Un pacto político de todos los partidos del parlamento regional, es lo que ha propuesto el Partido Popular, como alternativa para que “gobierne Cantabria quien obtenga más votos, en las próximas elecciones del 28 de mayo”, y con ello evitar que el partido ganador tengan que verse en la tesitura de gobernar, con los que el bueno de Iñigo Fernández, ha llamado de extrema derecha, Vox y/o extrema izquierda Podemos, que por cierto, ni tan siquiera forma parte del parlamento regional.
Ahorro los calificativos que todos los partidos han hecho – en el último
pleno de legislatura - a la propuesta del PP, especialmente el PRC, con los ya
conocidos de estar gobernando en coalición con Vox, en Castilla y León entre
otros ejemplos, y el rechazo del propio Vox por considerarse maltratado y
utilizado, desde el desprestigio de quien pudiera ser compañero político en la
próxima legislatura.
Y como justificación contra Podemos, la crítica y tópicos de siempre, radicalidad
y propuestas políticas, que según los populares, están provocando la ruptura del
Estado, eso sí, con la colaboración de los partidos, entre otros, PNV, Mas País
- que votaron la investidura de Sánchez - y ya de paso, Esquerra Republicana de
Catalunya y EH Bildu, que, por cierto, se abstuvieron abriendo asi, cierta
incertidumbre en la legislatura a punto de acabarse.
Y yo me pregunto, que tiene de “extrema” las propuestas legislativas que juntamente
con el PSOE se han presentado en esta legislatura, porque se empeñan en situar
a Podemos en el extremo de una izquierda, que solo ha hecho cumplir con buena
parte del programa que presento a las elecciones. Que tiene de extrema
izquierda haberse agrupado dos partidos, para sumar los suficientes diputados y
ofrecer a otros partidos de oposición una mayoría estable de propuesta
política.
En definitiva, que tiene de extrema la gestión política de un partido democrático
como Podemos, que con sus diputados a la cabeza ha hecho posible se aprobaran leyes
y decretos, como la reforma laboral, subidas del salario mínimo interprofesional,
de pensiones acorde al IPC, o limitaciones a los altos costes del gas y
electricidad, a la vez de una política impositiva para que paguen más impuestos
las entidades financieras y energéticas.
Vale que les pueda “chirriar” algunas que otras leyes, como la de memoria
histórica, la ley trans, la del solo si es si, el pacto de violencia de género,
o la recuperación de la mayoría progresista del Tribunal Constitucional, pero
eso es hacer política, para eso se eligen a sus señorías, para que cumplan todo
lo comprometido en los programas electorales.
La legislación se acaba, y flaco favor se hace a la democracia si el Partido
Popular, sigue empeñada en situar a Podemos en la extrema izquierda.
Podemos es un partido que respeta desde el minuto uno la Constitución, y al
menos en esta legislatura ha hecho posible que muchos de los cambios antes
comentados, hayan sido posibles.
No hay comentarios:
Publicar un comentario