El PSOE por su parte ya ha demostrado su incapacidad y valentía por formar un gobierno progresista, de formar un gobierno abierto a la nueva política de izquierdas más por miedo al futuro - próximo- que por respeto a la voluntad de los ciudadanos expresado mayoritariamente con los votos a favor del cambio político.
Yo estaba ilusionado con el posible nuevo gobierno de izquierdas, incluso convencido de que al final sería posible a nada que hubieran flexibilizado el postureo vergonzoso de todos de los últimos tiempos, pero ahora ya me empieza a parecer más difícil, y no será porque Podemos no haya dado muestras de buena negociación. Más allá de la escenificación de la propuesta, Podemos sin duda es el que más ha flexibilizado sus postulados, desde su propuesta para el cambio de gobierno a los 20 puntos para el dialogo actual ha pasado un tiempo más que prudente para que el PSOE hubiera replanteado su posición negociadora y a nada que le hubiera echado un poco de lógica concluir que lo natural es el pacto por la izquierda y no por la derecha derrotada por ignominiosa, y corrupta.
Pero por lo visto, el futuro está de nuevo en las urnas y en ese caso sin ninguna duda, volveré a votar a Podemos volveré a votar por la regeneración de la política, volveré a votar por la nueva izquierda convencido de que España necesita de este nuevo partido que ha sabido recoger la voz de los sin voz por que sin voz han estado y actualmente están quienes lo están pasando mal y sufriendo en primera persona la crisis que por mucho que se empeñen los del Partido Popular y Ciudadanos sigue golpeando inmisericorde.
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