14 ene 2022

1 La poética de los tangos y sus personajes, El Cuarteador de barracas, El Taita del arrabal, El Ciruja, Langosta y El Carrerito.

 La poética de los tangos y sus personajes 1

El tango, con su lengua áspera y sentimental, nos ha legado un repertorio de personajes que parecen surgir de las sombras mismas del arrabal. Figuras “célebres” en su marginalidad, protagonistas de pequeñas y grandes historias donde se entrecruzan valentía, desamor, engaño y nostalgia. Entre ellos, el Taita, el Ciruja, el Cuarteador de Barracas, Langosta o el Carrerito: arquetipos que habitan la memoria del pueblo y que, al sonar en las milongas, vuelven a cobrar vida.

En El Cuarteador de Barracas de Aníbal Troilo, aparece Prudencio Navarro, hombre rudo y necesario, capaz de liberar con su percherón cualquier carro encajado en el barro. Figura de fuerza y servicio, el cuarteador encuentra en el amor su zanja más honda, aquella de la que ni siquiera su caballo ejemplar puede sacarlo. Así, el hombre que tiraba de la carga ajena queda atrapado en el propio lodazal de su corazón.

Muy distinto es el Taita del Arrabal, creación de Manuel Romero y Luis Bayón. Malevo provocador, pendenciero de la noche, atractivo para las mujeres y temido por los hombres. Bien vestido, de melena recortada y maneras altivas, parecía intocable. Pero el tango lo sorprende con su justicia social: el bravucón, perdido en la morfina, tropieza con otro taura que lo enfrenta a balazos. El destino lo alcanza en plena milonga, dejando trunco su efímero deseo de redención.

El Ciruja, de Francisco Alfredo Marino, encarna al guapo arrabalero siempre alerta, caminando entre broncas y jaranas, con la mirada sesgada hacia las trampas de la vida. Enamorado de una mujer engañosa, descubre el engaño con un músico rival. El duelo inevitable lo encuentra ágil para el tajo, haciendo pagar con sangre el precio del amor traicionado. Sin embargo, al volver de la prisión, la poética del tango lo abate con la ironía del destino: la mujer que lo perdió está ahora recogiendo basura, convertida en despojo de aquello que un día lo embrujó.

Langosta, “el Cebollero”, es otro rostro del arrabal. Malevo de cuchillo rápido y sonrisa feroz, una noche de invierno se lo vio caminar con un pucho apagado en la boca y lágrimas en los ojos. En sus manos, el retrato de Carmen, la hija de Giacumin, aquella que le negó su amor. El compadrito temido se derrumba en soledad, mientras viejas y niños murmuran que esas penas de amor, tarde o temprano, salen a la luz. El tango lo transforma en símbolo del contraste entre la ferocidad pública y la fragilidad íntima.

Por último, aparece El Carrerito de Alberto Vacarezza. Un cochero de caballos que avanza con chiche, moro y zaino, alegrando las calles con su cadencia. Vanidoso, picaflor, galanteador, luce un clavel rojo en el chambergo mientras presume de oficio y de conquistas. Al terminar la jornada, se refugia en los ojos de su amada, donde el sol vuelve a nacer aun cuando la tarde se apaga. Entre el corralón, la cena sencilla y su violín, el Carrerito se hace canción, fundiendo trabajo, amor y música en la poética eterna del tango. 

Así, entre luces y sombras, valentías y derrotas, los personajes del arrabal siguen vivos en las letras. El tango los rescata de la penumbra y los convierte en emblemas de una época, donde cada historia es al mismo tiempo tragedia y celebración, lágrima y abrazo.









10 ene 2022

El PSOE de Cantabria insta a la retirada inmediata de las cuchillas instaladas en el Puerto de Santander

 


La portavoz parlamentaria socialista, Noelia Cobo ha asegurado que “estos métodos de seguridad no respetan los derechos fundamentales para cualquier persona”

 Santander, 10 de enero del 2022. 

La secretaria de Organización del PSOE de Cantabria y portavoz parlamentaria socialista, Noelia Cobo, ha instado a través de una Proposición no de Ley registrada este lunes en el Parlamento regional “la retirada inmediata de las cuchillas instaladas en parte del perímetro del Puerto de Santander por parte de la Autoridad Portuaria”. 

Así de contundente se ha manifestado Cobo que ante los medios de comunicación ha asegurado que “estos métodos de seguridad no respetan los derechos fundamentales para cualquier persona”. 

“Detrás de las cifras de las y los que intentan llegar a Reino Unido hay seres humanos, hay personas y no debemos olvidarnos de ello”, ha remarcado. 

No obstante, ha matizado, “compartimos la necesidad de asegurar el tráfico del Puerto de Santander, así como de mejorar la seguridad de su perímetro”, pero “en ningún caso estamos preparados para asumir que estas medidas tengan que ser cruentas e inhumanas”. 

Por ello, ha sostenido, “confiamos en que el presidente de la Autoridad Portuaria dé marcha atrás y desmantele esta instalación más propia de una frontera medieval que de una del siglo XXI”, de la misma manera, ha indicado que “ha hecho el Gobierno de España con las concertinas de Ceuta y Melilla”.

Finalmente, Noelia Cobo, espera la “unanimidad” de los grupos parlamentarios “en una decisión que afecta a los derechos humanos y ante su defensa no cabe ni ideología ni partidismo tal y como reconocen todas las instituciones internacionales que se han pronunciado sobre el asunto”, ha concluido.

2 ene 2022

Que el Gobierno de Cantabria vaya apuntando el asunto Ecomasa, en el caldero del agua

Y ya van unas cuantas las empresas financiadas por el Gobierno Regional, que se han ido al garete, sin que a la fecha nadie haya asumido responsabilidad alguna.

Ahora el Juzgado de lo Penal, dice que nadie es culpable de haber malgastado 18 millones de euros de dinero público y 3 millones de los trabajadores en Ecomasa, que todo ha sido un hecho fortuito del mercado, el causante de haber dejado en el paro a 88 trabajadores, sin dinero y vilmente engañados por la administración regional y la empresa TEKA, que se los llevaron del “ronzal” a una sociedad supuestamente rentable, con un producto competitivo, y que en apenas dos años y en concurso de acreedores se cerrara.   

Que los gestores Jesus Lavín, y Andres de León, han obrado correctamente, que las entidades financieras y de control, ICAF y Sodercan, sabían y autorizaban todas y cada una de las gestiones realizadas en Ecomasa, y ya puestos, que no se consideran irregulares y mucho menos perjudicados los accionistas, Sodercan incluido, que según el Juzgado nunca puso reparo alguno, a las decisiones tomadas por los directivos y dueños de la empresa.

Para el Juzgado de lo Penal, la capitalización de un crédito a una sociedad chilena de 500.000 euros o la adquisición de participaciones a todas luces sobrevaloradas por unos 900.000 euros y la compra de una patente por 1,8 millones, no es importante, son meros asientos contables, que además como eran conocidos por la Consejería de Economía del Gobierno de Cantabria, pierden interés para el juzgado y en todo caso que resuelva la administración autonómica si al final, alguna sentencia ahora en manos de audiencia provincial de Cantabria declarase fraudulenta su ejecución.

Quizá sea buen momento para recordar a la comisión parlamentaria que llevo a cabo la Investigación de Ecomasa, en especial las intervenciones de Jose Ramon Blanco de Podemos, que una y otra vez estuvo imputando a Sodercan e ICAF su responsabilidad directa en la gestión, y ello a pesar de que Sodercan, bien pronto se disfrazara con una demanda, - que por lo visto también ha quedado en nada - mientras que los otros partidos políticos trataban de esconder a estas entidades.

Al final por mucho que diga el Juzgado de lo Penal que no hay perjudicados en este asunto, si que los hay los trabajadores, que perdieron sus indemnizaciones, y lo que es peor el puesto de trabajo.


28 dic 2021

Nadar y guardar la ropa la política del PRC en el Puerto de santander


En una entrevista reciente en el diario.es, el bueno de Jose Maria Fuentes-Pila (portavoz del PRC en el Ayuntamiento de Santander y del Consejo de Administración del Puerto de Santander) contaba con cierto “pesar” su posición política frente a las “concertinas” instaladas en el Puerto. Dispositivo de seguridad que a esta fecha debería estar prohibidas y retiradas en España.

Justificaba Fuentes Pila la instalación de las concertinas, frente a las “hordas” de inmigrantes que abordan el ferry para irse a Inglaterra, con el argumento del coste económico de – 30.000 horas perdidas, de coste por polizón para las navieras en torno a 10.000 euros – argumento nada solidario y totalmente falto de explicación al menos en la entrevista, pero que le sirvió al portavoz para criticar el “mensaje político” que se ha lanzado en Cantabria comparando estas con las instaladas en Ceuta y Melilla, como si las concertinas de Cantabria fueran a causar efectos diferentes en los inmigrantes.

Y ya puestos a justificar el portavoz recordaba en la entrevista su posición “beligerante con el atraque de los barcos que transportaban armas a Arabia Saudi en el puerto de Santander”, como si con ello pudiera quedar sobreseída y/o minorada su responsabilidad en el asunto que nos ocupa.

Pues va a ser que no. Tanto el PRC a través de su Presidente, como su portavoz en el Consejo de Administración, deben oponerse frontalmente a las concertinas, y si no se pone a votación su instalación como dice la entrevista, el PRC  la debe exigie, y en todo caso, ofrecer alternativas (que existen) para la vigilancia del puerto, no vale nadar y esconder la ropa.

A usted como miembro del partido en el Consejo no le basta con decir “ que personalmente esta en contra como Jose Maria Fuentes - Pila” y a la vez escudarse en los intereses económicos del  Puerto. Que yo sepa su partido siempre habla de las personas por encima de todo, y a ello apelo para que no miren para otro lado en este momento decisivo.

25 dic 2021

Reforma laboral y la política del palo y la zanahoria

 Por fin se empieza a ver un poco de luz a la tan deseada reforma laboral con el pacto que acaban de suscribir sindicatos y patronal con el gobierno, un pacto que, si bien no cumple con las expectativas de los unos y los otros, pone cierto orden al desastre y desamparo que supuso los cambios en la legislación laboral del Partido Popular. Y digo desastre porque los cambios no aportaron, ni estabilidad en el empleo, ni beneficios sustanciales para las empresas, ni mucho menos mejoro la economía del conjunto del estado.

De nada sirvió el abaratamiento de las indemnizaciones por el despido, que se facilitase el despido por causas económicas, técnicas y productivas, sin posibilidad de negociación con los representantes de los trabajadores e intervención de la inspección de trabajo, que los  convenios colectivos de empresa prevalecieran frente al del sector en el momento de su finalización, y lo que es peor, se acotara la ultraactividad de los convenios dejando en el desamparo a muchos trabajadores en el momento que finalizaba su convenio colectivo, reformas que solo sirvieron para machacar el marco de relaciones laborales, y a la larga ineficaces para la estabilidad de las empresas, siempre vinculadas a las coyunturas del mercado y muy poco al marco de relaciones laborales.

Alguno me dirá que sin esas medidas todo hubiera sido peor, que las empresas hubieran cerrado en cadena, que la competitividad en el mercado por culpa de los salarios y la rigidez de las plantillas la hubiera hecho imposible, incluso que la intervención sindical – siempre exagerada - en las empresas les ponía muchas dificultades para la administración de estas, pues bien, nada de todo eso ha sido milagroso como lo demuestra esta nueva reforma, ahora si pactada con los sindicatos y patronal.

Reforma que como decía antes, deja espacios abiertos para nuevas negociaciones, pero que devuelve a la causa de los trabajadores, algunos derechos arrebatados e imprescindibles para la estabilidad en el empleo y en la economía de las familias, una reforma que en política salarial deja para los convenios del sector la prevalencia frente a los de empresa, y el reconocimiento de la ultraactividad hasta que no se negocia uno nuevo, dos medidas imprescindibles para mantener en vigor el marco social en la empresa, a la vez que ejerce presión a los sindicatos y a las empresas para que cuanto antes alcancen el nuevo convenio colectivo.

Otro de los abusos históricos, - que ahora parece se termina - al que se ven sometidos los trabajadores subcontratados, es la aplicación del convenio colectivo. Muchas empresas piratas, hasta la fecha, están ofreciendo trabajadores con salarios de miseria. muy lejos de los que se determina en el convenio colectivo del sector, pues bien, esta reforma obligara a las subcontratas aplicar el convenio del sector al que se vincula la actividad que desarrolla el propio trabajador, se acabó que un trabajador de la limpieza por ser subcontratado tenga que cobrar el salario mínimo interprofesional en el mejor de los casos cuando el salario del convenio del sector es mayor.

Entre las medidas estrella, la ya ensayada con motivo de la epidemia del Covid, la utilización de los ERTES antes de proceder al despido. El estado visto el éxito de estas medidas no ha dudado en llevarla al marco normativo y con ello dotarla de importantes recursos económicos dirigidos a las empresas para reciclar a los trabajadores frente a crisis económicas, técnicas, etc., incluso para cubrir los gastos sociales y formativos y por otra parte la limitación a los contratos temporales, - 90% que se dice pronto del conjunto de la contratación en España - limites que parece ahora se van a llevar a cabo gracias a una legislación más rigurosa, con sanciones incluidas para las empresas que abusen fraudulentamente de la contratación temporal,

Solo una reflexión final al título de este comentario, el palo y la zanahoria, por primera vez ha primado el pacto por encima del resultado final y los sindicatos UGT y CCOO han tragado respetuosamente, haciendo gala del mal menor. Pues si eso va a ser el futuro de la acción reivindicativa en España, la cosa no va por buen camino, los sindicatos no pueden quedar limitados en sus reivindicaciones a lo que sea más “interesante políticamente” representan trabajadores y a una clase social no siempre favorecida por el buen empleo, y defenderlos muchas veces te hacen ir contracorriente y a eso no se debe renunciar, por mucho que la política y el gobierno de turno presionen.

23 dic 2021

La poética del tango El choclo

 

El Choclo es uno de esos tangos criollos que parecen desafiar al tiempo. Compuesto en 1903 por Ángel Villoldo, sigue sonando en milongas de todo el mundo y basta escuchar sus primeros compases para que el ánimo se eleve.

El Club del Tango Cambalache recoge una curiosa anécdota sobre el origen del título: en una pensión llamada El Pinchazo se servía un gran puchero del que los parroquianos extraían lo más apetecible, el choclo. De ahí el nombre, tomado de ese alimento simple y sustancioso, cargado de vitaminas y minerales, que en el imaginario popular se vuelve símbolo de lo más sabroso y buscado.

Pero fue la versión de Enrique Santos Discépolo, en 1947, la que dio al tango su dimensión poética más profunda. En su letra, El Choclo deja de ser solo una melodía festiva y se convierte en una metáfora del tango mismo, entendido como un estilo de vida. Es la música del “burlón y compadrito”, compañero de la ambición y de los sueños de salir del barrio “buscando el cielo”. Es también conjura de amor y esperanza, mezcla de dolor, rabia y fe, todo envuelto en ese ritmo juguetón que llora y ríe a la vez.

En sus versos resuenan las calles de Buenos Aires, las “paicas y las grelas” que compartieron la milonga, y la nostalgia de un mundo que se despide. Carancanfunfa se hace a la mar con tu bandera, dice Discépolo, entrelazando París con el Puente Alsina y brindando con un trago de Pernod. El tango, que nació en los conventillos y ardió en la pasión de los compadritos, ahora viaja al extranjero para enseñar a bailar lo que fue primero vivencia popular y poesía de arrabal.

El milonguero —ese “triste compadre del gavión y de la mina”, bacán seductor y a menudo farsante— aparece como figura central. Hombre de cuchillo a la cintura, habituado a las juergas, ardió en los patios de los conventillos y hoy se marcha, llevando consigo el tango como bandera. Discépolo parece despedirlo con afecto y cierta incertidumbre, deseándole éxito en su viaje a Europa, pero también recordándole las raíces que deja atrás: las mujeres de pollera recta, los guapos del barrio, las calles encendidas de pasión y peligro.

Así, El Choclo se vuelve más que un tango: es un testimonio del desarraigo y la esperanza, un canto de despedida que encierra la tristeza de lo que se deja y la ilusión de lo que se busca. Una misa profana de faldas, querosén, tajo y cuchillo, que arde en los conventillos y en el corazón.


17 dic 2021

Poética del tango Naranjo en flor

Hablar de la poética del tango es hablar de Homero Expósito, poeta y letrista que supo unir la prosa con el tango–canción, dotando a cada verso de una hondura literaria poco común. Sus letras se convirtieron en verdaderos poemas, capaces de elevar la canción popular al rango de arte mayor.

Entre ellas, resplandece Naranjo en flor (1944), una obra que condensa en apenas cuatro estrofas la fragilidad del amor y el desgarro del abandono. Allí, Expósito describe a la mujer amada como “agua blanda y fresca, con aroma a naranjo en flor”, evocando un instante perdido en una calle cualquiera, donde quedó un pedazo de vida sin explicación ni consuelo.

La canción avanza como un itinerario del corazón: primero sufrir, luego amar, más tarde partir… y al final quedar atrapado entre el perfume del naranjo y las promesas vanas que se deshicieron en el viento. Es la pedagogía amarga de la experiencia, la enseñanza que solo el dolor deja grabada.

El poeta vuelve una y otra vez sobre la memoria de la felicidad perdida. La llama “eterna y vieja juventud”, esa ilusión que quedó trunca y que ahora acobarda, como “un pájaro sin luz”. La metáfora final es un lamento desgarrador: manos que se preguntan qué hicieron para merecer tanto dolor, allí, en la vieja arboleda, en la esquina que guarda un pedazo de vida.

Como en tantos tangos, Naranjo en flor vuelve al territorio de las promesas incumplidas y del amor que se desvanece. Pero aquí, Homero Expósito lo viste de perfume y nostalgia, dejando flotando en el aire la esencia de una poesía que sobrevive al tiempo, como ese naranjo que florece aunque el viento arrastre sus recuerdos.