a una decisión que requiere de muchas opiniones, y en este caso especializadas
que puedan ayudar a configurar opinión, más allá de los sentimientos.
Por eso
debería el Grupo Alceda, según mi opinión, mojarse un poco más. Sus miembros
son santanderinos de cierto prestigio intelectual, que pueden aportar al debate
ciudadano, opinión más contrastada.
Me imagino que seremos muchos, los feligreses a los que se nos ha encendido la duda, de apoyar o no la sustitución del retablo, por eso no vendría mal opiniones más cualificadas que las meras vinculadas al valor sentimental.
Estimado
ResponderEliminarEstimado Antonio, no puedo estar más de acuerdo contigo.
ResponderEliminarEfectivamente, en todo caso, antes de procederse a quitar el retablo sería imprescindible contar con la opinion de los que saben, por ejemplo nuestros catedráticos de Historia del Arte de la Universidad.
Y qué opinen también sobre las obras que pretenden colocar delas que no sabemos nada.
De nuestro nuevo pintor sólo conocemos una copia de un cristo bizantino y un San Juan de la Cruz. Ahora no se pinta así.Tampoco se componen sinfonías de Beethoven.Saludos Olav