Club Siglo XXI "El Himno de Cantabria es un coñazo si pudiera cambiar el himno lo haria mañana" |
Y para que
todo quede atado y bien atado, al menos en su partido el PRC, piensa
incorporarlo como propuesta estrella en su programa electoral, a nada que le
vuelvan a designarlo como candidato, y sino también, que para eso es quien
manda en el partido.
Y para que
quede claro según el periódico, se ha despachado a gusto descalificando el
himno tradicional con “adjetivos nada halagüeños, aburrido, excesivamente
largo”, y lo que es peor “que no lo canta nadie”, y digo yo incluido las
propias instituciones que por ley están obligados a su interpretación.
Porque, el
himno a la montaña que ahora parece menosprecia el presidente, fue fruto de una
Ley, en el año 1987, antesala de un reglamento que nunca se elaboró – al menos
que yo sepa – reconociendo al Himno a la Montaña del maestro Juan Guerrero
Urresti compuesto en 1926, como canción patrimonio de todos los cántabros. Himno
que según la ley, debería ser “interpretado en aquellos actos oficiales de
carácter público y especial significación, organizados por el Gobierno Regional
y los Ayuntamientos de Cantabria”, y que según mi opinión ha sido vilmente
olvidado por todas las administraciones y partidos políticos, entre otros.
Vale que el
debate este ajeno a las necesidades de los cántabros, incluso que este fuera de
la agenda política como dice el PP, pero tampoco se deberían rasgar las
vestiduras los partidos de la oposición, porque en este asunto del himno y su
menosprecio son tan culpables los unos como los otros, por haber marginado uno
de los emblemas que nos representan.
No obstante,
no seré yo, quien descalifique la canción del Viento del Norte, personalmente
me gusta y mucho, pero de hay a convertirla en el himno regional, va un trecho
que hoy por hoy no es necesario recorrer. El Gobierno y los cántabros en
general, tenemos demasiados problemas a los que atender y no precisamente a la
nueva serpiente de verano en la que parece nos quiere meter el presidente
Revilla.
El señor Revilla tenía que jubilarse se le nota muy cansado
ResponderEliminar