2 ene 2022

Que el Gobierno de Cantabria vaya apuntando el asunto Ecomasa, en el caldero del agua

Y ya van unas cuantas las empresas financiadas por el Gobierno Regional, que se han ido al garete, sin que a la fecha nadie haya asumido responsabilidad alguna.

Ahora el Juzgado de lo Penal, dice que nadie es culpable de haber malgastado 18 millones de euros de dinero público y 3 millones de los trabajadores en Ecomasa, que todo ha sido un hecho fortuito del mercado, el causante de haber dejado en el paro a 88 trabajadores, sin dinero y vilmente engañados por la administración regional y la empresa TEKA, que se los llevaron del “ronzal” a una sociedad supuestamente rentable, con un producto competitivo, y que en apenas dos años y en concurso de acreedores se cerrara.   

Que los gestores Jesus Lavín, y Andres de León, han obrado correctamente, que las entidades financieras y de control, ICAF y Sodercan, sabían y autorizaban todas y cada una de las gestiones realizadas en Ecomasa, y ya puestos, que no se consideran irregulares y mucho menos perjudicados los accionistas, Sodercan incluido, que según el Juzgado nunca puso reparo alguno, a las decisiones tomadas por los directivos y dueños de la empresa.

Para el Juzgado de lo Penal, la capitalización de un crédito a una sociedad chilena de 500.000 euros o la adquisición de participaciones a todas luces sobrevaloradas por unos 900.000 euros y la compra de una patente por 1,8 millones, no es importante, son meros asientos contables, que además como eran conocidos por la Consejería de Economía del Gobierno de Cantabria, pierden interés para el juzgado y en todo caso que resuelva la administración autonómica si al final, alguna sentencia ahora en manos de audiencia provincial de Cantabria declarase fraudulenta su ejecución.

Quizá sea buen momento para recordar a la comisión parlamentaria que llevo a cabo la Investigación de Ecomasa, en especial las intervenciones de Jose Ramon Blanco de Podemos, que una y otra vez estuvo imputando a Sodercan e ICAF su responsabilidad directa en la gestión, y ello a pesar de que Sodercan, bien pronto se disfrazara con una demanda, - que por lo visto también ha quedado en nada - mientras que los otros partidos políticos trataban de esconder a estas entidades.

Al final por mucho que diga el Juzgado de lo Penal que no hay perjudicados en este asunto, si que los hay los trabajadores, que perdieron sus indemnizaciones, y lo que es peor el puesto de trabajo.


28 dic 2021

Nadar y guardar la ropa la política del PRC en el Puerto de santander


En una entrevista reciente en el diario.es, el bueno de Jose Maria Fuentes-Pila (portavoz del PRC en el Ayuntamiento de Santander y del Consejo de Administración del Puerto de Santander) contaba con cierto “pesar” su posición política frente a las “concertinas” instaladas en el Puerto. Dispositivo de seguridad que a esta fecha debería estar prohibidas y retiradas en España.

Justificaba Fuentes Pila la instalación de las concertinas, frente a las “hordas” de inmigrantes que abordan el ferry para irse a Inglaterra, con el argumento del coste económico de – 30.000 horas perdidas, de coste por polizón para las navieras en torno a 10.000 euros – argumento nada solidario y totalmente falto de explicación al menos en la entrevista, pero que le sirvió al portavoz para criticar el “mensaje político” que se ha lanzado en Cantabria comparando estas con las instaladas en Ceuta y Melilla, como si las concertinas de Cantabria fueran a causar efectos diferentes en los inmigrantes.

Y ya puestos a justificar el portavoz recordaba en la entrevista su posición “beligerante con el atraque de los barcos que transportaban armas a Arabia Saudi en el puerto de Santander”, como si con ello pudiera quedar sobreseída y/o minorada su responsabilidad en el asunto que nos ocupa.

Pues va a ser que no. Tanto el PRC a través de su Presidente, como su portavoz en el Consejo de Administración, deben oponerse frontalmente a las concertinas, y si no se pone a votación su instalación como dice la entrevista, el PRC  la debe exigie, y en todo caso, ofrecer alternativas (que existen) para la vigilancia del puerto, no vale nadar y esconder la ropa.

A usted como miembro del partido en el Consejo no le basta con decir “ que personalmente esta en contra como Jose Maria Fuentes - Pila” y a la vez escudarse en los intereses económicos del  Puerto. Que yo sepa su partido siempre habla de las personas por encima de todo, y a ello apelo para que no miren para otro lado en este momento decisivo.

25 dic 2021

Reforma laboral y la política del palo y la zanahoria

 Por fin se empieza a ver un poco de luz a la tan deseada reforma laboral con el pacto que acaban de suscribir sindicatos y patronal con el gobierno, un pacto que, si bien no cumple con las expectativas de los unos y los otros, pone cierto orden al desastre y desamparo que supuso los cambios en la legislación laboral del Partido Popular. Y digo desastre porque los cambios no aportaron, ni estabilidad en el empleo, ni beneficios sustanciales para las empresas, ni mucho menos mejoro la economía del conjunto del estado.

De nada sirvió el abaratamiento de las indemnizaciones por el despido, que se facilitase el despido por causas económicas, técnicas y productivas, sin posibilidad de negociación con los representantes de los trabajadores e intervención de la inspección de trabajo, que los  convenios colectivos de empresa prevalecieran frente al del sector en el momento de su finalización, y lo que es peor, se acotara la ultraactividad de los convenios dejando en el desamparo a muchos trabajadores en el momento que finalizaba su convenio colectivo, reformas que solo sirvieron para machacar el marco de relaciones laborales, y a la larga ineficaces para la estabilidad de las empresas, siempre vinculadas a las coyunturas del mercado y muy poco al marco de relaciones laborales.

Alguno me dirá que sin esas medidas todo hubiera sido peor, que las empresas hubieran cerrado en cadena, que la competitividad en el mercado por culpa de los salarios y la rigidez de las plantillas la hubiera hecho imposible, incluso que la intervención sindical – siempre exagerada - en las empresas les ponía muchas dificultades para la administración de estas, pues bien, nada de todo eso ha sido milagroso como lo demuestra esta nueva reforma, ahora si pactada con los sindicatos y patronal.

Reforma que como decía antes, deja espacios abiertos para nuevas negociaciones, pero que devuelve a la causa de los trabajadores, algunos derechos arrebatados e imprescindibles para la estabilidad en el empleo y en la economía de las familias, una reforma que en política salarial deja para los convenios del sector la prevalencia frente a los de empresa, y el reconocimiento de la ultraactividad hasta que no se negocia uno nuevo, dos medidas imprescindibles para mantener en vigor el marco social en la empresa, a la vez que ejerce presión a los sindicatos y a las empresas para que cuanto antes alcancen el nuevo convenio colectivo.

Otro de los abusos históricos, - que ahora parece se termina - al que se ven sometidos los trabajadores subcontratados, es la aplicación del convenio colectivo. Muchas empresas piratas, hasta la fecha, están ofreciendo trabajadores con salarios de miseria. muy lejos de los que se determina en el convenio colectivo del sector, pues bien, esta reforma obligara a las subcontratas aplicar el convenio del sector al que se vincula la actividad que desarrolla el propio trabajador, se acabó que un trabajador de la limpieza por ser subcontratado tenga que cobrar el salario mínimo interprofesional en el mejor de los casos cuando el salario del convenio del sector es mayor.

Entre las medidas estrella, la ya ensayada con motivo de la epidemia del Covid, la utilización de los ERTES antes de proceder al despido. El estado visto el éxito de estas medidas no ha dudado en llevarla al marco normativo y con ello dotarla de importantes recursos económicos dirigidos a las empresas para reciclar a los trabajadores frente a crisis económicas, técnicas, etc., incluso para cubrir los gastos sociales y formativos y por otra parte la limitación a los contratos temporales, - 90% que se dice pronto del conjunto de la contratación en España - limites que parece ahora se van a llevar a cabo gracias a una legislación más rigurosa, con sanciones incluidas para las empresas que abusen fraudulentamente de la contratación temporal,

Solo una reflexión final al título de este comentario, el palo y la zanahoria, por primera vez ha primado el pacto por encima del resultado final y los sindicatos UGT y CCOO han tragado respetuosamente, haciendo gala del mal menor. Pues si eso va a ser el futuro de la acción reivindicativa en España, la cosa no va por buen camino, los sindicatos no pueden quedar limitados en sus reivindicaciones a lo que sea más “interesante políticamente” representan trabajadores y a una clase social no siempre favorecida por el buen empleo, y defenderlos muchas veces te hacen ir contracorriente y a eso no se debe renunciar, por mucho que la política y el gobierno de turno presionen.

23 dic 2021

La poética del tango El choclo

 

El Choclo es uno de esos tangos criollos que parecen desafiar al tiempo. Compuesto en 1903 por Ángel Villoldo, sigue sonando en milongas de todo el mundo y basta escuchar sus primeros compases para que el ánimo se eleve.

El Club del Tango Cambalache recoge una curiosa anécdota sobre el origen del título: en una pensión llamada El Pinchazo se servía un gran puchero del que los parroquianos extraían lo más apetecible, el choclo. De ahí el nombre, tomado de ese alimento simple y sustancioso, cargado de vitaminas y minerales, que en el imaginario popular se vuelve símbolo de lo más sabroso y buscado.

Pero fue la versión de Enrique Santos Discépolo, en 1947, la que dio al tango su dimensión poética más profunda. En su letra, El Choclo deja de ser solo una melodía festiva y se convierte en una metáfora del tango mismo, entendido como un estilo de vida. Es la música del “burlón y compadrito”, compañero de la ambición y de los sueños de salir del barrio “buscando el cielo”. Es también conjura de amor y esperanza, mezcla de dolor, rabia y fe, todo envuelto en ese ritmo juguetón que llora y ríe a la vez.

En sus versos resuenan las calles de Buenos Aires, las “paicas y las grelas” que compartieron la milonga, y la nostalgia de un mundo que se despide. Carancanfunfa se hace a la mar con tu bandera, dice Discépolo, entrelazando París con el Puente Alsina y brindando con un trago de Pernod. El tango, que nació en los conventillos y ardió en la pasión de los compadritos, ahora viaja al extranjero para enseñar a bailar lo que fue primero vivencia popular y poesía de arrabal.

El milonguero —ese “triste compadre del gavión y de la mina”, bacán seductor y a menudo farsante— aparece como figura central. Hombre de cuchillo a la cintura, habituado a las juergas, ardió en los patios de los conventillos y hoy se marcha, llevando consigo el tango como bandera. Discépolo parece despedirlo con afecto y cierta incertidumbre, deseándole éxito en su viaje a Europa, pero también recordándole las raíces que deja atrás: las mujeres de pollera recta, los guapos del barrio, las calles encendidas de pasión y peligro.

Así, El Choclo se vuelve más que un tango: es un testimonio del desarraigo y la esperanza, un canto de despedida que encierra la tristeza de lo que se deja y la ilusión de lo que se busca. Una misa profana de faldas, querosén, tajo y cuchillo, que arde en los conventillos y en el corazón.


17 dic 2021

Poética del tango Naranjo en flor

Hablar de la poética del tango es hablar de Homero Expósito, poeta y letrista que supo unir la prosa con el tango–canción, dotando a cada verso de una hondura literaria poco común. Sus letras se convirtieron en verdaderos poemas, capaces de elevar la canción popular al rango de arte mayor.

Entre ellas, resplandece Naranjo en flor (1944), una obra que condensa en apenas cuatro estrofas la fragilidad del amor y el desgarro del abandono. Allí, Expósito describe a la mujer amada como “agua blanda y fresca, con aroma a naranjo en flor”, evocando un instante perdido en una calle cualquiera, donde quedó un pedazo de vida sin explicación ni consuelo.

La canción avanza como un itinerario del corazón: primero sufrir, luego amar, más tarde partir… y al final quedar atrapado entre el perfume del naranjo y las promesas vanas que se deshicieron en el viento. Es la pedagogía amarga de la experiencia, la enseñanza que solo el dolor deja grabada.

El poeta vuelve una y otra vez sobre la memoria de la felicidad perdida. La llama “eterna y vieja juventud”, esa ilusión que quedó trunca y que ahora acobarda, como “un pájaro sin luz”. La metáfora final es un lamento desgarrador: manos que se preguntan qué hicieron para merecer tanto dolor, allí, en la vieja arboleda, en la esquina que guarda un pedazo de vida.

Como en tantos tangos, Naranjo en flor vuelve al territorio de las promesas incumplidas y del amor que se desvanece. Pero aquí, Homero Expósito lo viste de perfume y nostalgia, dejando flotando en el aire la esencia de una poesía que sobrevive al tiempo, como ese naranjo que florece aunque el viento arrastre sus recuerdos.


2 dic 2021

La poética del tango, Al mundo le falta un tornillo

Ríete tú de los economistas, políticos y opinadores de la Gran Depresión. Porque, mientras ellos se empeñaban en explicar la crisis con cifras y discursos, fue el tango quien supo darle un verdadero sentido al dolor, al hambre y a la incertidumbre que se extendió por el mundo en los años treinta.

En 1932, Enrique Cadícamo escribió “Al mundo le falta un tornillo”, un tango que pasó revista, con crudeza y sarcasmo, a la miseria que llegaba importada desde los Estados Unidos y que golpeaba con dureza a América Latina. La Argentina, que había gozado hasta entonces de vacas gordas y un bienestar social envidiable, vio cómo sus esperanzas se desmoronaban, abriendo paso a la pobreza y a un escenario político inestable, sembrado de dictaduras sucesivas.

El tango comienza describiendo la atmósfera de la época: tristeza, melancolía, hambre. La gente sin garufa, apagada, resignada. El puchero, inalcanzable para la mayoría, se sustituye por “diez de fiambre” barato; y hasta el cuerpo se resiente: “cuatro kilos he baja’o”, dice la voz del cantor, mostrando cómo la crisis se lleva por delante la carne y el ánimo.

La miseria también desordena la moral. Allí donde no hay pan, la frontera entre lo honrado y lo delictivo se desdibuja. El tango lo pinta con ironía brutal: el ladrón se vuelve decente porque ya no encuentra a quién robar, mientras que el honrado, en su fiebre por ahorrar lo poco que tiene, se convierte en ladrón.

Y como si se tratara de un último lamento, el tango concluye con una súplica disfrazada de burla: “Al mundo le falta un tornillo, que venga un mecánico a ver si lo puede arreglar”. No lo dice un político, ni un economista, sino la voz del pueblo, cansada de diagnósticos y estadísticas, clamando por alguien que repare lo que parece roto para siempre.

Así, con humor ácido y con la fuerza de su poesía lunfarda, Cadícamo convirtió el desconcierto de toda una década en un espejo artístico y social. Porque en el tango, incluso la pobreza y el hambre encuentran un lugar donde hacerse canción.

22 nov 2021

La poética del tango, Melodía de Arrabal

En Melodía de Arrabal, con versos de Alfredo Le Pera y Mario Battistella, el barrio aparece como un universo entero. No es un barrio preciso, sino ese barrio de todos, capaz de reunir en sus calles a los amigos de siempre, a los afectos más hondos, a las broncas de la vida cotidiana y a los amores que laten en cada esquina. Allí, entre las milongas y las fiestas improvisadas, se dibuja la vida casi en su totalidad, con su mezcla de ternura y aspereza.

Desde la primera estrofa, la imagen se enciende bajo la luna. Una cortada humilde se ilumina de plateado, mientras el bandoneón deja escapar su queja doliente. En esa atmósfera, una pebeta, fresca como una flor, aguarda coqueta bajo la quietud del farol. Es la postal primera del tango: un instante suspendido entre música y deseo, entre luz y penumbra.

Le Pera, con su pluma, abre el corazón del barrio. Lo pinta como un gorrión sentimental, siempre inquieto, siempre herido, donde se cruzan la dureza maleva y la nostalgia más pura. Al evocarlo, el cantor confiesa la lágrima que rueda sobre el empedrado, un “lagrimón” que no es tristeza seca, sino un beso prolongado que el alma ofrece a ese suelo querido.

Pero el arrabal no es solo refugio de recuerdos dulces. También es escenario de broncas y engaños, de pasiones contrariadas y amores que encienden la noche. Allí viven Rosa la milonguita y Rita la paica, arquetipos del tango arrabalero, figuras que encarnan el vértigo del amor furtivo, de las promesas ardientes y las despedidas sin consuelo.

Ese barrio es cuna de tauras y de cantores, de entreveros y pasiones que quedan grabadas en sus muros como cicatrices. Los nombres amados, trazados con acero, permanecen en la memoria de las piedras, eternizando lo que la vida se llevó.

El arrabal, siempre al margen y a la vez tan próximo a la ciudad, es antesala y raíz, lugar de partida y de regreso. Desde allí brota la melodía del tango: música que abraza la vida, que guarda las risas y las penas de su gente, y que se vuelve compañía para quienes, lejos del barrio, lo evocan con lágrimas que todavía saben a ternura.