24 sept 2025

Cantabria, PP y Vox: alegaciones contra la solidaridad

 

Begoña Gomez Del Rio
Consejera de Inclusion Social, Juventud,
Familias e Igualdad

Menudo dolor de cabeza el ocasionado por el Gobierno de la Nación a su homólogo de Cantabria por el envío de los nueve primeros menores extranjeros de los 156 que le corresponden.

Menudo disgusto, nada que no se pueda arreglar sacando el argumentario y modelo de alegaciones remitido por el Partido Popular de Madrid, a las diversas comunidades autónomas que actualmente están presidiendo.

Porque de eso se trata: de seguir poniendo palos en la rueda de la solidaridad, con niños y adolescentes que de forma desesperada se echan a la mar buscando un futuro, en muchos casos para ellos y sus familias, buscando una formación y una vida digna, derechos básicos reconocidos en la Convención sobre los Derechos del Niño de Naciones Unidas, en la Constitución Española (artículo 39) y en la propia Ley de Extranjería. No hablamos de un problema partidista, sino de una obligación legal y moral que todas las administraciones deben asumir.

Y si no es por una cosa, es por otra: la Consejería de Inclusión Social, Juventud, Familias e Igualdad se ha puesto a la faena presentando alegaciones –por ahora administrativas– con las que puedan seguir alimentando bronca y, de paso, mantener el cordón umbilical con Vox y su política de rechazo sistemático hacia los jóvenes migrantes.

Que si cuántos van a venir, que si cuándo y en qué cantidades, que cuándo llegará la financiación, que dónde se les coloca. Preguntas que están resueltas en el Real Decreto-ley 2/2023, de marzo, que establece la distribución de menores entre comunidades en función de criterios objetivos de capacidad y población, así como la dotación de recursos económicos. Se trata de un marco jurídico consensuado, no de un reparto arbitrario.

 

La realidad es que España no está sola: países europeos como Alemania, Francia o Italia llevan años implementando sistemas de acogida solidaria. Negarse en bloque, recurrir a excusas técnicas o judicializar el asunto no es más que una estrategia política para el corto plazo.

Basta ya de hacer política de extrema derecha con los jóvenes migrantes. Estos menores no son cifras ni expedientes administrativos, son personas con nombres, con historias de huida de guerras, pobreza o persecuciones. Seguir utilizando recursos judiciales como arma política solo demuestra que la prioridad no es su bienestar, sino el interés del partido en su enfrentamiento diario contra el Gobierno de España.

19 sept 2025

Visualizar hasta el final para comprobar como los niños también sufren por el genocidio en Gaza

 




Quince meses después, UGT se rinde: los laborales del Ayuntamiento cobrarán la flexibilidad horaria

 

Han tenido que pasar quince meses de injusticia para que los trabajadores laborales del Ayuntamiento de Santander empiecen a cobrar el complemento de flexibilidad horaria. Quince meses en los que el Consistorio se ha ahorrado 130 euros mensuales por cada trabajador, gracias al voto en contra de UGT, que regaló ese margen económico al Ayuntamiento con la excusa de una “estrategia sindical”.

La realidad es tozuda: la mayoría de los sindicatos y el propio Ayuntamiento pactaron este complemento como reconocimiento a una mayor productividad, a la optimización de los horarios y a la eliminación de tiempos muertos. Pero UGT, en lugar de sumar, prefirió poner palos en las ruedas, tachando el acuerdo de “migaja” y amagando con judicializar el asunto.

Hoy, tras más de un año de pérdida salarial para la plantilla, UGT ha tenido que tragarse sus palabras y aceptar lo que siempre estuvo claro: el complemento era legal, justo y necesario. Ni informe técnico ni jurídico han presentado en contra. Solo han dilatado el cobro de un derecho ya conquistado por la mayoría sindical.

Desde USO lo decimos alto y claro: no necesitamos “salva patrias” que jueguen con el bolsillo de los trabajadores. Necesitamos acuerdos firmes, que garanticen avances reales como los conseguidos con la Flexibilidad Horaria y el Plus de Conducción, dos logros arrancados gracias a la negociación seria y combativa de nuestro sindicato.

La plantilla sabe ya quién negocia para avanzar y quién prefiere bloquear para luego rectificar en silencio.

12 sept 2025

El río que nace en Fontibre... y en cada uno de nosotros

 


Hace poco, en un viaje a Zaragoza, mi hijo David con su familia visito el Acuario y se topó con un cartel enorme que decía: “EL EBRO EMPIEZA AQUÍ”. De primeras se quedó a cuadros: ¿cómo que empieza en Zaragoza, si todos sabemos que nace en Fontibre, en Cantabria?

La cosa tiene truco. Resulta que es el lema de una campaña de concienciación ambiental para recordarnos que lo que tiramos a las alcantarillas de la ciudad termina en el Ebro y, tarde o temprano, en el mar. Así que, en cierto modo, el río también “empieza” en nuestra casa, en nuestras costumbres.

La intención es buena, pero la frase puede dar pie a confusión e incluso molestar a otras localidades del Ebro. Lo ideal sería que este tipo de iniciativas se hicieran de forma coordinada en toda la cuenca, con la Confederación Hidrográfica como referente.

Eso sí, la idea central merece la pena: el Ebro empieza en cada uno de nosotros. Pienso que un lema más claro sería el que propone mi hijo David:

“El Ebro empieza en ti”

Rafael de Andres Seco, Es miembro activo de la Comisión Campurriana para la Historia del Pantano del Ebro.

8 sept 2025

La alcaldesa de Santander avanza gracias al colchón de Vox

 

El pasado domingo, el periodista Jesús Serrera, en su habitual editorial en El Diario Montañés, trazaba con acierto una relación de los muchos asuntos que siguen pendientes en la gestión de la alcaldesa de Santander, Gema Igual. Una lista amplia, reflejo de problemas políticos mal-resueltos que, lejos de reforzar su imagen, amenazan con restarle reconocimiento ciudadano y, en consecuencia, generar cierto estancamiento de cara a las próximas elecciones.

Conviene precisar que Serrera no fue más allá: se limitó a exponer esos asuntos y a insinuar, con la elegancia que le caracteriza, la posibilidad de que el futuro de Igual pudiera orientarse hacia espacios políticos de ámbito nacional de la mano del presidente Feijoo.

Lo cierto es que la falta de eficacia en el Ayuntamiento tiene una raíz evidente: la ausencia de diálogo real entre el PP y el resto de formaciones políticas. Existe una mayoría tácita, tejida entre PP y Vox, que sin ser explícita opera como un colchón de seguridad para la alcaldesa. Igual sabe bien que, sobre todo en los momentos críticos, Vox no la dejará caer. Esa dinámica, sin embargo, ha desactivado en buena medida el frente común que en su día pudieron articular PSOE, PRC e IU, debilitando así su capacidad de propuesta y fiscalización.

El resultado es un escenario en el que el PP gobierna con relativa comodidad, amparado en esa alianza implícita, pero al precio de asumir un riesgo político calculado: avanzar sin consenso y con la oposición cada vez más fragmentada.

Desde esa posición de tranquilidad, no extraña que Santander esté como está: con retrasos alarmantes en materia de limpieza pública, denunciados una y otra vez no solo por la oposición sino también por movimientos sociales; con actitudes soberbias en asuntos como la rehabilitación de los Galeones de Vital Alsar; con decisiones polémicas como el aparcamiento de autocaravanas en Mataleñas, rechazado por vecinos de Cueto; o con el malestar de los residentes del Sardinero, que denuncian tanto el retraso en obras como los Jardines de Piquio como la degradación de la zona, convertida —según ellos— en una ruina de cemento. A ello se suma la reciente postura vergonzosa frente a la propuesta de convertir La Marinera en un himno reconocido por todos los santanderinos.

No se trata solo de una gestión ineficaz: pesan también los silencios. Silencios incómodos como diputada regional, un cargo que Igual parece ocupar más como reclamo electoral que como compromiso político real. En cuestiones clave como la vivienda, el turismo —con un crecimiento preocupante— o la revisión de impuestos vinculados a las basuras, su actitud ha sido de un silencio que muchos califican de vergonzoso.

El tiempo corre y nada apunta a un cambio de rumbo. La corporación municipal permanece prácticamente paralizada, mientras la oposición se limita a gestos de cara a la galería: el PRC con vídeos y el PSOE apuntándose tantos al margen del consenso, como en el caso de La Marinera.

Jesús Serrera, sin querer o queriendo, ha marcado la pauta de lo que podría ser un auténtico programa de acción municipal. A la oposición le convendría repensar estos asuntos si de verdad aspira a disputarle al Partido Popular el gobierno de Santander.