Para grandes males, soluciones razonables

 

Y la subida de medio punto – 0,5 - para financiar las futuras pensiones que propone el ministro Jose Luis Escrivá parece razonable. Se trata de un incremento de cotización a la seguridad social, destinado a resolver el problema de las personas que nacieron entre los años 1958 y 1977, y que comenzaran a jubilarse a partir del 2023, especialmente para los que lo hagan entre los años 2050 a 2055.

 Trabajadores agrupados en lo que se ha venido en llamar "baby boomers" que hoy se encuentran en la cuerda floja, por la mala utilización de las cotizaciones a la seguridad social y los fondos de reserva, que, durante años, han venido gastándose para otros fines, que no dudo hayan sido necesarios, pero que no legitiman la situación en que se encuentra actualmente los fondos sociales.

 Hacer caja mientras se van poniendo de acuerdo los sindicatos, empresarios, gobierno y partidos políticos parece imprescindible, y más cuando la política se meta por el medio convirtiendo el debate temporal de las pensiones, en arma arrojadiza entre partidos.

 Con la propuesta del ministro Escrivá se rompe la tendencia que desde hace tiempo se venía aplicando, especialmente, por el gobierno del Partido Popular, que consistía en recortar las cuantías de las pensiones a través de la lógica del aumento de la esperanza de vida, por esta nueva propuesta que incrementa los ingresos, con los que crear una “hucha de pensiones” dirigida a un colectivo de trabajadores determinado, los "baby boomers".

 Ahora lo que cabe preguntarse es, si serán suficientes las cantidades del “colchón”, para abonar las pensiones de estos trabajadores y autónomos, o si se tienen que poner en marcha las otras medidas que se pactaron recientemente en el Pacto de Toledo, medidas que volverán a generar nuevas confrontaciones, especialmente con los sindicatos, que ya han anunciado su posición contraria a recortar el gasto en pensiones. Para los sindicatos los números no van a dar para cubrir el gasto, así que más pronto que tarde, - mucho me temo - se volverá hablar de lo de siempre, de cómo reducir la cuantía de las pensiones, del retraso en la edad de la jubilación, o como modificar los periodos para el cálculo, y sino el tiempo.