3 oct 2022
17 ago 2022
Por más que han pasado 40 años de democracia, en Cantabria llevamos escuchando lo mismo, una y otra vez
Y este año por más que estemos de celebración, hemos vuelto a escuchar al presidente Revilla - en el Dia de Cantabria - los mismos mensajes conservadores y reiterativos, acompañados de las soflamas de rigor, esta vez hacia el “optimismo” paciente, y la crítica para los que censuran al gobierno de “pesimistas” e insolidarios.
Y en vez de
recordar a los cántabros que lo están pasando mal, los parados, los que se
pasan una y otra vez por Caritas entre otras organizaciones sociales, los que
sufren de “mala praxis por parte de la consejería de empleo y políticas
sociales, como recientemente han denunciado los sindicatos UGT, SIEP y CSIF”, el
bueno de Revilla va, y se acuerda de los turistas, de los que tienen “cara de
satisfacción” de los que están disfrutando de los “servicios de calidad”, que
les ofrece por ejemplo la hostelería, por cierto, que se está forrando según
dice él presidente del gremio, gracias al incremento de precios, y al que se
han abonado también los comerciantes entre otros, riqueza que en nada le
resuelven los problemas a los mas necesitados, incluso a sus propios compañeros
del sector, que tienen su negocio fuera del escaparate de los centros urbanos.
Esa
Cantabria que se ha convertido de “birlibirloque” en una región de turismo “marca
plus” que llama al turismo, no solo por sus recursos naturales, si no por los
servicios de calidad que ofrece, cuando hasta ayer no hacia más que reclamar
mano de obra especializada, es la que nos va a resolver todos los problemas, y
llevarnos al ridículo PIB (1,5%) que teníamos allá por el año 2019, antesala de
una caída de casi -10% en 2020.
Ese ha sido
el mensaje central del discurso de Revilla en el Dia de Cantabria en Cabezón de
la Sal. Un mensaje disfrazado de “optimismo” y adornado por lo de siempre. Del
AVE que se retrasa, el Centro logístico de la Pasiega que también, la
protonterapia que por ahora dicen se instalara en Valdecilla, el cobro de la
deuda con Valdecilla, las inversiones previstas por el gobierno central en
materia infraestructuras, y el puerto de Santander ahora en remodelación
aprovechando el parón por culpa de Putin, vamos lo de siempre, por cierto que
no se me olvide, “ el binomio de bandera de Cantabria y España” al que le gusta
tanto envolverse a nuestro presidente, aunque no venga a cuento.
Hasta cuando
va a durar esta forma de hacer política, para cuando una revolución de
políticas y políticos en nuestra región, me temo que para este viaje tampoco
vamos suerte.
9 ago 2022
Otra de Miguel Angel Revilla, ahora con el himno a Cantabria
![]() |
| Club Siglo XXI "El Himno de Cantabria es un coñazo si pudiera cambiar el himno lo haria mañana" |
Y para que
todo quede atado y bien atado, al menos en su partido el PRC, piensa
incorporarlo como propuesta estrella en su programa electoral, a nada que le
vuelvan a designarlo como candidato, y sino también, que para eso es quien
manda en el partido.
Y para que
quede claro según el periódico, se ha despachado a gusto descalificando el
himno tradicional con “adjetivos nada halagüeños, aburrido, excesivamente
largo”, y lo que es peor “que no lo canta nadie”, y digo yo incluido las
propias instituciones que por ley están obligados a su interpretación.
Porque, el
himno a la montaña que ahora parece menosprecia el presidente, fue fruto de una
Ley, en el año 1987, antesala de un reglamento que nunca se elaboró – al menos
que yo sepa – reconociendo al Himno a la Montaña del maestro Juan Guerrero
Urresti compuesto en 1926, como canción patrimonio de todos los cántabros. Himno
que según la ley, debería ser “interpretado en aquellos actos oficiales de
carácter público y especial significación, organizados por el Gobierno Regional
y los Ayuntamientos de Cantabria”, y que según mi opinión ha sido vilmente
olvidado por todas las administraciones y partidos políticos, entre otros.
Vale que el
debate este ajeno a las necesidades de los cántabros, incluso que este fuera de
la agenda política como dice el PP, pero tampoco se deberían rasgar las
vestiduras los partidos de la oposición, porque en este asunto del himno y su
menosprecio son tan culpables los unos como los otros, por haber marginado uno
de los emblemas que nos representan.
No obstante,
no seré yo, quien descalifique la canción del Viento del Norte, personalmente
me gusta y mucho, pero de hay a convertirla en el himno regional, va un trecho
que hoy por hoy no es necesario recorrer. El Gobierno y los cántabros en
general, tenemos demasiados problemas a los que atender y no precisamente a la
nueva serpiente de verano en la que parece nos quiere meter el presidente
Revilla.
31 jul 2022
No es necesario insultar al público para hacer critica taurina
El pasado 27 de julio el comentarista taurino Diego Ruiz del Diario Montañés, se despachaba a gusto en el comentario de la jornada correspondiente a la lidia de turno “La grandeza de Dávila, la sabiduría de El Juli y el valor de Roca Rey, todo un titular que de nada anunciaba los comentarios siguientes.
Coincido
bastante en todo aquello que el bueno de Diego escribió en el comentario
valorando las faenas de los toreros. Que los toros “por fin tuvieran trapío” si
se comparan con los de Domecq no cabe duda, y que alguna que otra oreja fueran
concedidas con cierta ligereza también, pero que los vítores de los tendidos se
asemejen a “un gallinero alborotado” y las orejas que se conceden a ”huevos
frescos con los que hacer la tortilla” no deja de ser un poco despreciativo
para el público, que sí, que paga su entrada, para ver un espectáculo siempre
sujeto a la crítica y opinión tan respetable como el que acude “a ver toros,
desde una posición digamos de “superentendido”.
Ahora, lo
que es de nota, son las citas que le hace al público en general, con el asunto
de la “embriaguez, que me imagino pudo contrastar desde su posición en la plaza
(siempre privilegiada), y que según su opinión fue tanta, que hasta contagio a
todos los que después de la emoción taurina, sacaron el pañuelo, para en su legítimo
derecho, pedir la oreja, incluso para Roca Rey, quien según su opinión no se lo
mereciese.
No estaría
mal que recordase en su comentario a la presidencia (presidente, asesor
taurino, veterinario) que al final es quien otorga los trofeos previa petición
del público. Soy de los que piensan (espero que no le moleste) que la primera
oreja siempre la concede el público, para el rigor de los trofeos posteriores,
ya está la bendita presidencia, a quien se le reconoce cierto conocimiento
taurino.
Por cierto,
no le he visto tan riguroso a la hora de valorar el “indulto histórico” del
maestro Perera, quizá en esa decisión el público no estuviera perjudicado.
27 jul 2022
Perdonen que no me levante, las corridas de toros son un espectáculo no un evento patriótico.
La Feria Taurina de Santiago en Santander, también se ha unido a la moda de iniciar sus festejos, interpretando el himno nacional sin que haya sido anunciado previamente, el motivo de tan sorprendente iniciativa.
Y digo motivo,
porque hasta la fecha no parece haya sido anunciado y aprobado – al menos que
yo sepa - ni por el pleno municipal, consejo de administración de la plaza y/o
por la nueva empresa lances de futuro, como lo han hecho alguno que otro
ayuntamiento como los de Albacete y Valladolid.
He leído que
ante la interpretación del himno nacional, se ha de ser respetuoso. Faltaría más
- yo el primero – pero mucho me temo que no se trate de respeto patrio, sino la
de preguntarse si cabe en un espectáculo taurino el himno, o si en la
legislación que regula su ejecución cabe tal iniciativa.
El RD
1543/1997 recoge en su articulo 3 cuando ha de ser interpretado el himno, tanto
en su versión completa como parcial, para los actos homenaje a la Bandera Española,
actos oficiales a los que asista su Majestad el Rey o su Majestad la Reina, en
los actos oficiales que asista la Reina consorte, en los previstos en el
reglamento de honores militares, actos oficiales a los que asista, su alteza Príncipe
de Asturias y altezas reales e infantes de España, cuando esté presente el
Presidente del Gobierno en actos oficiales, en los actos deportivos cuando
asista una representación oficial de España, todos perfectamente regulados sin
que aparezcan los festejos taurinos por ningún sitio.
Pero,
además, soy de los que piensan que las corridas de toros son un mero
espectáculo sujeto al gusto personal, y nada representativo de una supuesta
“Fiesta Nacional” que algunos pretenden por mas que le griten al momento vivas
a España o al rey.
Los toros
son un festejo, un negocio del que participamos todos los taurinos, los unos
pagando la entrada y los otros – toreros y ganaderos incluidos – cobrando por
su trabajo y aportación al espectáculo, un negocio lucrativo del que también
viven muchas personas como les gusta recordar a los taurinos.
En definitiva, según mi opinión cuando vamos a los toros, vamos a un espectáculo y no a un evento patrio como algunos lo quieren convertir por lo tanto sobran himnos añadidos.






