2 jun 2015

24 – M: Un proceso en marcha

Por Manuel Zaguirre

Ex Secretario General de la USO, militante PSC.

Las elecciones en 8122 municipios de España y en 13 de las 17 comunidades autónomas, del pasado 24 de Mayo, han confirmado con holgura varios fenómenos ya manifestados con fuerza hace un año en las elecciones al Parlamento Europeo y hace casi dos meses en las elecciones andaluzas:

1)      La caída estrepitosa, justa, necesaria, del PP, y la consecuente apertura de las hostilidades internas sin disimulo. La magnitud del desastre electoral la bordó Rita Barberá, chulesca alcaldesa de Valencia, cuando susurró, creyéndose a resguardo de las grabadoras, “qué hostia, qué hostia nos hemos dado …” . El grado de sordidez y desvarío en el que puede sumirse el PP por efecto de la pérdida de poder municipal y autonómico, lo expresa mejor que nadie Esperanza Aguirre, aspirante frustrada a la alcaldía de Madrid, con sus delirantes declaraciones sobre la estrategia soviética de Manuel Carmena y, al tiempo, proponiendo coaliciones demenciales que incluirían a la propia Manuela “con tal de frenar a Podemos…”  Rajoy y su gente, a quienes cuestionan en el interno partidario y en el universo de las derechas políticas y económicas, ha cosechado lo que sembraron en más de tres años de mentiras, corrupciones a gran escala, desprecio a los que sufren injustamente, servilismo grosero a los poderes fácticos del dinero y la especulación, en España y en Europa.  La extrapolación de estos resultados a las elecciones generales del próximo otoño dibujarían un PP con menos de 100 diputados, con escaso poder municipal y autonómico y, en consecuencia, perfectamente inútil a los intereses oligárquicos a los que sirve. Es por ello, que Rajoy no tiene la menor certeza de encabezar el cartel electoral en las generales próximas.

2)      El PSOE aguanta y contiene la tendencia a la baja manifestada en las europeas. Por mérito propio, en Andalucía, y si acompañan las coaliciones puede recuperar cuotas notables de poder municipal y autonómico. No obstante, el liderazgo de Pedro Sánchez no ha quedado indiscutiblemente afianzado por efecto de este macro-proceso electoral. Deberá pasar el rubicón de las primarias en Junio y la gran matrona del partido, Susana Diaz, sigue sin hacer la menor concesión a la irreversibilidad del liderazgo de Sámchez.

3)      El gran impacto ha sido el ascenso más que significativo de Podemos y Ciudadanos, novedosas irrupciones en el cuadro político a izquierda y derecha respectivamente. Ese impacto se ha dado también con otras formaciones locales o regionales que han hecho magníficos resultados, todos con el denominador común de la denuncia y la lucha contra la corrupción, contra los recortes a los servicios públicos o en demanda de decencia y transparencia en la representación y en la gestión de la cosa pública. Ahí están Valencia, Navarra, Cantabria, Galicia… amén de los resultados brillantísimos de coaliciones multicolores y emergentes, con Podemos o sin ellos, en Barcelona, Madrid, Zaragoza … y decenas de grandes y medianas ciudades.

4)      Se ha llegado a hablar de “revolución democrática” en medios españoles e internacionales. Tal vez sea exagerado para definir este 24-M, pero es lo más parecido a ella. En todo caso, es el síntoma inequívoco de que viene un cambio de fondo que, como todo proceso histórico, será incierto y zigzagueante, y me gustaría que irreversible y por cauces impecablemente democráticos como hasta ahora.

5)      El 24-M arroja importantes daños colaterales que está por ver que sean justos y buenos. Me refiero a la cuasi extinción de Izquierda Unida (IU) y a la extinción de Unión Progreso y Democracia (UPyD). Como ya dije en otro artículo reciente valorando la campaña electoral, es un mal dato que IU se inmole a mayor gloria de Podemos, y no creo que Ciudadanos sea mejor que la UPyD, a la que da puntilla.

6)      En Catalunya, el 24-M tenía una inevitable intencionalidad por parte de las formaciones secesionistas. No les ha podido ir peor. CiU pierde más de 200.000 votos, los que gana ERC, y deviene casi marginal en los grandes núcleos urbanos de Catalunya, a excepción de Girona y Reus. Sube ese exotismo llamado CUP, jóvenes ultra-independentistas y ultra-izquierdistas y muy activos en la lucha contra la corrupción y las problemáticas sociales y vecinales. El 24-M las formaciones secesionistas, suponiendo que las bases de CiU lo sean en su totalidad, que es mucho suponer, suman unos 1.400.000 votos; en el simulacro de referéndum del 9 de noviembre pasado dijeron obtener 1.900.000 sies… Como he dicho tantas veces, Artur Mas, al igual que Rajoy, es muy probable que tenga los meses contados, y no sería imposible que no encabezara el cartel en unas próximas elecciones catalanas que, paradójicamente, sólo él puede convocar. De momento, sólo las ha anunciado para el 27 de septiembre próximo, con ínsulas plebiscitarias y todo, algo así como el pórtico de la independencia. El PSC (Partido de los Socialistas de Catalunya), aun perdiendo globalmente  votos respecto a las de 2011, mantiene la mayoría o la hegemonía en sus grandes feudos metropolitanos barceloneses además de en dos de las cuatro capitales, Tarragona y Lleida. Los escisionistas-secesionistas de lujo del PSC parecen haber desaparecido de escena diluidos en candidaturas de ERC; tanto ruido y tanto daño que han hecho para este triste final, es decir, para que un puñado de notables sigan colocados … No quiero dejar de referirme al PP en Catalunya. El desastre ha sido notablemente mayor que en el conjunto de España, que ya es decir. Obtienen menos de 300 concejales de los más de 22.000 que tienen.

7)      Por último, cabe decir que ni el bipartidismo se hundió como algunos auguraban, ni las propuestas emergentes asaltaron los cielos como decían pretender. Los partidos de la Democracia del 77 y la Constitución del 78, o sea, PSOE, PP, más nacionalistas vascos, catalanes y otros, suman más del 75% del voto emitido. Los emergentes, Podemos, Ciudadanos y otros, son los factores de un comienzo más que  “lo nuevo” demoliendo “lo viejo”, y habrá que ver su proyección de futuro. Proceso, es un proceso, insisto.

Ahora hay que gestionar los resultados sin perder de vista que, muchas veces, es más difícil administrar la victoria que la derrota. Hay que armar coaliciones, equipos, programas, en cientos de ayuntamientos y en casi todas las comunidades autónomas, en un país poco dado a las artes del consenso y la articulación del pluralismo, con lo cual, las distintas formaciones deberán hacer un rápido aprendizaje y puesta a punto y convertir la necesidad en virtud.

Esos desafíos interpelan, vitalmente, a las fuerzas progresistas o que dicen serlo y que concurrieron a las elecciones con el compromiso de representar y atender las necesidades y aspiraciones vitales de millones y millones de víctimas inocentes golpeadas por la crisis. Y en este punto quiero recuperar un dato terrorífico que publicó el Instituto Nacional de Estadística (INE), pocas bromas, 48 horas después de cerrarse las urnas del 24-M: Un 29% de la ciudadanía española, unos 15 millones de personas, malmueren entre la pobreza, la pobreza extrema, el umbral de la misma y la exclusión … Este es el dato por desgracia, el que da sentido al 24-M y a  todo por encima de partidismos y electoralismos mezquinos.

Y ahí es donde se la juegan las formaciones de izquierda y/o progresistas: Salir al encuentro de ese 29%, y del otro 29% que va tirando y al que la crisis golpeó también. Pero eso será objeto de otro artículo: “Por una amplia y plural Coalición Progresista”.

1 jun 2015

Todos pendientes de Manuela Carmena


La posible alcaldesa de Madrid, que de ser elegida para el cargo, sus primeras actuaciones serán la paralización de los desahucios, acabar con las privatizaciones de los servicios públicos y venta de patrimonio municipal, garantizar luz y agua a los hogares de todos los madrileños que no puedan pagárselo, el acceso a las prestaciones sanitarias municipales a todas las personas, independientemente de su situación administrativa y la elaboración de un plan para la inserción laboral de jóvenes y parados de larga duración, iniciativas, urgentes y perfectamente expuestas que serán la prueba de fuego para el equipo de Ahora Madrid en los próximos cien día. Se podrá decir más alto pero no más claro, el órdago esta echado para un periodo reducido en el tiempo, pero suficiente para ver un cambio sustancial a la hora de hacer política en Madrid.

Manuela Carmena sabe muy bien que muchos españoles más allá de madrileños, estamos muy atentos al desarrolla sus primeras iniciativas, a como hace política con mayúsculas en una ciudad de referencia para todo el estado español y gobernada de siempre por la derecha y últimamente ultraliberal.

Dice Rajoy que la economía está saliendo de la crisis, que los primeros brotes verdes ya están dando a los españoles empleo y a las familias recursos con los que abandonar la senda de la precariedad y necesidad social,  que tenemos que ser pacientes y creerle en las cosas que nos dice, porque esta vez si nos va a decir la verdad, pero claro, la necesidad no sabe de paciencia, quiere soluciones y lo quiere ahora en el ayuntamiento de Madrid y en todo España, por eso no puede fallar Carmena, son muchos los ayuntamientos y administraciones autonómicas que tienen esos cien días de prueba para hacer política con propuestas iguales o parecidas,  todas, dirigidas atender la necesidad social.

Ya vendrán otros días para hacer política y devolver la credibilidad perdida, para cumplir las promesas de acabar con la corrupción, de atender a la opinión de los ciudadanos de forma permanente y no cuando se vaya a pedir nuevamente el voto, en definitiva para devolver el control de la gestión política a los españoles cuando sea el caso, y no escudarse en que el control está exclusivamente en el parlamento, que también.Manuela Carmena, ha hecho una campaña electoral, con una mochila cargada de soluciones a ras de tierra, ha obviado las grandes obras y fantasmagóricas soluciones, hasta el extremo de preocupar a los de siempre, a los grandes empresarios, entidades financieras e inversores capitalistas preocupados por saber “qué va a ser de lo suyo” e incapaces de entender el cambio político que está dando el país, mochila cargada de propuestas, entre otras por el empleo que llevaran a los jóvenes a insertarse en el mundo laboral a través de un  “aprendizaje remunerado en empresas con plantillas equilibradas entre mujeres y hombres”.

Vista la corrupción de muchos de los gestores políticos no me extraña que quiera levantar las alfombras municipales con una auditoria sobre la deuda municipal que ponga blanco sobre negro la situación de los “sobrecostes de las obras públicas, contratos de mantenimiento, de servicios y alquileres injustificados”. “Creando un banco público municipal – regional como herramienta de financiación de proyectos sociales , de empresas y cooperativas,  que fomenten la economía productiva, o “devolviendo derechos y retribuciones usurpados al personal municipal y sobretodo reestructurando el organigrama del Ayuntamiento para reducir asesores y puestos de libre designación, a favor de los propios funcionarios perfectamente cualificados para muchos de esos puestos que se regalan de favor, e incrementando la nomina municipal innecesariamente, o subiendo las tasas impositivas para las grandes empresas, entidades financieras e inmobiliarias que acumulan viviendas con fines especulativos, y en paralelo incentivar la puesta en uso de las viviendas desocupadas a  precio social”.

Pero esto no es exclusivo del ayuntamiento de Madrid, son medidas que otros muchos ayuntamientos y administraciones deben realizar más pronto que tarde si quieren estar de acuerdo con los ciudadanos,  que de forma mayoritaria, han apostado por la política a ras de tierra y al servicio directo de los ciudadanos, no es el momento de mirar para otro lado a ver si cambia la radicalidad política actual, los votantes alternativos a lo de siempre, han venido para quedarse y no van a parar en sus reivindicaciones.

 

29 may 2015

La callecita de los colores tiene ese, que se yo

Cultura, mucha cultura, es lo que ha sugerido la reforma de la nueva calle Florida al ínclito Iñigo de la Serna, quien en ese afán por la originalidad, y las nuevas obras, ahora nos ha brindado una iniciativa que no debería pasar desapercibida por mucho que se haya formulado en plena campaña electoral.
Me estoy refiriendo al desarrollo cultural del colorido Barrio La Florida a través de un “Observatorio de Arte”, que de llevarse a cabo bien pudiera agrupar, a las principales entidades artísticas y culturales de la ciudad, entre ellas, el Centro Botín, la sede Asociada del Museo Reina Sofía, el Museo de Arte Moderno y Contemporáneo, Museo de Prehistoria, la Torre de la Catedral, Biblioteca Menéndez Pelayo, Fundación Gerardo Diego, la Biblioteca Central, Filmoteca, Palacio de Festivales, todas ellas garantía de una oferta extraordinaria de calidad que desarrollándose en el transcurso de los doce meses del año – no solo en verano - bien pudiera dar a Santander el reconocimiento y prestigio que necesita para su desarrollo en lo cultural.
Otra cosa es la oferta política de la cultura como negocio, en manos del ayuntamiento, las ayudas siempre son limitadas aunque bienvenida sean, esas propuestas que De la Serna avanzo en el DM, como la reducción de impuestos en el IBI, o la puesta en marcha del Santander Tax Free', que vaya usted a saber cuál sería su desarrollo, y la Zona Franca Cultural que bonificaría impuestos y tasas municipales, a las industrias culturales, artísticas y creativas, que se fueran incorporando, propuestas que no son desdeñable, por lo que tienen de generadoras de nuevos puestos de trabajo.
Como hacerlo, alcanzar el consenso de los políticos en las instituciones, contar con los protagonistas de la cultura, escuchar a los ciudadanos sus propuestas y comentarios, será el reto que tiene ese Santander Creativo, porque solo desde el consenso, este tipo de iniciativas tienen futuro, se trata de cuidar y fomentar lo que tenemos en torno a la cultura, valorarlo sin escatimar esfuerzos, y sobretodo ser receptivos ante las diversas propuestas vengan de donde vengan.
Hasta ahora las escasas propuestas y circuitos culturales que se han puesto en marcha en la ciudad y en buena medida en la región, según mi opinión, no han gozado de ese consenso imprescindible, han sido realizadas por el partido de turno en clave de rentabilidad política, por lo tanto con una falta de interés global que ha hecho que la competencia lo criticara, cuando no, lo marginara en participación y publicidad.
Quien puede poner en duda que un “centro integral de iniciativas artísticas” donde puedan exponer los artistas locales, o un espacio de Coworking, donde profesionales independientes, emprendedores e innovadores puedan trabajar en común sumando sinergias, no debe ser apoyado.
Estamos en un tiempo político nuevo donde el consenso se abierto paso, donde hablar entre todos y sobretodo escuchándose, resulta imprescindible, donde los ciudadanos tienen mucho que decir y los políticos escuchar, por eso bienvenida sean las propuestas al Barrio de La Florida, espero que no caigan en el olvido y se tome buena nota de ellas, Santander y los santanderinos nos las  merecemos para sentirnos orgullosos de una ciudad cultural plenamente activa, donde los visitantes dejen de serlo de temporada, y donde la oferta creativa transcurra durante el año, y con ello identificarnos más allá del precioso marco incomparable que da el verano.
Santander va a tener una oportunidad de oro para esa unidad política de consenso el próximo 2016, cuando se presente a Capital Europea de la Cultura, será un momento muy importante que requerirá del esfuerzo de todos, porque nos estarán mirando millones de europeos dispuestos a descubrir en nuestra tierra un lugar de cultura y esparcimiento. Por eso tener perfectamente definidos y operativos los instrumentos culturales es imprescindible si no queremos fracasar en el intento, como dice el memorándum previo “ El objetivo es lograr que Santander sea el eje de la reflexión cultural europea, para que sus conclusiones sean una referencia en el pensamiento europeo”, loable objetivo pero no fácil de conseguir sin la participación de los agentes culturales, sociales y económicos de la ciudad y de Cantabria.

14 may 2015

Al sindicalismo le quieren pasar la garlopa.

Con motivo del reciente primero de mayo, algunos editoriales parece se hubieran puesto de acuerdo, para reclamar del sindicalismo, cambios, modernización, transformación en sus mensajes, vamos, adaptaciones a una nueva realidad laboral, que según parece, el liberalismo económico está imponiendo, como única posibilidad de futuro para sus organizaciones, para ello, sesudos comentarista políticos, no dudan en apoyarse en los cambios sociales y económicos que está imponiendo la crisis y en las golferías que algún que otro sindicalista de pro, está dando como ejemplo de desvergüenza, etc.

Que los sindicatos no están en su mejor momento nadie lo duda, pero que se les quiera pasar la garlopa de la "modernidad" para que asuman lo que la economía global a puesto de moda va un trecho.

Algunos de estos editoriales, pretenden poner en el haber de los sindicatos los peores efectos de la crisis como si su ineficacia hubiera hecho posible, la pérdida de puestos de trabajo, la bajada de salarios, de derechos sociales y laborales, vamos, esa larga lista de derechos que se ha llevado por delante la crisis, y que ha provocado efectos brutales sobre muchas familias españolas incapaces -  por ahora - de ver algo de luz en este largo túnel de más de ocho años,

Por si fuera poco estas razones, algunos lo adornan con la incapacidad de los sindicatos adaptarse a la nueva realidad del mercado de trabajo  que tiene en la precariedad y el salario barato sus principales propuestas, o que solo defendemos a los que tienen trabajo estable, para sin decirlo que estamos abandonando a los parados y trabajadores de las empresas pequeñas y medianas.  

Algunos incluso les piden a los sindicatos le pongan al liberalismo económico rostro humano, aunque para ello, tengan que asumir el principio  perverso que representa la economía global, “que es mejor un trabajo precario y mal pagado, que ningún trabajo”, o que asuman la deslocalización empresarial, como algo inevitable restando importancia al impacto sobre los trabajadores sus familias, o outsourcing y la subcontratación de todo y para todo, que  convierte al trabajo en un mero factor económico, con unas normas muchas veces en manos de verdaderos piratas empresariales, que ante el servicio a la gran empresa dejan  a los trabajadores al margen de sus más elementales derechos laborales.

Como es posible que se le pida a los sindicatos cambios en su forma de pensar y actuar, frente a esa economía global que está produciendo destrucciones masivas de pequeñas, y medianas empresas de comercios que sucumben ante la aparición de grandes cadenas e hipermercados, ante la economía que con inversiones internacionales, ocupan el espacio empresarial a su interés e incluso por el tiempo que consideran rentable a su inversión, para luego si fuera el caso aplicar aquello de  “si te he visto no me acuerdo”.

Para los que defienden el capitalismo global como alternativa a la situación de crisis, recordarlos que ese modelo también requiere para su expansión de un mercado global, que en muchos casos entra en competición con los mercados nacionales, y sus economías, por lo que no estaríamos hablando solo de impactos sobre el empleo de las pequeñas empresas, sino de grandes sectores productivos del país. El capital lo único que quiere es beneficio y para ello no deja de buscar sectores y países donde hacerlo, y a opciones políticas que les faciliten el camino modificando legislaciones, empobreciendo su población, bajando salarios y condiciones laborales, vamos produciendo “dumping laboral”. 

¿ Esto es lo que se quiere de los sindicatos como alternativa de futuro?. Según mi opinión no lo deben asumir, el modelo de relaciones labores que trae consigo el liberalismo es para los sindicatos actuales y de futuro, totalmente  rechazable, aunque eso no quiere decir que las organizaciones no deban hacer cambios en sus reglas de juego frente a los empresarios y administración. Existe un campo de trabajo que a todos les es común, la negociación colectiva, y sobre todo las normas legales que lo amparan que son imprescindible para el dialogo social, pero nunca desde el principio impuesto por ese liberalismo económico que parece esta seduciendo algunos partidos políticos y administraciones europeas.

Los sindicatos son necesarios en el mundo laboral y social, pretender limitar su eficacia modificando normas legales, o su desprestigio es un tremendo error que la democracia no se puede permitir.