Mientras más achuches más difícil dejas al partido, más dificultades le pones para encontrar el revelo, que por más que te empeñes, nunca será tu copia y ejemplo de los más de 40 años al frente del partido.
Monumento a los Caídos en el Este, a las deportaciones de polacos a la Unión Soviética
Os invito a
visitar la exposición “La luz del Silencio” del pintor santanderino Indalecio
Sobrino, en la Sala de Exposiciones D. Manuel Sánchez Monje en la Catedral de
Santander.
Se trata de
una obra de pintura que como dice su autor “se mueve entre la “introspectiva y
la contemplación”, de los monjes trapenses del Cister, siempre con el recogimiento
interior que les otorga unos “elevados valores cuya herramienta fundamental es
el silencio”, y el trabajo diario entorno a la regla monástica de “Ora et
labora”.
La exposición
esta abierta hasta finales de octubre, animaros a visitarla no os va a
defraudar.
Pero según parece eran otros tiempos, qué más da,
que la Intervención General denunciase en su día, “opacidad interesada de
Urbaser” a la hora de entregar la documentación requerida, o lo que es peor, la
ausencia de la misma en las dependencias del Servicio, o que fuera el Jefe de
Servicio quien elaborase el pliego técnico por importe de 8.704.107 millones de
euros, y a la vez emitiera el informe técnico de valoración de las ofertas y supervisara
las facturas, o que colocara a la Directora General de Medio Ambiente como
invitada de piedra, ante la supervisión de este contrato tan importante.
A nada que echamos la vista atrás en este asunto,
no se hace mas que recoger problemas y mas problemas a la hora de gestionar
este servicio. Son muchos los problemas recogidos y a todos los niveles,
organizativos, de plantilla donde se ha llegado a decir, que los “empleados
que trabajaban en el servicio era menor que el número de trabajadores ofertados
en régimen de jornada completa”, económicos vinculados a los costes salariales,
en equipamiento, imposible según la intervención justificar lo ejecutado entre
otros en la renovación de vehículos, maquinaria,
equipamiento informático, todo ello perfectamente comprometido en el pliego de
condiciones por cantidades muy importantes y valorado en mas de d0s millones de
euros.
Pues nada de
esto parece importante a la hora de volver a contratar el nuevo “Servicio integral
de conservación, limpieza y mantenimiento de los parques públicos y en general
de la infraestructura verde del Ayuntamiento de Santander”, porque si no se remedia,
este contrato tan importante en sus cantidades volverá a recaer en el Grupo
Urbaser a través de la empresa “Légamo Infraestructura Verde SL”.
Según me cuentan la mesa de contratación se ha
reunido hace unos dias, y ya tiene valorado para esta empresa de Urbaser la máxima
puntuación con 93,98 puntos, y con un presupuesto de casi 39 millones de euros,
una puntuación que deja muy lejos a las otras cinco empresas que finalmente concurrieron a la contrata.
En fin, otro lio más para la alcaldesa Gema Igual, de la que a estas alturas poco se puede esperar, no asi, de la oposición que esperemos tome riendas en este asunto y ponga orden en esta nueva contratación. 51 millones de euros para cuatro años, prorrogable por uno más, bien merecen la atención más allá de los trámites administrativos.
Y en vez de
recordar a los cántabros que lo están pasando mal, los parados, los que se
pasan una y otra vez por Caritas entre otras organizaciones sociales, los que
sufren de “mala praxis por parte de la consejería de empleo y políticas
sociales, como recientemente han denunciado los sindicatos UGT, SIEP y CSIF”, el
bueno de Revilla va, y se acuerda de los turistas, de los que tienen “cara de
satisfacción” de los que están disfrutando de los “servicios de calidad”, que
les ofrece por ejemplo la hostelería, por cierto, que se está forrando según
dice él presidente del gremio, gracias al incremento de precios, y al que se
han abonado también los comerciantes entre otros, riqueza que en nada le
resuelven los problemas a los mas necesitados, incluso a sus propios compañeros
del sector, que tienen su negocio fuera del escaparate de los centros urbanos.
Esa
Cantabria que se ha convertido de “birlibirloque” en una región de turismo “marca
plus” que llama al turismo, no solo por sus recursos naturales, si no por los
servicios de calidad que ofrece, cuando hasta ayer no hacia más que reclamar
mano de obra especializada, es la que nos va a resolver todos los problemas, y
llevarnos al ridículo PIB (1,5%) que teníamos allá por el año 2019, antesala de
una caída de casi -10% en 2020.
Ese ha sido
el mensaje central del discurso de Revilla en el Dia de Cantabria en Cabezón de
la Sal. Un mensaje disfrazado de “optimismo” y adornado por lo de siempre. Del
AVE que se retrasa, el Centro logístico de la Pasiega que también, la
protonterapia que por ahora dicen se instalara en Valdecilla, el cobro de la
deuda con Valdecilla, las inversiones previstas por el gobierno central en
materia infraestructuras, y el puerto de Santander ahora en remodelación
aprovechando el parón por culpa de Putin, vamos lo de siempre, por cierto que
no se me olvide, “ el binomio de bandera de Cantabria y España” al que le gusta
tanto envolverse a nuestro presidente, aunque no venga a cuento.
Hasta cuando
va a durar esta forma de hacer política, para cuando una revolución de
políticas y políticos en nuestra región, me temo que para este viaje tampoco
vamos suerte.
Club Siglo XXI "El Himno de Cantabria es un coñazo si pudiera cambiar el himno lo haria mañana" |
Y para que
todo quede atado y bien atado, al menos en su partido el PRC, piensa
incorporarlo como propuesta estrella en su programa electoral, a nada que le
vuelvan a designarlo como candidato, y sino también, que para eso es quien
manda en el partido.
Y para que
quede claro según el periódico, se ha despachado a gusto descalificando el
himno tradicional con “adjetivos nada halagüeños, aburrido, excesivamente
largo”, y lo que es peor “que no lo canta nadie”, y digo yo incluido las
propias instituciones que por ley están obligados a su interpretación.
Porque, el
himno a la montaña que ahora parece menosprecia el presidente, fue fruto de una
Ley, en el año 1987, antesala de un reglamento que nunca se elaboró – al menos
que yo sepa – reconociendo al Himno a la Montaña del maestro Juan Guerrero
Urresti compuesto en 1926, como canción patrimonio de todos los cántabros. Himno
que según la ley, debería ser “interpretado en aquellos actos oficiales de
carácter público y especial significación, organizados por el Gobierno Regional
y los Ayuntamientos de Cantabria”, y que según mi opinión ha sido vilmente
olvidado por todas las administraciones y partidos políticos, entre otros.
Vale que el
debate este ajeno a las necesidades de los cántabros, incluso que este fuera de
la agenda política como dice el PP, pero tampoco se deberían rasgar las
vestiduras los partidos de la oposición, porque en este asunto del himno y su
menosprecio son tan culpables los unos como los otros, por haber marginado uno
de los emblemas que nos representan.
No obstante,
no seré yo, quien descalifique la canción del Viento del Norte, personalmente
me gusta y mucho, pero de hay a convertirla en el himno regional, va un trecho
que hoy por hoy no es necesario recorrer. El Gobierno y los cántabros en
general, tenemos demasiados problemas a los que atender y no precisamente a la
nueva serpiente de verano en la que parece nos quiere meter el presidente
Revilla.