Leo
con interés la página que dedica el Diario Montañés al estudio elaborado por la
Federación de Servicios del sindicato, sin entender mucho, el porqué de tanto
dato estadístico, al margen de los trabajadores, y de su situación laboral.
Vale
que nos cuenten, que en diez años se han cerrado 753 bares y restaurantes y que
se han incrementado en 337 los de alojamiento, incluso, que nos enumeren los
euros que los unos y los otros se meten al bolsillo, aunque no estaría demás se
hablara un poco de los trabajadores, su precario convenio colectivo, o de sus
jornadas abusivas, rechazadas hasta por los propios parados, según dice la
asociación de empresarios de hostelería, quejándose de falta de mano de obra.
Tampoco
está mal que el estudio sindical, nos diga cuales son los lugares de Cantabria
donde es mas rentable instalar negocios de restauración y hospedaje, como la
zona oriental, por su proximidad al país vasco - que ya se sabe nadan en la
abundancia - inclusive oriente al
empresario para que no invierta en la comarca del Besaya, desde hace décadas
sometida a crisis económica, aunque tampoco estaría mal - que unido a tanto
número - nos contase y reivindicase más derechos para los trabajadores de la
hostelería.
Mayores
salarios, más inspecciones ante los abusos por ejemplo en las jornadas, mejor
formación profesional, incluso para los que se desplazan a trabajar en
establecimientos de la región, más calidad en su hospedaje y alimentación,
porque de todo hay para los trabajadores de temporada.
En
fin, vale que los números ayudan a comprender más la situación, en este caso de
la hostelería, pero es mucho mas importante para los sindicatos preocuparse por
los trabajadores. Del negocio ya se preocupan los empresarios y sus
organizaciones profesionales que para eso están.
No hay comentarios:
Publicar un comentario