21 dic 2020

Los acuerdos son para cumplirlos

 

Y especialmente si estos resuelven las carencias sociales de muchos de ciudadanos. Entonces porque armar tanto ruido cuando Podemos se empeña en cumplir el “Acuerdo para España” que en su día suscribieron Pedro Sánchez y Pablo Iglesias, porque tanta alarma dentro del gobierno a la hora de cumplir con la palabra dada, o mejor dicho porque algunos y/o algunas ministras se empeñan en no cumplir con el acuerdo que dio luz a la coalición progresista de la que se están beneficiando.

Cada vez esta más claro, según mi opinión, el problema que con tanto bombo se está llevando a los medios de comunicación, no es Podemos, el problema es el PSOE que con al menos dos sensibilidades – por decirlo de alguna forma - se empeña en hacer política de derechas en un gobierno de izquierdas, y esto no es posible al menos con Podemos dentro de él.

La coalición progresista no dejo dudas en el pacto que firmaron. el acuerdo programático fue claro y preciso y tiene en su desarrollo compromisos difíciles de evitar y menos con argumentos globales de política global, por más que se empeñen, compromisos electorales como la “elaboración de un nuevo Estatuto de los Trabajadores del siglo XXI, la derogación de la reforma laboral para recuperar los derechos arrebatados por la reforma del 2012 o la subida del Salario Mínimo Interprofesional” son propuestas que van a pesar para lo bueno y /o para lo malo en el haber del PSOE y Podemos en el futuro.

Últimamente todo esta justificado por el Covid, da igual que sea para bien que para mal, los ejemplos de vida y las ayudas de todo tipo se ensalzan como iniciativas ejemplares, sin embargo, los recortes y las carencias que afectan a los ciudadanos se justifican de inmediato y se posponen a un futuro, siempre con la consabida frase “no dejar atrás a nadie”, y con eso ya se tiene justificación para ralentizar la política a mejor momento, y eso a mi modo de entender no está nada bien. Con Covid y sin Covid, se tiene que hacer política, se tiene que abordar la contratación laboral, se tiene que hablar de las causas del despido, empleadas del hogar, de pensiones, la vivienda, el empleo público, los impuestos y solo son ejemplos que recoge el acuerdo de gobierno.

Las ayudas sociales económicas, los Ertes, etc. están muy bien y se tienen que seguir dando en esta economía de subsistencia en la que están muchos ciudadanos y empresas, son imprescindibles, pero el mundo no se acaba en ello, los ciudadanos necesitan de un gobierno que cumpla con los compromisos firmados, porque también con ello estarán ayudando afrontar el Covid y sus consecuencias.


17 dic 2020

Trabajar menos para trabajar todos

Este es un mensaje que preside buena parte de la actividad de los sindicalistas, especialmente cuando negocian los convenios colectivos, “trabajar menos para trabajar todos”, una llamada reivindicativa sobre la jornada laboral que ha hecho Iñigo Errejón de Mas País con motivo del debate de presupuestos, actualizando una de sus propuestas electorales, precisamente en este momento de crisis en el que se nos anuncian cambios profundos en muchos aspectos de nuestra vida.

Con esta iniciativa se devuelve al debate político y social, la jornada laboral de 32 horas semanales, con la intención de que se vayan negociando las bases, para su aplicación en años sucesivos.  Para este diputado de la izquierda la propuesta arroja importantes ventajas de carácter social y ambiental, tales como el reparto del trabajo remunerado, la conciliación familiar y con ello el reparto del trabajo doméstico entre hombres y mujeres, la reducción de los desplazamientos al trabajo, y hacer posible más tiempo libre para otras actividades deportivas, culturales, etc.

Pero claro esta propuesta – como estaba previsto – ha tropezado nada mas formularse, con el rechazo de los partidos de la derecha, con la excusa de la prudencia de la Ministra de Trabajo y el, nos lo vamos a pensar de la otra parte del parlamento, que con algún que otro agente social como la CEOE “no es el momento”, se ha recibido la iniciativa.

Argumentos que tropiezan incluso con la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) que desde hace tiempo está abogando por reducir las 40 horas semanales que predominan en buena parte de los países europeos. Aunque no en todos, tal es el caso de Luxemburgo, Noruega, Holanda, Francia y Alemania, que con una jornada laboral inferior a la media ya han demostrado que trabajar menos horas no es sinónimo de ser menos productivos. Y, sino que tomen nota a la cita que se hace de la empresa “Microsoft Japón, la primera en aplicar la jornada laboral reducida, donde la productividad mejoró un 40% en los 2.300 empleados en los que se aplicó, aumentando las ventas en un 39% en comparación con las del mes anterior”. 

Dice Errejón  que  "hay que abandonar la mentalidad obsoleta que se fija solo en el número de horas trabajadas" porque "la clave para la generación de riqueza es la productividad", y no le falta razón no siempre trabajar muchas horas es sinónimo de mayor productividad, para el diputado solo ha hecho falta remontarse a los años donde en España se trabajaba jornadas de 11 horas diarias, para remitirse a la actual de 8 horas y comprobar el incremento de la riqueza actual, razonamiento que no dudo tropiece con una mentalidad cortoplacista para muchos empresarios, incluso  trabajadores que dudaran sobre la oportunidad de abrir el debate hacia el objetivo de las 32 horas semanales.

Por eso el proyecto de Más País y Compromís, consciente de las dificultades, propone dedicar 50 millones para subvencionar a las empresas que apuesten por rebajar un día la jornada laboral, y probar su productividad y beneficio, convencidos de que será un éxito como lo ha sido en otros países de la unión europea.

Negarse incluso a debatir la propuesta seria dar un paso atrás muy importante para una política de izquierdas que en este momento esta construyendo el gobierno actual. La reducción de la jornada laboral, la revisión del SMI, o la recuperación de los derechos perdidos con motivo de la reforma laboral del gobierno anterior, son entre otras medidas políticas, las que muchos ciudadanos estamos esperando. 

5 dic 2020

Ecomasa, suma y sigue

Van pasando los días y lo que pareció un escándalo político, económico y social, que ocupo hasta la celebración de una comisión de investigación por parte del parlamento regional, hoy parece un asunto olvidado a pesar de haber sido resuelto incluso por la Audiencia Provincial de Cantabria. 

Me estoy refiriendo a Ecomasa, la sociedad nacida al albur del gobierno regional, en aquel tiempo en manos del Partido Popular, y en la que se unieron multitud de errores administrativos y de gestión hasta convertirla en uno de los mayores fraudes conocidos en Cantabria en manos de la administración regional. 

Atrás quedaron 18 millones de euros públicos, y 3,2 millones de los ochenta y ocho trabajadores,  que confiaron en un proyecto empresarial fracasado, perfectamente avalado por la administración autonómica y que los dejo cesantes, con alguna que otra promesa de empleo – que vaya usted a saber si se ha cumplido – y sin poder recuperar la aportación económica que  hicieron  a Ecomasa. Una sociedad creada para salvar a Teka Industrial y que contó con el asesoramiento e inversión de los organismos estrella de la Consejería de Industria Sodercan e I.C.A.F que según la sentencia de la audiencia provincial “asistía regularmente a las reuniones del Consejo de Administración”, por lo visto incapaz de resolver la malversación de fondos urdida por los señores Lavín y De León. 

Durante cuarenta y tres comparecencias parlamentarias, todos pudimos leer en prensa e incluso en actas, las explicaciones que los unos y los otros fueron dando para justificar el fracaso de Ecomasa, y lo que es más importante, encontrar las causas y la posible recuperación de los dineros públicos perdidos entre la más absurda ingeniería empresarial de sociedades que se iban sucediendo una tras otras en operaciones de compra venta,  incapaces de poner orden en la fabricación y venta de las famosas estufas. 

Pero todo fue inútil, los políticos que gobernaban de aquel entonces, embozados en su afán de servicio público a favor de los trabajadores, libraron bastante bien su responsabilidad ante el fracaso de Ecomasa, y los actuales lejos de instar las obligaciones pertinentes, parece se quieren callar apresurándose a poner en él debe los 22 millones de euros perdidos en la inmensidad de operaciones contables del holding empresarial, eso sí, bajo la promesa del nunca más, a la vez que como Sodercan, se va dotando de nuevas sociedades de consulting, que prometen revisar con más detalle las nuevas inversiones públicas. 

Al final lo que queda es una sentencia, que hasta la fecha confirma la “declaración de culpabilidad del concurso de Ecomasa” - solo por el retraso en la solicitud de este - una inhabilitación para administrar bienes ajenos para los imputados, y la imposibilidad de recuperar los dineros públicos mal gastados, más allá de pequeñas cantidades  en la cobertura del déficit concursal”, nada de nada, una mala historia que quedara en los anales de la administración regional como algo pasajero y de la que nadie será responsable, que pena.

26 nov 2020

Carteles para el recuerdo

Frente al campo de futbol de los soldados

Últimamente estoy caminando a modo de deporte diario por  "El Alta", como tiempo atrás llamábamos a la actual General Davila - a ver cuando se cambia este nombre - y en esa caminata siempre se me va la vista al letrero que durante años me vio crecer, La Peña del Prado San Roque.

 Lugar de encuentro para los vecinos del Prado San Roque, que sirvió de entretenimiento a las familias obreras, un ambigu donde los padres jugaban a carta, las madres siempre pendientes de los hijos  y nosotros disfrutando en los fines de semana entre juegos y la televisión que por aquel entonces faltaba en la mayoría de los hogares.

 Hace unos días escuchaba en la radio, que existe un movimiento de personas por diversas ciudades españolas, empeñados en conservar los carteles que identificaron un tiempo pasado, y me parece  que este de la Peña del Prado San Roque bien pudiera ser uno de ellos. Asi que animo  a estos amigos de la historia que recojan y cuiden de este letrero, porque al menos para mi este merece un puesto en este ranking a conservar.  

22 nov 2020

El Presupuesto de Cantabria para 2021: enfocado en la dirección correcta, pero se queda corto

 Las cuentas no llegan a lo que se necesita para cubrir las carencias coyunturales en sanidad, empleo, educación o bienestar social ni para avanzar en la solución a los problemas estructurales de Cantabria.

Julio Revuelta
Profesor Universidad Cantabria

Resumen del artículo del Profesor de Economía de la Universidad de Cantabria

- El Presupuesto General de Cantabria para 2021 tiene una importancia especial, la derivada de la pandemia y la de sostener e impulsar la economía cántabra en un momento de gran debilidad de la demanda privada.

El presupuesto 2021asciende a 3.076 millones de euros, que supone un incremento del 6,6% sobre el presupuesto 2020.

- Recientemente hemos conocido el proyecto de los PGC para 2021. La cuantía agregada de los mismos asciende a 3.076 millones de euros, que suponen un incremento del 6,6% sobre los PGC 2020 fruto de cierta política fiscal expansiva, aunque de menor intensidad de la necesaria.

- Para el profesor Julio Revuelta dos son las formas de afrontar el presupuesto regional ante la crisis económica severa como la actual. Por una parte, la representada por los partidos de derecha, la neoliberal, que ocasiona políticas de ajuste o expansivas financiadas con endeudamiento que han generado más desigualdad, y por otra enfocar la economía a políticas expansivas que reduzcan la desigualdad y la perdida de empleo, para ello es necesario afrontar una política fiscal más profunda.

- Por otra parte, el sector público cántabro que ha venido actuando como contrapeso a la caída del sector privado desde 2009 - entorno al 20% del PIB – cabe esperar para el 2021 un crecimiento del 23% del PIB debido al incremento del presupuesto en el 6,6% entre otras medidas.

- Esta buena dirección del presupuesto 2021 será insuficiente para resolver los problemas añejos de nuestra economía en materia de sanidad, educación, atención social, entre otros y ello a pesar de los incrementos de 70 millones en sanidad, 30 millones en educación y 2% a las políticas de empleo cantidad insuficiente.

- A modo de conclusión para Julio Revuelta, “el PGC 2021 se ha enfocado en la dirección correcta, pero se ha quedado corto para cubrir las carencias coyunturales en sanidad, empleo, educación o bienestar social ni para avanzar en la solución de los problemas estructurales de Cantabria”. Por lo que respecta a los fondos europeos, el PGC no debiera depender de ellos ni para dar respuesta a las acuciantes necesidades socioeconómicas derivadas de la pandemia ni para comenzar a impulsar la recuperación, solo resueltas con otras medidas económicas cimentadas en una reforma tributaria progresiva.